Sí, porque nosotros mismos los hemos creado. Científicos de la Universidad de Texas, en EE UU, reemplazaron en ratones tres de sus genes por otros tantos asociados al autismo humano. Estos roedorestransgénicos.
Por otro lado, la observación del comportamiento de los simios ha arrojado luz sobre un mal que sufren más de 13.000 niños en España. Los expertos han demostrado que los pacientes tienen dañadas las neuronas espejo, células presentes en todos los primates y responsables de la imitación y la empatía hacia los demás.