Somos seres sociales, y como tales necesitamos que las personas que nos rodean nos acepten y aprueben nuestras acciones, pero no por ello debemos dejar de ser nosotros mismos o medir absolutamente todas nuestras palabras y actos. A veces, el miedo exagerado al rechazo o a decepcionar a otros nos paraliza tanto que nos impide actuar con seguridad. Es necesario recordarse que es imposible gustar a todo el mundo o estar de acuerdo con todos, y también que no pasa nada por hacer el ridículo de vez en cuando: ¡todos somos humanos y metemos la pata!
En este test te proponemos descubrir si dependes demasiado de las opiniones ajenas. Para ello, contesta con sinceridad a las siguientes preguntas:
781e182c-1ddd-426e-8f88-012f4365b1c2