La villa romana de La Olmeda: así era la alta sociedad hispanorromana

El yacimiento de La Olmeda testimonia el lujoso estilo de vida de las elites romanas hispánicas
Sección de las termas romanas de La Olmeda
Pavimentación de una parte de las termas de la villa romana de La Olmeda. Fuente: Valdavia/Wikimedia - Restos de termas romanas en La Olmeda, Palencia

Los hallazgos arqueológicos más relevantes, esos que cambian la historia, suelen ocurrir por azar. La Villa Romana de La Olmeda es uno de esos casos. Ubicada en la localidad palentina de Pedrosa de la Vega, ejemplifica el gusto por el lujo y la sofisticación presente en las villas romanas de Hispania. Más de medio siglo después de su descubrimiento, te presentamos lo que los arqueólogos e historiadores han descubierto hasta ahora.

El descubrimiento fortuito de la villa romana de La Olmeda

La Villa Romana de La Olmeda se descubrió accidentalmente en julio de 1968. Mientras Javier Cortes, el propietario del terreno, realizaba labores agrícolas, su arado dejó al descubierto fragmentos de materiales constructivos. Tras las primeras prospecciones, se constató la existencia de una lujosa villa romana, cuya extensión y estado de conservación la convertían en un hallazgo excepcional.

Desde entonces, las diversas campañas de excavación en La Olmeda han sacado a la luz gran parte de la estructura residencial y sus alrededores. La villa se ocupó durante el periodo bajoimperial, entre los siglos IV y V d.C. Esta época se caracterizó por la fragmentación del poder en el Imperio Romano, circunstancia que permitió a las elites locales una creciente autonomía y autosuficiencia. La disposición arquitectónica de La Olmeda y los objetos encontrados sugieren que fue la residencia de una familia rica, probablemente vinculada a la administración imperial o con gran influencia social en la región.

Suelo de mosaico y bases de columnas en La Olmeda
Un espectacular pavimento de mosaico con motivos geométricos de La Olmeda. Fuente: Valdavia/Wikimedia

Una residencia de lujo

La villa de La Olmeda comprende una residencia principal, instalaciones anexas y varias áreas destinadas a la actividad agrícola y la cría de animales. La residencia principal está construida alrededor de un gran patio central. Posee una planta cuadrada con más de 3000 metros cuadrados de superficie, lo que evidencia la grandiosidad del proyecto arquitectónico y el alto estatus social de sus habitantes.

La villa poseía al menos 35 estancias, entre las que destacan grandes salones, habitaciones privadas, baños termales y áreas de servicio. Los sistemas de calefacción por hipocausto, característicos de las viviendas romanas de alta categoría, indican una atención al confort inusual para la época. Todo ello sugiere que los habitantes de La Olmeda vivían en condiciones de gran sofisticación.

La Olmeda también estaba dotada de baños termales, que incluyen tanto un caldarium (sala caliente) como un frigidarium (sala fría). Los baños se construyeron en materiales de alta calidad y se decoraron con mosaicos que aún se mantienen en buen estado de conservación.

Además de la residencia, se hallaron varios anexos agrícolas y estructuras que sugieren que La Olmeda no solo funcionaba como una lujosa residencia, sino también como un centro destinado a la explotación agrícola y ganadera. Esta relación entre vivienda doméstica y lugar se verifica en las villas romanas de la época. Así, la villa combinaba el lujo de la vida urbana con la autosuficiencia de las explotaciones rurales.

Mosaico figurativo en La Olmeda
Mosaico con figuras humanas, vegetales y animales en la vulla romana de La Olmeda. Fuente: Valdavia/Wikimedia

Los espectaculares mosaicos de La Olmeda

Gran parte de las estancias principales están decoradas con extraordinarios mosaicos. Destacan por su complejidad técnica y la calidad de sus motivos ornamentales. El mosaico del oecus o salón principal, de unos 175 metros cuadrados, es uno de los más notables. De hecho, se estima una de las obras de arte musivario más destacadas de la Hispania romana.

Presenta un diseño geométrico en el que se combinan formas rectangulares y circulares. Contiene, además, una representación central compuesta por varias escenas mitológicas. El panel principal muestra a Ulises y Aquiles en la isla de Esciros, una escena de la mitología griega que evidencia la influencia cultural de esta tradición en Hispania. La inclusión de este tipo de escenas mitológicas no solo destaca el conocimiento de la literatura clásica por parte de los propietarios de la villa, sino también su intención de exhibir su cultura y estatus mediante la decoración doméstica.

Desde un punto de vista técnico, los mosaicos de La Olmeda revelan una técnica sofisticada de composición. Se componen de teselas de piedra caliza, mármol y cerámica en una gama de colores que incluye blanco, negro, rojo, verde y azul. Esta riqueza cromática permitía a los artistas crear contrastes y sombras para dotar de realismo a las figuras. La calidad de los mosaicos sugiere que fueron artesanos altamente cualificados, posiblemente de talleres especializados, quienes los realizaron.

Interior fantasioso de una casa romana
Recreación fantasiosa de una domus romana. Fuente: Microsoft Designer/Erica Couto

Últimos descubrimientos

En el nuevo milenio, las campañas arqueológicas en la Villa Romana de La Olmeda han permitido realizar importantes avances. En el área del balneario o balneum, se han descubierto nuevas salas y estructuras que amplían nuestro conocimiento sobre el sistema de calefacción romana y la disposición arquitectónica del área de baños. Estas excavaciones han revelado diversas fases de ocupación y remodelación, como lo demuestra la superposición de pavimentos en mosaico en la sala B-08, que presenta motivos geométricos polícromos. Este tipo de hallazgos subraya la complejidad de las transformaciones en el sitio a lo largo del tiempo y destaca los esfuerzos continuos por preservar los mosaicos y otros elementos decorativos únicos.

Las campañas de intervención en el yacimiento también han incluido la restauración y protección de espacios. En los últimos años, los esfuerzos se han centrado en la conservación, el mantenimiento de sus instalaciones y la actualización del complejo para mejorar la experiencia de los visitantes y la accesibilidad al patrimonio descubierto. Uno de los avances más significativos ha sido la aplicación de técnicas de conservación avanzadas para proteger los mosaicos y otros elementos estructurales de la villa, que son especialmente sensibles a factores climáticos y de humedad.

Por otro lado, el yacimiento ha implementado una estrategia de digitalización y registro avanzado de sus piezas. Este enfoque ha sido crucial para mantener la integridad de los hallazgos y hacerlos accesibles tanto para investigadores como para el público, especialmente a través de plataformas y visitas virtuales que permiten un recorrido por sus instalaciones.

Suelo con mosaico y estructura de protección en La Olmeda
Estructura que protege el yacimiento arqueológico de La Olmeda. Fuente: Valdavia/Wikimedia

Referencias

  • Abásolo, José Antonio. 2011-2012. “Recientes actuaciones arqueológicas en los baños de La Olmeda (Pedrosa de la Vega, Palencia)”. SALDVIE, 11-12: 17-28.
  • Cortés, Javier. 2004. Guía de la villa romana La Olmeda. Palencia: Diputación Provincial de Palencia.
  • García de Paredes, Ángela e Ignacio G. Pedrosa. 2010. “Actuaciones. Villa romana La Olmeda”. Revista ph. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, 73: 88-111.

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