Estos son los lanzamientos espaciales más esperados de 2024

El año 2024 promete traernos mucha exploración espacial. Con cada vez más personajes involucrados, con un ritmo de lanzamientos creciente y con la exploración de la Luna, Marte y varios cuerpos del sistema solar, además de con la posible vuelta de astronautas a la órbita lunar.
Exploracion Espacial 2024 Europa

El año que acabamos de dejar atrás, 2023, ha sido el año con más lanzamientos espaciales de la historia, superando por primera vez los 200 lanzamientos exitosos. Esta segunda carrera espacial que estamos viviendo, donde las empresas privadas están cobrando un papel protagonista y donde China parece haber sustituido a la Unión Soviética o Rusia como principal competidora de Estados Unidos, está despegando con más fuerza que la anterior. 

Si bien aún faltan por repetirse hazañas como las de la primera, como el alunizaje de varias misiones tripuladas, tan solo por la cantidad de lanzamientos y la masa transportada a la órbita terrestre, la segunda ha superado ya a la primera. Los cohetes reutilizables están reduciendo considerablemente los costes de cada lanzamiento, permitiendo a más agentes participar en esta aventura. También son más los países con capacidad de lanzar carga al espacio, añadiéndose otros nuevos cada año. España podría unirse a este selecto club con el Miura 5 de PLD Space tan pronto como el año que viene, en 2025.

Representación artística de la misión Europa Clipper sobrevolando el satélite joviano. Esta misión despegará en 2024. NASA/JPL-Caltech

Pero este año que recién empieza, 2024, también nos depara lanzamientos emocionantes. Nuevos cohetes tendrán su vuelo inaugural, otros llegarán más alto y más lejos que nunca y se lanzarán misiones al sistema solar exterior con el objetivo de investigar nuestro vecindario en el universo. Se esperan superar con creces los 200 lanzamientos y SpaceX se ha marcado el objetivo de conseguir 144 lanzamientos exitosos en este año, a un ritmo de 12 lanzamientos al mes. El pasado año se quedaron apenas rozando los 100 lanzamientos, por lo que esto supondría un incremento de casi el 50 %. Pero más allá de los envíos rutinarios de material a la Estación Espacial Internacional, o a la estación china Tiangong, hay misiones cuyo objetivo está más allá de la baja órbita terrestre.

Volvemos a la Luna

Este año la Luna recibirá varias visitas y alguna de ellas ya está en camino. En septiembre del año pasado, la agencia espacial japonesa, la JAXA, puso en órbita la misión SLIM. Tras unos meses en órbita alrededor de nuestro planeta se dirigió a la Luna, cuya órbita alcanzó la pasada nochebuena. El próximo 19 de enero debería alunizar, convirtiendo así a Japón en el quinto país en realizar un alunizaje controlado. Cuatro misiones privadas financiadas por la NASA visitarán también nuestro satélite en 2024. Peregrine, Nova-C, y Blue Ghost son tres sondas diseñadas por Astrobotic Technology, Intuitive Machines y Firefly Aerospace respectivamente, que alcanzarán la superficie de la Luna llevando cargas de alrededor de 90 kilogramos. Estas tres misiones son parte del programa de la agencia estadounidense para desarrollar soluciones “comerciales” (privadas) para mandar material a la Luna. Todas ellas transportarán diferentes instrumentos para llevar a cabo experimentos científicos. Además, la misión Peregrine llevará dos rovers pequeños, uno desarrollado por la Agencia Espacial Mexicana y otro por la Universidad Carnegie Mellon.

También visitará la Luna la misión VIPER, desarrollada por Astrobotic Technology para la NASA, que desplegará un rover en el polo sur de la Luna encargado de investigar la disponibilidad de recursos como agua u oxígeno para futuras misiones tripuladas de larga duración a nuestro satélite. Esta misión se espera que despegue en noviembre. Por otro lado, China lanzará su misión Chang’e 6 en mayo que alunizará en el lado oculto de la Luna (cinco años después de que lo hiciéramos por primera vez, también de la mano de una misión Chang’e) y traerá de vuelta material de la superficie lunar. En esta misión debería despegar también el orbitador lunar ICECUBE-Q paquistaní.

