CEOs en tiempos de crisis

En momentos inciertos como los actuales, acertar con las decisiones que se toman es fundamental para la supervivencia de nuestras empresas
Este CEO piensa mucho en su siguiente paso

En estos tiempos revueltos, diferentes y difíciles, es decir en plena crisis sanitaria y económica que estamos sufriendo y, dada la incertidumbre como nueva realidad sobre la que tenemos que tomar las mejores decisiones posibles para asegurar la continuidad de nuestros negocios, me gustaría compartir 6 aprendizajes, aunque hay muchos más, que he vivido o recordado con mayor intensidad, como máximo responsable de Omnicom Media Group y de nuestras agencias, en estos últimos meses desde que se declaró el Estado de Alarma el pasado 13 de marzo:

  1. Tener humildad y reconocer que no podemos hacer predicciones ni asegurar lo que va a suceder porque simplemente no está en nuestras manos y tenemos que reconocerlo con humildad y con honestidad. Pero sí que podemos tomar las mejores decisiones con la información que tengamos en ese momento.
  2. Centrarse en buscar la verdad, evitar las especulaciones o manipulaciones de la información, por eso es fundamental escuchar más y ver diferentes puntos de vista que te arrojen toda la información real necesaria para, de nuevo, tomar las mejores decisiones.
  3. Tenemos que ser más flexibles y ágiles para adaptarnos al cambio de forma rápida, porque el cambio es una constante muy presente en estos tiempos y hay que actuar con determinación y con agilidad.
  4. Debemos cuidar de nuestra organización, de todas las personas que forman parte de nuestras empresas. Para conseguirlo hemos de conectar con ellos con mayor frecuencia y con más sensibilidad, empatizando con la situación de cada uno y, puesto que en organizaciones grandes no es posible siempre el contacto individual, hay que crear el máximo posible de conexiones humanas, digitales en tiempos de teletrabajo, que ayuden a este cometido de comunicar y conectar más.
  5. Es imprescindible tener un propósito claro y ser coherente con lo que dices y también con lo que haces. Las palabras que no se acompañan con hechos son palabras vacías. Puedes perfectamente cambiar de opinión, pero tienes que explicar por qué y ser coherente con el cambio de criterio.
  6. El último y no por ello menos importante, es que hay que cuidarse para poder cuidar a los demás. Nuestros equipos necesitan saber que está en buenas manos y que tenemos energía para liderar, y que, si agotamos la energía tenemos que recargarla. En este sentido hay que buscar un tiempo diario, que va a ser escaso pero importante, para poder cuidarnos en diferentes dimensiones, una dimensión física que nos ayude a equilibrar cuerpo y mente haciendo ejercicio y cuidando nuestra alimentación, una dimensión mental creando rutinas para ayudarnos a mantener la agudeza y, una dimensión emocional en la que tengamos claro nuestro propósito como fuente de motivación y determinación.

Y al final del día, por más larga que sea la jornada o la existencia de problemas profesionales no olvidarnos que lo más importante que es nuestra familia y nuestros seres queridos, que siempre e incondicionalmente, están ahí.

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