Un equipo de paleoantropólogos ha reconstruido el rostro de un hombre de Neandertal (Homo neanderthalensis) cuyos restos de 56.000 años de antigüedad fueron encontrados en La Chapelle-aux-Saints, en el centro-sur de Francia a principios del siglo XX. La cueva no está muy lejos de la cueva de Lascaux, donde se encontrarían las famosas pinturas rupestres en 1940. Los investigadores reconstruyeron su rostro utilizando restos esqueléticos encontrados hace 115 años en Francia, revelando a un anciano muy bien parecido y con una larga barba. El esqueleto estaba casi completo. Al cráneo le faltaban algunos dientes, por lo que al neandertal se le llamó el “anciano”.

Un anciano con barba larga
Así, si bien las impresiones artísticas de los neandertales suelen mostrarnos el rostro protuberante hacia adelante con una nariz ancha de esta especie extinta, la tecnología moderna ha concluido con un "lado más suave" de nuestros primos extintos. No se veían tan distintos a nosotros después de todo.
Los investigadores utilizaron tomografías computarizadas (TC) del cráneo fósil y las compararon con cráneos humanos en una base de datos con medidas similares para completar los espacios en blanco. A tenor de los análisis, los expertos concluyen que el fósil sugiere que el neandertal padecía una enfermedad periodontal grave, una infección de las encías que se encuentra en los mamíferos y que, según los expertos, “podría ser uno de los primeros casos documentados de contagio de enfermedades infecciosas zoonóticas”.
“A menudo se hace referencia al fósil como un ‘anciano’ porque padecía una enfermedad periodontal grave y degeneración de las articulaciones o artritis. La capacidad de este individuo para sobrevivir a dolencias tan graves indica que probablemente recibió ayuda de otros”, dicen los expertos.
Un neandertal guapo
Para recrear el rostro del anciano, los investigadores combinaron tomografías computarizadas anteriores del cráneo con un modelo actualizado creado mediante fotogrametría. Luego importaron marcadores de espesor de tejidos blandos a partir de escaneos de individuos modernos y los modelaron para acabar mezclándolos con la forma de los huesos faciales de este anciano neandertal. Y resulta que su apariencia no era la que se esperaba.

El retrato digital, finalizado por el diseñador brasileño Cicero Moraes especialista en gráficos 3D -y que se ha vuelto muy popular en 'dar vida' a personajes del pasado, ilustra los notablemente modernos rasgos humanos del anciano, contribuye a nuestra creciente comprensión de las similitudes entre los neandertales y Homo sapiens, reforzando la narrativa de que los primeros no eran tan primitivos como se creía. No eran esos “brutos hombres de las cavernas”.
"A menudo pensamos que conocemos mucho sobre los neandertales, pero nuestra comprensión de su anatomía y fisiología está siempre evolucionando y con ella nuestra percepción de ellos", comentó Luca Sineo de la Universidad de Palermo y coautor del trabajo que publica la revista. Si nos basamos en esta elegante reconstrucción, es posible que el abismo evolutivo entre ellos y nosotros no haya sido tan amplio.

Aunque recrear la apariencia de personas que vivieron hace miles de años no es totalmente exacto, las modernas técnicas de extracción y análisis de ADN, así como la tecnología en general, hacen que los modelos sean cada vez más realistas.
“La reconstrucción que se propone representa la última de una larga serie que ha visto la evolución gradual desde una concepción muy primitiva y 'animal' del neandertal a una muy cercana al Homo sapiens anatómicamente moderno", concluyeron los autores.
El esqueleto del que partieron los expertos que se encuentra en exhibición en el Musée de l'Homme de París, incluía el cráneo, la mandíbula, la mayoría de las vértebras, varias costillas, la mayoría de los huesos largos de sus brazos y piernas y algunos de los huesos más pequeños de sus manos y pies. Inicialmente se determinó que el antiguo individuo era un neandertal, que había vivido hasta los 60 años, que había perdido la mayor parte de sus dientes y que murió a causa de un golpe en la cabeza.

Los neandertales eran una especie que vivió junto a los humanos hace decenas de miles de años y eran muy similares en apariencia y tamaño, pero más fornidos y musculosos que Homo sapiens. Este pariente primitivo existió durante unos 100.000 años (cohabitando con nuestros ancestros) antes de extinguirse hace unos 40.000 años.
Referencias:
- Cicero Moraes et al. Una Nuova Approssimazione Facciale Per L’uomo De La Chapelle-aux-Saints 1. Abissi del Tempo 2023
- Gómez‐Olivencia, A. (2015). The costal skeleton of the Neandertal individual of La Chapelle-aux-Saints 1. Annales De Paleontologie, 101, 127-141. https://doi.org/10.1016/J.ANNPAL.2015.04.005.
- Rothschild, B., & Haeusler, M. (2021). Possible vertebral brucellosis infection in a Neanderthal. Scientific Reports, 11. https://doi.org/10.1038/s41598-021-99289-7.
- Rothschild, B., & Haeusler, M. (2021). Possible vertebral brucellosis infection in a Neanderthal. Scientific Reports, 11. https://doi.org/10.1038/s41598-021-99289-7.