Explorando el sistema solar

En octubre despegará la misión de la NASA Europa Clipper a bordo de un cohete Falcon Heavy, de SpaceX. Esta misión estudiará en detalle la luna Europa de Júpiter mientras completa órbitas alrededor del gigante gaseoso. Europa es uno de los lugares más prometedores en nuestra búsqueda de vida en el sistema solar, por lo que hay grandes expectativas con esta misión. Sin embargo deberán rebajarse por el momento, pues no será hasta 2030 que alcance al satélite joviano.

La misión Hera visitará el asteroide Didymos para estudiar a fondo los resultados de la misión DART, que en septiembre de 2022 colisionaba con la luna Dimorphos, modificando su trayectoria. También este año se espera que despegue con rumbo a Marte la misión EscaPADE de la compañía Rocket Lab a bordo del nuevo cohete de Blue Origin, conocido como New Glenn, que aún no ha visto su vuelo inaugural.

La exploración espacial de este año la inició la agencia espacial india, la ISRO, con su satélite XPoSat, que estudiará rayos X cósmicos y su polarización. El lanzamiento tuvo lugar el día de año nuevo. La ESA también pondrá en órbita el satélite PROBA-3 que estudiará la corona solar.

No solo máquinas

En cuanto a la exploración humana del espacio se refiere, la ISRO planea seguir con sus misiones Gaganyaan, que pretenden poner a tres astronautas indios en órbita. Esta misión aún se encuentra en su fase de desarrollo, y este año podríamos ver el primer vuelo orbital de la capsula que transportará, llegado el momento, a estos astronautas. La misión Polaris Dawn, gestionada por SpaceX pretende romper varios récords. En primer lugar será la primera misión privada en realizar una actividad extravehicular, además de la más duradera y la que alcanzará mayor altura sobre la Tierra (dentro de las misiones orbitales, por supuesto), superando en este aspecto incluso a las misiones gubernamentales de la primera carrera espacial. 

Actualmente la NASA indica que su misión Artemis 2, que llevará astronautas a la órbita lunar y los traerá de vuelta a la Tierra sin alunizaje, podría despegar a partir de noviembre de 2024. Sin embargo esta fecha no parece realista y es probable que se retrase al próximo año.

Año de debuts

Además de todo esto, deberíamos presenciar los vuelos inaugurales de varios cohetes, como el Ariane 6 de Arianespace, el Vulcan Centaur de ULA, el New Glenn de Blue Origin o cohetes desarrollados por empresas privadas chinas, alemanas, británicas, surcoreanas, canadienses y australianas. También, con suerte, veremos el primer vuelo exitoso del cohete Starship, en el que el booster vuelva a Tierra y aterrice y la Starship caiga al mar de una pieza. Pase lo que pase, este 2024 será sin duda un año emocionante en lo que a exploración espacial se refiere.

Referencias:

  • 
Dutt, Anonna (21 December 2023). "ISRO to usher in New Year with XPoSat launch". The Indian Express.

Llorente, J. Salvatore et al (2013). "PROBA-3: Precise formation flying demonstration mission". Acta Astronautica. Elsevier. 82 (1) doi:10.1016/j.actaastro.2012.05.029

 
  • Phillips, Cynthia B. et al (2014). "Europa Clipper Mission Concept". Eos Transactions. Eos Transactions American Geophysical Union. 95 (20) doi:10.1002/2014EO200002
  • 
Michel, Patrick et al (2018). "European component of the AIDA mission to a binary asteroid: Characterization and interpretation of the impact of the DART mission". Advances in Space Research. 62 (8) doi:10.1016/j.asr.2017.12.020
  • 73 International Astronautical Congress (IAC) (2022), ESCAPADE: A Low-Cost Formation at Mars

  • "JAXA | Smart Lander for Investigating Moon (SLIM) lunar orbit insertion". JAXA | Japan Aerospace Exploration Agency.
  • China's Planning for Deep Space Exploration and Lunar Exploration before 2030. XU Lin et al. Space Sci., 2018, 38(5). doi:10.11728/cjss2018.05.591

Recomendamos en

⁠Ni gatos ni tostadas con margarina: Bille es un tetraedro monoestable, cae siempre del mismo lado y puede cambiar la exploración espacial para siempre

Diseñado con precisión milimétrica y materiales de densidades extremas, este objeto resuelve un problema matemático planteado hace casi 60 años y propone una solución práctica para que módulos espaciales no vuelquen al aterrizar. Lo que parecía una rareza geométrica se convierte ahora en una herramienta real para la ingeniería del futuro.
  • Eugenio M. Fernández Aguilar