Estos dinosaurios nadaron cientos de kilómetros para llegar a África

El hallazgo de fósiles en Marruecos replantea la capacidad de dispersión y adaptación de los dinosaurios pico de pato.
Recreación de Minqaria

En las áridas tierras de Marruecos, un descubrimiento ha iluminado un capítulo inesperado en la saga de la prehistoria: los restos fosilizados de un dinosaurio pico de pato, del tamaño de un poni, bautizado como Minqaria bata. Este hallazgo no solo añade un nuevo nombre al diverso catálogo de dinosaurios, sino que también revela una conexión sorprendente entre los continentes de Europa y África, desafiando nuestras comprensiones previas sobre la distribución geográfica de estas antiguas criaturas. Originarios de América del Norte, los dinosaurios coloquialmente conocidos como picos de pato se aventuraron más allá de sus fronteras continentales, llegando hasta el continente africano, posiblemente a través del Mar de Tetis. ¿Cómo lograron estos imponentes animales cruzar tal extensión de agua abierta? Este misterio plantea interrogantes fascinantes sobre la movilidad y adaptabilidad de los dinosaurios, invitando a los científicos y al público por igual a reconsiderar lo que creíamos saber sobre estos viajeros prehistóricos.

Recreación de Minqaria. Raúl Martín.

Continentes a la deriva

Durante el período Cretácico tardío, hace aproximadamente 66 millones de años, el mundo era un lugar muy diferente al que conocemos hoy. Este era el tiempo en que los dinosaurios dominaban la Tierra, y el paisaje geográfico estaba en proceso de cambiar a la configuración que conocemos hoy. La desintegración del supercontinente Pangea había dado inicio a la formación de los continentes modernos, pero estaban mucho más dispersos y a menudo aislados por océanos. Uno de los cambios más significativos fue el aumento de los niveles del mar, que inundó grandes extensiones de tierra, dejando áreas que antes estaban conectadas ahora separadas por agua. En este contexto, África pasó a ser un continente insular, rodeado por el expansivo Mar de Tetis. Esta insularidad y el aislamiento resultante dieron lugar a una biodiversidad única en África, con especies de plantas y animales evolucionando en caminos distintos a los de otros continentes debido a su aislamiento geográfico.

Mapa del mundo a finales del Cretácico. Mannion, P. D. / Wikimedia

Fósiles en Marruecos

En las formaciones rocosas de Marruecos, un equipo internacional de paleontólogos desenterró un tesoro prehistórico: los restos fosilizados de Minqaria bata, un nuevo miembro enigmático de la familia de los dinosaurios pico de pato. Este dinosaurio, del tamaño aproximado de un poni, medía entre 3 y 4 metros de longitud y pesaba alrededor de 250 kilogramos, revelando una estatura modesta dentro de su grupo. Lo que distingue a Minqaria bata no es solo su tamaño, sino también las características únicas de su anatomía, como los huesos del cráneo firmemente unidos que indicaban su madurez.

Los científicos observaron que la estructura ósea de Minqaria guardaba una notable semejanza con las especies de pico de pato encontradas en Europa, sugiriendo una conexión evolutiva y geográfica previamente desconocida entre los continentes. Este paralelismo sugiere que Minqaria bata, y posiblemente otros de su especie, cruzaron cientos de kilómetros de mar abierto para llegar a las costas de África.

El descubrimiento de Minqaria bata amplía nuestro conocimiento sobre la diversidad de los dinosaurios pico de pato y proporciona evidencia crucial sobre la capacidad de estos animales para dispersarse y adaptarse a nuevos entornos. Subraya la dinámica compleja de la migración de especies y la evolución en un mundo antiguo, donde los confines continentales eran desafíos superables, dando paso a una rica historia de supervivencia y adaptación.

Reconstrucción del cráneo de ‘Minqaria bata’. Olof Moleman / Wikimedia.

Dinosaurios viajeros

La travesía de los dinosaurios pico de pato desde su tierra natal en América del Norte hasta las costas aisladas de África es un enigma que desafía nuestra comprensión de las capacidades de estos antiguos animales. Una hipótesis sugiere que estos animales, quizás impulsados por la necesidad de encontrar nuevos territorios o recursos, nadaron o flotaron a través de cientos de kilómetros de mar abierto. Aunque parece una proeza imposible, el mundo natural moderno nos ofrece ejemplos asombrosos de tales viajes. Las iguanas, por ejemplo, han sido arrastradas por huracanes y encontradas a cientos de kilómetros de su hogar original. Las tortugas y otros animales a menudo son llevados por corrientes marinas a lugares distantes. Estos casos actuales demuestran que, aunque improbables, los viajes transoceánicos por parte de especies no acuáticas no son imposibles. Estos dinosaurios pico de pato, al igual que los viajeros oceánicos de nuestro tiempo, pueden haber superado barreras importantes para colonizar nuevos mundos.

El estudio publicado en Scientific Reports arroja luz sobre un fenómeno notable: la presencia y diversificación de los dinosaurios pico de pato en el norte de África durante el Cretácico tardío. Contrario a lo que se podría esperar de un continente aislado, estos hallazgos indican no solo que los picos de pato lograron realizar una travesía transoceánica desde Europa, sino que una vez en África, evolucionaron rápidamente, diversificándose en al menos tres especies distintas. Esta adaptación acelerada para aprovechar los nichos ecológicos disponibles subraya la impresionante plasticidad evolutiva de estos dinosaurios, desafiando nuestras percepciones sobre la movilidad y adaptabilidad de las especies antiguas frente a barreras naturales aparentemente insuperables.

Dinosaurios tardíos del Maastrichtiense del último Cretácico Fosfatos de Marruecos. Longrich et al. 2024.

El viaje de Minqaria bata nos recuerda la asombrosa capacidad de la vida para superar obstáculos. Cada nuevo descubrimiento en el registro fósil nos sorprende, revelando capítulos inesperados de nuestra historia natural. Nos invita a permanecer curiosos, abiertos a los misterios aún por resolver que yacen enterrados, esperando ser descubiertos.

Referencias:

  • Longrich, N. et al. 2024. A new small duckbilled dinosaur (Hadrosauridae: Lambeosaurinae) from Morocco and dinosaur diversity in the late Maastrichtian of North Africa. Sci Rep 14, 3665. DOI: 10.1038/s41598-024-53447-9.
  • 2024. Little African duckbill dinosaurs provide evidence of an unlikely ocean crossing. University of Bath. batch.ac.uk.

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