Los relámpagos (ese fogonazo de luz que se produce cuando se descarga el rayo), no son exclusivos de la Tierra, también podemos encontrarlos en otros lugares del sistema solar, pero algunos de los más espectaculares podemos encontrarlos en el planeta más grande de todos, en Júpiter. Allí es donde se encuentra la tormenta más grande conocida. Júpiter tiene una atmósfera de nubes arremolinadas y enormes tormentas dentro de las que pueden caer rayos y, en ocasiones, veces tenemos la suerte de atraparlos.

Este acaba de ser el caso. La NASA ha compartido una imagen deslumbrante de un destello verde neón que brilla a través de las espesas nubes arremolinadas de Júpiter. La luz proviene de un relámpago crepitante cerca del polo norte del gigante gaseoso, que tal y como comentan los astrónomos, es similar al fenómeno natural que vemos en la Tierra, según un reciente estudio publicado en la revista Nature Communications.
En nuestro planeta, los relámpagos se originan en las nubes de agua (y cerca del ecuador), mientras que en Júpiter, es probable que los relámpagos también ocurran en nubes que contienen una solución de agua y amoníaco y se pueden ver principalmente cerca de los polos. En este caso, la JunoCam captó el espeluznante resplandor verde de un relámpago sobre Júpiter, una vista capturada en diciembre de 2020, pero que un científico ciudadano, recientemente se animó a procesar la imagen para obtener el resplandor que ahora podemos contemplar todos.

Ciencia ciudadana
La NASA recuerda que Junocam e la cámara de “ciencia ciudadana” de la nave espacial Juno.
"Mientras la nave orbita alrededor de Júpiter, JunoCam toma imágenes del planeta desde diferentes ángulos y distancias radiales, apuntando a las características identificadas en parte a través de los esfuerzos de colaboración de la comunidad de astrónomos aficionados", apunta la web de la NASA. "Las imágenes de JunoCam se envían a la Tierra y se publican en el sitio web de Mission Juno, donde el público en general puede descargarlas para su posterior procesamiento de imágenes".
Imaginemos la nube de una tormenta como una batería gigante, con una carga positiva en la parte superior y una carga negativa en la parte inferior. Los relámpagos son irregulares y bifurcados porque la energía viaja en una serie de saltos cortos, que a menudo siguen un camino en zigzag en lugar de un salto largo y suave de nube en nube. Esto se debe a que la energía que se descarga en un rayo tiende a seguir el camino más fácil desde un área cargada negativamente a una cargada positivamente.
Pues los datos del instrumento Juno's Waves han mostrado recientemente que este comportamiento de los relámpagos en la Tierra también se reproduce en las nubes de Júpiter, que están hechas de una mezcla de agua y amoníaco (en lugar de principalmente agua como las nubes de la tierra, como hemos comentado).
Respecto a la espectacular imagen captada por la JunoCam, fue procesada por el científico ciudadano Kevin M. Gill a partir de datos sin procesar del instrumento JunoCam a bordo. La nave espacial estaba a 32.000 kilómetros sobre las nubes de Júpiter cerca del polo norte a 78 grados de latitud cuando capturó el relámpago verde.
¿A qué se debe el color verde?
Es ciertamente peculiar, podría ser una consecuencia del procesamiento del color, pero también es cierto que los rayos pueden ser de colores. Las partículas atmosféricas pueden alterar los colores. En la Tierra, los volcanes pueden añadir tintes de azul, púrpura y lila a los relámpagos y quizá también podría ser este el caso.
Júpiter fue el primer planeta -después del nuestro- en el que descubrimos que se producían relámpagos. La nave espacial Voyager 1 de la NASA detectó las señales de radio reveladoras de rayos en las tremendas tormentas de Júpiter durante su sobrevuelo del gigante gaseoso en 1979, y desde entonces una serie de naves espaciales han estudiado los rayos de Júpiter con más detalle. Juno, como ejemplo, ha estado investigando Júpiter desde 2016, capturando nuevas tomas del misterioso planeta que los científicos esperan les ayude a comprender mejor el turbulento mundo.
El próximo sobrevuelo cercano a Júpiter será el 23 de junio y la nave continuará su periplo, al menos, hasta septiembre de 2025.
"Los numerosos descubrimientos de Juno han cambiado nuestra visión de la atmósfera y el interior de Júpiter, revelando una capa de clima atmosférico que se extiende mucho más allá de sus nubes y un interior profundo con un núcleo de elementos pesados diluidos o 'borrosos'", apuntan responsables de la NASA.
Referencia:
- NASA JUNO Website
- Kolmašová, I., Santolík, O., Imai, M. et al. Lightning at Jupiter pulsates with a similar rhythm as in-cloud lightning at Earth. Nat Commun 14, 2707 (2023). DOI: https://doi.org/10.1038/s41467-023-38351-6