Este animal fue considerado una vez 'casi humano' en Australia

Su origen está en el lobo gris y un nuevo estudio sugiere que fue tratado con este estatus en la Australia precolonial.
Este animal fue considerado una vez 'casi humano' en Australia

Hablamos del dingo, un antiguo linaje del perro que encontramos en Australia y que, en el pasado, podría haber ocupado un lugar entre los humanos con un 'estatus casi humano', según una nueva investigación de la Universidad Nacional de Australia y que recoge la revista PloS One. Esta conclusión procede del análisis de los restos descubiertos en el sitio arqueológico de Curracurrang, situado al sur de Sídney, en Australia, que sugiere que estos animales no solo eran tolerados sino respetados e incluso domesticados por los pueblos de las Primeras Naciones, dándoles entierros parecidos a los seres humanos, antes de que los colonos europeos llegaran a este continente.

Este hallazgos podría ayudar a cambiar el estancamiento (bastante antiguo) en el debate acerca de si los dingos son una especie verdaderamente salvaje o simplemente un linaje de perros domésticos que se ha vuelto salvaje con el tiempo.

Este animal fue considerado una vez 'casi humano' en Australia - iStock

Australia precolonial

El estudio, realizado por un equipo de arqueólogos y antropólogos, examinó el arte rupestre antiguo, las historias orales y los artefactos culturales para reconstruir la importancia de los dingos en las sociedades indígenas australianas. Los investigadores encontraron en el yacimiento arqueológico de Curracurrang numerosos esqueletos de dingos. La datación por radiocarbono reveló que el más antiguo de los dingos tenía entre 2.000 y 2.300 años, mientras que las generaciones posteriores continuaron enterrando dingos en el sitio hasta la era colonial.

"No todos los dingos del campamento recibieron ritos de entierro, pero en todas las áreas en las que se registran los entierros, el proceso y los métodos de eliminación son idénticos o casi idénticos a los asociados con los ritos humanos en la misma área", explicó Loukas Koungoulos, líder del trabajo, en un comunicado de prensa. "Esto refleja el estrecho vínculo entre las personas y los dingos y su condición casi humana".

Sin embargo, los entierros no fueron la única señal de que los primeros pueblos de Australia domesticaron dingos salvajes, ya que los dientes bastante desgastados encontrados en el lugar apuntan a una dieta rica en huesos grandes, probablemente de restos de comidas humanas proporcionadas por estos últimos en comunidad. De la misma forma, también encontraron restos de dingos de distintas edades, desde cachorros hasta ejemplares de hasta ocho años de edad, lo que ahonda en esta profunda relación fuera de una simple coexistencia.

Según la investigación, se consideraba que los dingos poseían cualidades espirituales y, se les solía en el arte rupestre junto a los humanos, lo que evidencia un vínculo íntimo entre estos animales y las comunidades indígenas, sugiriendo una existencia compartida y respeto mutuo.

"Estos hallazgos marcan un avance importante en nuestra comprensión de la relación entre los primeros pueblos de Australia y los dingos", comenta Susan O'Connor, coautora del estudio. "Cuando los europeos se establecieron en Australia, el vínculo entre los dingos y los pueblos indígenas estaba arraigado. Esto es bien conocido por los pueblos indígenas y ha sido documentado por observadores. Nuestro trabajo muestra que tenían relaciones duraderas antes de la colonización europea, no sólo las asociaciones transitorias y temporales registradas durante la era colonial". 

Cachorro de dingo - iStock

Hay más ejemplos

Australia no es el primer lugar donde se han hallado pruebas de la estrecha y duradera relación entre humanos y caninos. Un estudio anterior reveló que en Suecia, hace 8.400 años, los humanos y los perros compartían una conexión increíblemente única. Los arqueólogos también desenterraron restos caninos que exhibían prácticas funerarias similares a las reservadas para los humanos, tal y como ha ocurrido en este caso con los dingos. Y existen muchos otros ejemplos.

Los dingos difieren genéticamente de los perros domésticos, ya que poseen menos genes de digestión de almidón que están enriquecidos en la mayoría de los perros domésticos. Pero estas diferencias “podrían ser el resultado de la deriva genética y la selección natural durante milenios de aislamiento y estilos de vida salvajes o salvajes en Australia”, concluyen los expertos.

Referencias:

  • Loukas George Koungoulos, Jane Balme, Sue O’Connor. Dingoes, companions in life and death: The significance of archaeological canid burial practices in Australia. PLOS ONE, 2023; 18 (10): e0286576 DOI: 10.1371/journal.pone.0286576
  • Vernes, K., Dennis, A., & Winter, J. (2001). Mammalian Diet and Broad Hunting Strategy of the Dingo (Canis familiaris dingo) in the Wet Tropical Rain Forests of Northeastern Australia 1. Biotropica, 33. https://doi.org/10.1111/j.1744-7429.2001.tb00185.x.
  • Koungoulos, L., & Fillios, M. (2020). Hunting dogs down under? On the Aboriginal use of tame dingoes in dietary game acquisition and its relevance to Australian prehistory. Journal of Anthropological Archaeology. https://doi.org/10.1016/j.jaa.2020.101146.
  • Johnston, A., Turrin, C., Watson, L., Arre, A., & Santos, L. (2017). Uncovering the origins of dog–human eye contact: dingoes establish eye contact more than wolves, but less than dogs. Animal Behaviour, 133, 123-129. https://doi.org/10.1016/j.anbehav.2017.09.002.

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