La industria aeroespacial es una de las empresas humanas con más potencial, pero también acarrea grandes riesgos, como evidenció la explosión del prototipo de pruebas de la nave Starship lanzada hace unos meses por SpaceX. Dado el crecimiento acelerado de esta industria y la aparición de multitud de empresas dedicadas a desarrollar alguna parte de la tecnología e infraestructura que requiere, resulta crucial el establecimiento de una agencia espacial por parte de todos aquellos países que quieran participar del nuevo capítulo de la exploración humana.
Tan solo durante la última década, el sector aeroespacial ha experimentado un crecimiento increíble. Fondos de inversión y entusiastas del espacio mil-millonarios han invertido decenas de miles de millones de dólares en start-ups del sector. Esto ha permitido grandes avances y la creación de alrededor de 500 empresas nuevas en todo el mundo. SpaceX ha conseguido que parezca rutinario el hecho de aterrizar los cohetes tras un lanzamiento y reutilizarlos más de 10 veces, pero no es la única empresa que ha conseguido logros. Blue Origin también ha conseguido este mismo hito y Relativity Space consiguió lanzar con éxito un cohete que había sido creado casi en su totalidad por impresión 3D. También la empresa española PLDSpace está desarrollando cohetes reutilizables. Aunque sus cohetes no estén a la vanguardia del desarrollo aeroespacial, especialmente comparándolos con los logros estadounidenses, son los primeros cohetes reutilizables desarrollados en una empresa privada en Europa. El hecho de haberlos desarrollado en España, un país con una muy breve historia en la industria aeroespacial, también es un logro a destacar.

Este crecimiento tan rápido de la industria se ve claramente reflejado en la cantidad de satélites artificiales en órbita alrededor de nuestro planeta. Los alrededor de 1 000 satélites presentes en 2013 se han convertido a día de hoy en más de 7 000, cantidad que no hace más que aumentar semana tras semana. Además por primera vez en la historia una empresa privada ha llevado astronautas al espacio. De hecho han sido tres las empresas que lo han conseguido, marcando el inicio de una carrera por hacer el espacio accesible a más personas.
Esta expansión de la industria del espacio y el creciente papel de las empresas privadas en ella hace que sea crucial para cualquier nación la creación de una agencia espacial. Un organismo como una agencia espacial permitiría a cualquier país participar, dentro de sus posibilidades, en el desarrollo de esta industria. Al tener una agencia dedicada explícitamente a estos asuntos, un país puede influenciar la dirección que toma este desarrollo, primando sus prioridades como país y asegurándose de que sus intereses y los de sus ciudadanos, se tienen en cuenta. Una agencia espacial sirve como plataforma para la coordinación de cualquier investigación, desarrollo y avance tecnológico, dando cabida a la innovación dentro de sus fronteras.
Aunque no sea lo primero en lo que pensamos los ciudadanos de a pie, ni siquiera los entusiastas de la exploración espacial, una agencia espacial puede jugar un papel muy importante en los asuntos de seguridad y defensa de una nación. El espacio se ha convertido (y seguirá haciéndolo) en una parte imprescindible de la infraestructura necesaria para la telecomunicación, navegación, predicción meteorológica o el control de catástrofes medioambientales. Una agencia espacial es el primer paso para garantizar la autonomía de un país en todos estos asuntos.
Por supuesto también permite y promueve la exploración y el descubrimiento científicos. Además de los usos prácticos de la actividad aeroespacial, también nos permite expandir nuestro conocimiento del universo en el que habitamos y nos permite avanzar el conocimiento científico. En las diferentes estaciones espaciales que han orbitado la Tierra desde la Salyut soviética, se han llevado a cabo incontables experimentos científicos que han permitido desarrollar materiales, descubrir técnicas y en definitiva aprender más sobre todas las facetas de la sociedad humana. Al promover misiones espaciales de todo tipo, una agencia espacial puede crear oportunidades inigualables para el desarrollo tecnológico de un país, pero también puede crear nuevas formas de inspirar y educar a su ciudadanía. No todos los países serán capaces de desarrollar un programa espacial tan potente como los de China, Rusia o Estados Unidos, pero la exploración espacial no solo consiste en enviar astronautas al espacio.
Por último una agencia espacial facilita todas las oportunidades de colaboración internacional. La exploración espacial es cada vez más un esfuerzo global, que va más allá de las fronteras. En la estación espacial internacional han participado más de una veintena de país y muchas misiones de exploración del sistema solar se han diseñado a través de colaboraciones entre varias agencias espaciales. Los próximos capítulos de esta exploración, que llevarán a humanos a habitar de manera prolongada a la Luna y a asentarse de forma permanente en Marte, requerirán sin duda de una intensa colaboración internacional. Las relaciones establecidas durante estas misiones conjuntas pueden además promover las relaciones diplomáticas entre países que en principio no son afines. La cooperación de EEUU y Rusia ha permitido cierta tranquilidad en sus relaciones diplomáticas, bastante tensas durante la segunda mitad del siglo XX.
En definitiva, el rápido desarrollo de la industria aeroespacial, evidenciado por el hecho de que el año pasado fuera el año con más lanzamientos de cohetes de la historia y el creciente papel de los agentes privados hacen más importante que nunca la creación de organismos gubernamentales que puedan gestionar de forma centralizada y eficiente todos los asuntos espaciales. España ya creó su agencia espacial el año pasado, que ha comenzado sus operaciones recientemente.
Referencias:
- Carissa Bryce Christensen, 2023. "Every nation needs a space agency," Nature, Nature, vol. 617, DOI: 10.1038/d41586-023-01470-7