Sin duda, la orca (Orcinus orca) es uno de los depredadores más peligrosos que pueblan los mares. Aunque pertenece a la misma familia de los delfines -los delfínidos-, se comporta de manera distinta a como lo hacen estos simpáticos animales. De extraordinaria voracidad, las orcas siempre cazan en manadas, atacando incluso a ballenas, delfines, focas y pájaros bobo. Algunos testimonios hablan de orcas que han llegado a embestir contra témpanos de hielo para capturar a los pingüinos que había sobre ellos. El terror que provocan en algunas presas es tal que éstas se abandonan por completo y apenas hacen esfuerzos por escapar. Es fácil entender, por tanto, que se les llame ballenas asesinas (lo de ballenas viene por su parecido, pero en realidad no son ballenas).
Por el contrario, las orcas que viven en cautiverio han resultado ser animales inteligentes y juguetones. Aunque respecto a este punto hay muchas voces disidentes, pues las orcas viven mucho menos tiempo en cautividad que en estado natural.