¿Quién no le ha dado coba alguna vez a alguien? Además de hacerlo, muchos utilizamos esa expresión sin conocer realmente su origen. La usamos para regalar los oídos a alguien, con elogios fingidos. El propio DRAE dice en su primera acepción de coba: "Halago o adulación fingidos". Se trata de una locución que procede del lenguaje de la delincuencia y que significa "entretener a una persona con una conversación halagüeña para engañarla".
Es, por tanto, una voz de germanía -o sea, coloquial o de los bajos fondos-, que también puede significar dinero o gallina. De hecho, la voz coba proviene seguramente de cobar, que significa empollar sus huevos la gallina. Es probable que el término boca sufriera una metátesis, es decir, una transposición de las sílabas en su fonética para degenerar en coba, ya que el engaño se hace hablando. Es decir, la expresión original podría haber sido "Dar boca", en vez de "Dar coba". En el lenguaje de germanía no es infrecuente toparse con palabras que han sido dadas la vuelta para que no fuesen comprendidas por quienes no dominaban esta jerga.