Consejos para disfrutar del sexo anal

Circulan muchos mitos sobre el sexo anal. Te ayudamos a ponerlo en práctica con seguridad y de manera placentera.
Consejos Para Disfrutar Del Sexo Anal
Consejos Para Disfrutar Del Sexo Anal

En los anales de la historia, se han encontrado evidencia de que el sexo anal es una práctica antigua. Así, por ejemplo, se han encontrado encontrado esculturas de pequeñas figuras humanas de la época precolombina, que mantienen relaciones sexuales vaginales, anales y orales. Y en el noroeste de la Ciudad de México, donde habitó la cultura Tlatilco, se han descubiertos pequeñas representaciones de figuras humanas teniendo relaciones sexuales que datan del año 1000 a.C.

Aunque el sexo anal se asocia con frecuencia a las parejas de hombres homosexuales, cualquier persona puede realizar sexo anal, pues es una práctica sexual que puede ser muy satisfactoria, tanto para hombres como para mujeres, con o sin juguetes sexuales , solos o acompañados. La estimulación anal abre un mundo de posibilidades muy placenteras, eso sí, cuando se realiza correctamente y con seguridad.

¿Cuál es la mejor forma de practicar sexo anal con seguridad?

¿Quieres aprender a introducir el sexo anal en tu rutina sexual, y no sabes por dónde empezar? ¿Tienes dudas sobre esta práctica, que todavía viene acompañada de cierto estigma?

Te ofrecemos algunos consejos para disfrutar del sexo anal, elaborado por un experto y de la mano de JOY Club una comunidad con más de 3 millones de miembros dirigida a todos aquellos que quieren disfrutar de una sexualidad abierta:

Brazos de un hombre frente a una mesa con dos cuadernos; sostiene un bolígrafo con su mano derecha, tomando apuntes. FOTO: FREEPIK.
  •  INFÓRMATE

Es importante obtener información rigurosa para dejar atrás los tabúes y poder disfrutar de esta práctica sexual. Según el sexólogo y terapeuta Carlos Horrillo, una de las preocupaciones más frecuentes sobre esta práctica proviene de los hombres heterosexuales quienes, a pesar de tener mucho interés en explorar esta zona en sus compañeras sexuales, suelen negarse a autoexplorarse a sí mismos, debido a miedos surgidos del desconocimiento, “La razón es cultural, dado que hay un componente psicológico en ‘ser penetrado", señala el sexólogo.

Pero, cualquier hombre puede disfrutar mucho de la estimulación anal y de la próstata, y eso no tienen nada que ver con la orientación sexual. Disfrutar del sexo anal no te convierte en homosexual ni pone en juego tu virilidad. Por el contrario, abre un camino inexplorado de placenteras posibilidades, especialmente para ellos: la estimulación de la próstata, situada a pocos centímetros de la entrada del recto, tiene el potencial de ser muy placentera para un hombre. Además de ser muy saludable, no solo por los beneficios de practicar sexo en sí mismos sino porque la exploración rectal en varones puede ser clave para prevenir enfermedades prostáticas.

Por otro lado, el ano es una zona erógena en ambos sexos, por lo que las mujeres también pueden disfrutar de un sexo anal muy placentero. Horrillo señala que, con frecuencia, las mujeres ven esta práctica como “algo sucio y poco erótico para ellas”. Sin embargo, esta concepción está cambiando. El sexólogo apunta que alrededor de un 30 % de mujeres heterosexuales ya practican sexo anal con regularidad. Eso sí, mejor hacerlo con una serie de pautas.

Varios libros con información sobre sexo, abiertos sobre el césped. FOTO: PEXELS/PIXABAY.
  • DEDICA TIEMPO A LOS PRELIMINARES

El primer dato a tener en cuenta, especialmente en parejas heterosexuales, es que la práctica del sexo anal no puede llevarse a cabo igual que si fuera un coito. El ano es un esfínter distinto a la vagina, cada uno se dilata de formas distintas y requieren estimulaciones diferentes. Una estimulación insuficiente antes de la penetración suele provocar dolor y rechazo a esta práctica, entendida como algo doloroso.

Pero el sexo anal no tiene por qué doler, si ponemos en práctica algunos trucos. Las caricias, besos y toda práctica dirigida a estimular a la persona que va a recibir la penetración (lo que conocemos como preliminares) son esenciales para aumentar su excitación, permitiendo así la correcta relajación de los músculos. Como señala Carlos Horrillo: “Es una práctica que requiere de paciencia y cariño”.

  • HAZTE CON UN BUEN LUBRICANTE

El siguiente consejo, esencial para que el sexo anal no sea doloroso, es hacerse con un buen lubricante. La vagina posee lubricación natural pero no así el ano, por lo que la lubricación se convierte en un requisito imprescindible para evitar daños innecesarios.

Al iniciar la penetración, conviene hacerlo de manera paulatina e ir dilatando poco a poco el esfínter. Para ello, es fundamental la comunicación: expresar lo que vamos sintiendo a la otra persona, en cada momento, nos asegurará que podamos alcanzar una estimulación placentera. El sexo anal no tiene por qué doler si se hace bien.

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  • MANTÉN UNA BUENA HIGIENE

Resulta comprensible que muchas personas presenten dudas o incluso rechazo ante la idea de practicar sexo anal, dado que este es un orificio de desecho. Para garantizar una experiencia satisfactoria, es imprescindible la higiene: se recomienda lavar correctamente la zona, con agua y jabón, antes de mantener relaciones sexuales.

Prácticas como las famosas ‘lavativas’, que vacían parte del intestino grueso, no se consideran necesarias. El recto, la zona que se va a penetrar, no debería albergar material fecal por sí mismo, esto solo ocurre en el momento de la evacuación.

  • TOMA PRECAUCIONES

Como cualquier práctica sexual, el sexo anal no está exento de riesgos para la salud ya que entran en juego las infecciones de transmisión sexual o ITS (anteriormente conocidas como ETS). Por ello, el uso del preservativo es imprescindible; no hay que olvidar que las relaciones sexuales anales son la práctica sexual de mayor riesgo de transmisión del VIH, tanto para hombres como para mujeres.

Pero hay más, el consejo definitivo para disfrutar de un buen sexo anal, principalmente en parejas heterosexuales o mujeres homosexuales que lo practiquen, es que el preservativo debe cambiarse después de la penetración, en el caso de querer penetrar otro orificio. El motivo, además de la higiene, es que las bacterias que habitan de manera natural en el recto, principalmente las de tipo E. coli, pueden provocar una seria infección en el tracto urinario.

Es frecuente que, desoyendo estos consejos, un preservativo se reutilice para usar ambos orificios, o bien el pene o el juguete sexual que estamos usando para la estimulación anal se lleve directamente a la boca o vagina de la compañera sexual. Para evitar esto, hay que lavar siempre el pene o el juguete sexual antes, o cambiar el preservativo.

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