La historia desconocida del acrónimo SPQR, el símbolo del Imperio romano que opacó los conflictos de la República

SPQR: más que un símbolo romano. Descubre su verdadero significado y su uso en la política de Roma a través de los siglos.
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Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto. SPQR en una de las calles de Roma. Fuente: Flammekueche/ Wikimedia - SPQR, un acrónimo de signifcado cambiante en la historia de Roma

Quien haya visitado Roma, habrá visto el acrónimo SPQR por toda la ciudad y, en especial, sobre las miles de tapas de alcantarillas distribuidas por las calles de la capital. SPQR suele interpretarse como Senatus Populusque Romanus (el Senado y el Pueblo romano), una expresión que ha funcionado durante siglos como emblema de poder, legitimidad y soberanía. Su verdadero significado histórico es mucho más complejo de lo que suele creerse. Aunque se asocia comúnmente con la gloria de Roma y la continuidad de sus instituciones, las investigaciones recientes demuestran que se trata de una construcción política sujeta a los procesos de resignificación.

Fue una fórmula cambiante, instrumentalizada por distintos regímenes y actores políticos para consolidar su autoridad. De símbolo republicano pasó a herramienta imperial y, siglos después, a estandarte de los poderes comunales y medievales. Cada época reinterpretó su sentido y lo adaptó a sus propios fines. Entonces, ¿qué sabemos del significado de SPQR?

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SPQR en Via della Conciliazione, Roma. Fuente: Flammekueche/Wikimedia

Res publica: la ambigüedad fundacional

Como apuntan estudiosos como Claudia Moatti y Zdeněk Beneš, la clave para comprender el concepto detrás de SPQR reside en el concepto de res publica, cuya definición fue objeto de disputa constante desde los primeros siglos de la República romana. La res publica o "cosa pública" no aludía a un régimen o constitución específica, sino que se trataba de una categoría abierta y conflictiva, cuya definición dependía de la acción colectiva.

Durante buena parte de la República, la política romana se concibió como el resultado de la interacción entre múltiples partes –senadores, plebeyos, magistrados, aliados, sacerdotes, etc.– cuya pluralidad no se interpretaba como una amenaza al gobierno, sino como la base misma del equilibrio político. La res publica, por tanto, era el producto de estas negociaciones, sin una forma definitiva ni un centro único.

Arco de Tito
Inscripción en el arco de Tito. Fuente: Eternalis42/Wikimedia

De lo plural a lo formal: la institucionalización del poder

Sin embargo, en los siglos II y I a.C., esta concepción abierta de la política empezó a transformarse. Bajo la influencia del pensamiento griego, sobre todo de Polibio y más tarde de Cicerón, la res publica pasó a entenderse como una verdadera forma política dotada de una estructura interna. En este sentido, se definía como una constitución mixta basada en el Senado, el pueblo y los magistrados. Esta visión normativa desplazó el que había sido el motor legítimo de la vida pública –el conflicto– para promover la idea de una armonía ideal como objetivo.

Este giro ideológico resultó decisivo para la consolidación del poder imperial. Al convertir la res publica en una entidad cerrada, definida y armónica, los actores políticos pudieron identificar y excluir a quienes cuestionaban esa forma, esto es, los revolucionarios, los tribunos subversivos y los enemigos internos.

SPQR como símbolo imperial: la invención de Augusto

A pesar de la fama del acrónimo en el presente, la fórmula SPQR era poco habitual en los documentos republicanos. En general, los actos oficiales se atribuían bien al Senado, bien al pueblo, rara vez a ambos en conjunto. La expresión populus senatusque Romanus aparece ocasionalmente en contextos diplomáticos, pero sin un valor normativo fijo.

Fue Augusto quien, como apunta Moatti, institucionalizó SPQR como una fórmula propagandística clave del nuevo régimen. A través de monedas, inscripciones monumentales y decretos honoríficos, la expresión Senatus Populusque Romanus sirvió para proyectar una imagen de continuidad entre la República y el Principado. El emperador se presentaba así como el garante de la voluntad conjunta del Senado y el pueblo, aunque en la práctica los hubiese subordinado a su poder personal.

