Vacaciones con el perro, ¿cómo actúo en caso de accidente?

Si tus días libres están por venir y vas a viajar con tu mascota (doble diversión), lo mejor es que lleves un listado de precauciones y consejos desde casa para hacer frente a posibles accidentes. ¡Toma nota!
Perro en la playa

Las vacaciones con tu perro deben ser para recordar pero por el hecho de que estén llenas de momentos bonitos y no porque recibas una mala noticia relacionada con tu mejor amigo. Para que estos días idílicos en la playa no se tuerzan estaría bien que aprendieras los primeros auxilios para poner en práctica si tu animal sufre una urgencia lejos de su veterinario habitual.

A lo largo de mi carrera me he encontrado manuales de primeros auxilios para animales de compañía, en ellos el autor explicaba con detenimiento cómo hacerles masajes cardiopulmonares, la respiración "boca a morro", difíciles maniobras… Tras mi experiencia como veterinario y como propietario, creo que no me equivoco si recomiendo los siguientes primeros auxilios:

1. El primer paso es tener siempre en nuestra agenda del móvil el número de una o dos clínicas veterinarias cercanas a la zona en la que estamos veraneando. Nuestro médico de confianza está lejos y lo único que puede es darnos indicaciones por teléfono así que mejor tener a mano el contacto de un profesional cercano.

3. Ya que tenemos su teléfono, ten localizado en el Google Maps la calle de la clínica con mejor pinta. En su defecto, puedes pasearte por el barrio en el que estás y buscar la más cercana por si la necesitaras, pero esto supondrá una pérdida de tiempo tal vez innecesaria.

4. Si se da la terrible situación en la que nuestro peludo se ve en apuros, tendremos que guardar la calma y hacer caso del sentido común por encima de actos heroicos. Procura también tranquilizar al animal en la medida de lo posible. En algunos accidentes el dolor que tiene nuestro pequeño es tal que no es posible manejarle. Si la urgencia le ocurre a un humano podemos atender a razones con él pese a sufrir un tremendo daño pero con un ser irracional no podremos dialogar, por lo tanto habrá que ser delicado pero firme y controlar en todo momento la cabeza del animal, porque con el susto del suceso y el miedo por el dolor puede que incluso intente morder a su propietario.

5. Observa el estado completo de tu amigo: si respira, está consciente, tiene hemorragia externas, alguna herida, un hueso roto, si guarda el equilibrio…

6. Comprueba poco a poco que tu peludo deja que le toques porque a veces podemos empeorar las cosas si intentamos maniobrarle. Háblale con cariño e intentando tranquilizarle.

7. Si el animal accede a que le toquemos actuaremos en relación a la herida que tenga: si sangra, taparemos con una toalla o cualquier tela gorda; si se le ha clavado algo, no intentes sacárselo; no le muevas si ves que tiene un hueso roto… Actúa con la mayor eficacia, con cabeza y con toda la rapidez que puedas.

Tu herramienta más útil será el número de teléfono de un veterinario

Tal vez estos sean consejos muy generales pero no podemos dar las claves exactas que necesitarás para la posible urgencia que le ocurra a tu animal. Cada circunstancia es única y ahora mismo no podemos resolver eficientemente la que pueda pasarte. 

En el caso en el que tu peludo sufra una urgencia, la mejor herramienta que tendrás a mano en tu botiquín de primeros auxilios será el número de teléfono o dirección de un veterinario cercano. Poseer esta información puede cambiar radicalmente el suceso porque un profesional podrá actuar acorde a sus conocimientos e indicarnos qué tendremos que hacer para que todo acabe en una mala pero pequeña anécdota.

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  • Eugenio M. Fernández Aguilar