Las pulgas pertenecen al orden Siphonaptera que se encuentra dentro del gran filo de los artrópodos. Las pulgas, son uno de los parásitos externos o ectoparásitos que más frecuentemente infestan a nuestras mascotas. Las pulgas se alimentan de la sangre de los mamíferos, ya sea la sangre de tu perro, gato o la tuya propia. Existen más de 2000 especies de pulgas, pero tan solo 6 especies parasitan a nuestras mascotas pudiendo llegar a nuestra casa. Las más comunes son Pulex irritans, Ctenocephalides canis en el perro y la Ctenocephalides felis en el gato. El nombre se debe a su especialización en hospedadores concretos. Nosopsyllus fasciatus y Xenopsylla cheopis también son muy comunes y frecuentes en ratas.
¿Por qué son peligrosas las pulgas?
Estos parásitos externos pueden transmitir enfermedades como la peste (Yersinia pestis), y la dermatitis alérgica. A los cachorros y perros pequeños les pueden provocar una anemia grave. Son un problema de salud pública ya que pueden además provocar casos de zoonosis.
Señales de pulgas en perros
Las pulgas no son siempre fáciles de detectar debido a su pequeñísimo tamaño, ya que no se observan fácilmente a simple vista. Además no solo es importante detectarlas en el animal, sino también en el hogar, donde pueden dejar miles de huevos. Controlar esto en casa, es fundamental para evitar la proliferación y permanencia del ectoparásito.
Al igual que ocurre con las garrapatas, la señal más evidente de la presencia de pulgas en tu mascota es el rascado desesperado con patas y boca debido al intenso picor intenso que produce su picadura. Si observas que tu mascota se mordisquea la piel con los incisivos o se rasca continuamente incluso arrancándose trocitos de pelo y presentando rojeces o erupciones en la piel, es más que probable que esté infestado por las pulgas.
¿Cómo son las pulgas?
Son marrones, miden unos 2,5 milímetros y se desplazan por el pelaje y la piel del animal. No tienen alas pero sí la capacidad de saltar grandes distancias gracias a sus patas traseras. En un perro infestado de pulgas también encontrarás una especie de granos blancos (los huevos de las pulgas) y negros (las heces de las pulgas). La prueba de fuego para asegurar la presencia de estos insectos es peinar al perro con un peine de espacios estrechos entre púas o quita liendres s y poner una hoja de papel debajo. Si efectivamente tiene pulgas, caerán en el papel junto con las heces que, al echarles agua, se tornarán rojizas (por la sangre que han ingerido). No olvides, después, lavar y retirar todas las pulgas del peine con agua y jabón.
Cómo prevenir las pulgas
Aunque es posible encontrarla durante todo el año, en primavera se produce un pico en sus poblaciones (que representan la base de las infestaciones del verano). Lo primero siempre y especialmente en estas fechas, es consultar a tu veterinario el antiparasitario y productos contra las pulgas más adecuados para tu mascota. Recuerda que lo que sirve para perros puede ser mortal para gatos, así que no te la juegues. Hoy en día hay productos como pipetas o collares que se administras externamente, pero también pastillas vía oral que sirven para eliminar y prevenir la infestación por pulgas.
Cómo eliminar las pulgas de casa
Si tu perro tiene pulgas, lo más seguro es que tu casa tenga muchas más. Se sabe que tan solo un 5% de las pulgas residen sobre el animal y que éstas apenas abandonan a su hospedador, aunque ponen huevos que pueden caer al suelo. El 95% restante de las pulgas se encuentran en el medio ambiente distribuidas de la siguiente manera:
- 50% en forma de huevos
- 35% de larvas
- 10% restante en forma de pupas
Todas estas fases de la pulga se encuentran ampliamente diseminadas en el hábitat por donde se desenvuelven los animales, lo que dificulta la resolución del problema. Si tu animal descansa sobre tu cama o sofá, ¡imagina lo que puede pasar!
Pasos para eliminar las pulgas del hogar
- Baña al perro con un champú antipulgas.
- Acude al veterinario para que te recete unas pastilla de administración oral para eliminar las pulgas de un plumazo, siempre que tu animal esté sano y pueda tomarla.
- Mete en la lavadora la ropa y enseres ( juguetes, peluches, el arnés, etc.) del perro y lávalos a máxima temperatura. También limpia a conciencia su comedero y bebedero.
- Aspira bien todos los rincones de tu casa, incluyendo el sofá, los colchones, los marcos de las puertas… y, en definitiva, todos los sitios en los que pueda colarse una pulga o un huevo. Si la aspiradora va con bolsa, tírala inmediatamente, pues estará cargada de insectos y huevos. Si no funciona con bolsa, vacíala igualmente nada más acabar.
- Hazte con un spray contra las pulgas y rocía ciertas zonas de la casa, leer las instrucciones para saber qué medidas de protección debes tomar para evitar que tanto el perro como las personas que vivís en casa os podáis intoxicar y ventila con generosidad. También es recomendable que toda la familia esté fuera de la estancia mientras lo esparces, y tu puedes emplear una mascarilla que te proteja de inhalar accidentalmente. Como hemos mencionado, ventila un tiempo después de haber echado el producto y espera que haga su efecto. Lee las indicaciones que deben aparecer en el etiquetado y cuidado con que tu mascota o niños lo ingieran. Incide en aquellas áreas en las que suele estar tu mascota y no olvides aplicar en muebles, ventanas, cojines y demás textiles (alfombras, cortinas, tapetes, etc.) así como en todas las ranuras que encuentres. También deberás aplicar el insecticida en el jardín, si tienes, y en zonas cercanas a tu casa donde pudieran alojarse las pulgas, como en matojos, arbustos, árboles, etc.
- Si con todo esto no consigues librarte de la infestación de pulgas, siempre puedes contactar con una empresa especializada en control de plagas.
Referencias:
- Fernández, Y. E. S., & Marrero, L. G. (2010). Caracterización y control de especies de pulgas de importancia veterinaria para la salud animal y pública. REDVET. Revista Electrónica de Veterinaria, 11(6), 1-18.
- Rust, M. K., & Dryden, M. W. (1997). The biology, ecology, and management of the cat flea. Annual review of entomology, 42(1), 451-473.