SPQR pasó así de ser una fórmula ocasional a convertirse en el emblema visual de un régimen autocrático. Su presencia masiva en el espacio público romano funcionaba como una garantía simbólica de legalidad y unidad política, obviando, sin embargo, la desaparición efectiva de la participación política activa.

Emperador romano
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

¿Senatus Populusque Romanus o Senatus Populus Quirites Romani?

Trabajos como el de Zdeněk Beneš añaden una dimensión crucial al debate: el acrónimo SPQR no siempre se entendió como Senatus Populusque Romanus. Existen registros epigráficos y documentos medievales que proponen otra lectura: Senatus Populus Quirites Romani es decir, el Senado y los ciudadanos romanos en calidad de quirites.

El término quirites designa a los ciudadanos romanos en su faceta civil, desmilitarizada y jurídica, frente a su rol como milites o soldados. Su uso subraya el carácter civil de la soberanía, anclada en los derechos ciudadanos, y no en el dominio territorial o militar. Así, esta lectura alternativa resalta la tensión histórica entre las dimensiones cívica y militar del poder romano.

Además, Beneš muestra cómo distintos actores históricos aprovecharon esta ambigüedad semántica para redefinir el sentido de la soberanía. En la Roma medieval, por ejemplo, los gobiernos comunales y las facciones populares reinterpretaron SPQR para legitimar sus propias aspiraciones de autonomía frente al papado o el emperador. En esos contextos, la sigla ya no aludía a una continuidad con la Roma clásica, sino a un nuevo proyecto de poder urbano. La polisemia de SPQR –como Populusque o Quirites–, por tanto, evidencia que nunca existió una única Roma, sino múltiples relatos en disputa.

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SPQR. Fuente: Wikimedia

SPQR en la Edad Media: resignificación comunal

Durante los siglos XII al XIV, la Roma comunal medieval reutilizó SPQR para sus propios fines políticos. Según Beneš, el acrónimo se convirtió en una herramienta semiótica clave para proclamar la autonomía de la ciudad frente a las potencias imperiales y pontificias. Así, la fórmula se empleó en estandartes, sellos y monumentos pra resignificar la herencia romana como expresión de la soberanía popular local.

Sin embargo, esta resignificación implicaba una transformación radical. El “pueblo romano” ya no era el sujeto colectivo de la antigua República, sino una entidad política contemporánea que se apropiaba del pasado para fundar su autoridad presente. En ese sentido, SPQR se empleó para conectar la antigüedad con los reclamos modernos de autogobierno.

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Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Una sigla, muchas Romas

Lo que las investigaciones demuestran es que SPQR fue una construcción ideológica mutable que ha servido para enmarcar distintas versiones del poder. Su sentido cambió con el paso del tiempo. Expresión marginal en sus inicios, pasó a ser emblema del Imperio romano; de símbolo imperial se convirtió en bandera comunal; y de fórmula legal se volvió una marca turística contemporánea.

En cada momento histórico, SPQR condensó un relato específico sobre quién ostentaba la soberanía, en nombre de qué instituciones y con qué legitimidad. No existe, por tanto, una única interpretación verdadera del acrónimo, sino una genealogía de sentidos que refleja las tensiones entre civilidad, militarismo, unidad, conflicto y representación.

Referencias

  • Beneš, Carrie E. 2009. "Whose SPQR?: Sovereignty and Semiotics in Medieval Rome". Speculum, 84.4: 874-904. URL_ https://www.jstor.org/stable/40593680
  • Moatti, Claudia. 2017. "Res publica, forma rei publicae, SPQR". Bulletin of the Institute of Classical Studies, 60.1: 34-48. DOI:
    https://doi.org/10.1111/2041-5370.12046

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