Una simple caminata por la playa puede convertirse en un momento decisivo para la ciencia. En una de las zonas más visitadas por aficionados a los fósiles en el sur de Inglaterra, un joven estudiante universitario tropezó —literalmente— con un pequeño hueso que cambiaría lo que se sabía sobre los mamíferos en tiempos de los dinosaurios. El hallazgo no ocurrió en un laboratorio ni tras años de trabajo, sino entre las piedras de una cala ventosa en la costa de Dorset, al sur del Reino Unido. Allí, en Durlston Bay, Benjamin Weston, estudiante de paleontología de 22 años, encontró la diminuta mandíbula de un mamífero que vivió hace 145 millones de años.
El descubrimiento ha sido descrito en un artículo científico publicado en la revista Proceedings of the Geologists’ Association. La pieza recuperada no solo representa una nueva especie dentro del grupo extinto de los multituberculados, sino que también marca la primera mandíbula de este tipo encontrada en Swanage desde la época victoriana. Además, se trata del tercer hallazgo de un mamífero nuevo realizado por estudiantes de la Universidad de Portsmouth en menos de una década, lo que ha generado una auténtica corriente de entusiasmo en el ámbito académico.
Un fósil diminuto, pero lleno de información
La mandíbula fósil mide apenas 16,5 mm de largo, es decir, poco más que la de un ratón, y contiene una serie de dientes con una morfología muy particular: un incisivo alargado, un espacio sin dientes (diastema) y cuatro premolares afilados. Estos elementos, aunque puedan recordar a un roedor moderno, corresponden claramente al grupo de los multituberculados, una antigua rama de mamíferos extintos que coexistieron con los dinosaurios.
El nombre de la nueva especie es Novaculadon mirabilis. La palabra “Novaculadon” hace referencia al aspecto cortante de sus premolares —similares a cuchillas— y “mirabilis” alude a la asombrosa conservación del fósil, lo que permitió un análisis anatómico muy detallado. “Este es un descubrimiento notable, comparable al que hicimos con los dientes de mamíferos euterios en 2017”, afirmó el paleontólogo Steve Sweetman, quien participó también en la investigación.
El hallazgo destaca por su rareza temporal y geográfica. Aunque los multituberculados fueron muy abundantes y diversos en el Mesozoico, encontrar restos bien conservados de este grupo en Europa occidental no es frecuente. De hecho, esta es la primera vez en más de cien años que se documenta uno en esta parte específica de Inglaterra.

Tecnología punta para una mandíbula milimétrica
El fósil no se encontró en perfectas condiciones visibles. Parte de la mandíbula estaba cubierta por roca, y observar sus detalles con claridad era imposible. Para resolver este problema, el equipo utilizó tomografía computarizada (CT) de alta resolución, un método que permite visualizar el interior del fósil sin dañarlo.
La reconstrucción digital fue clave para avanzar en el estudio: Jake Keane, exalumno del mismo grado en paleontología, procesó los datos desde Abu Dabi y aplicó lo que el equipo bautizó como “cirugía dental digital”. Con este procedimiento, se eliminaron virtualmente los restos de roca y se aislaron los dientes individualmente. Posteriormente, los técnicos de la Universidad de Portsmouth imprimieron réplicas 3D a escala aumentada para examinar cada pieza sin riesgo de deterioro.
Gracias a esta combinación de tecnología y colaboración entre antiguos y actuales estudiantes, el fósil pudo estudiarse con precisión y seguridad. Esto permitió confirmar que se trataba de una especie nunca antes descrita.

¿Cómo vivía Novaculadon mirabilis?
Este pequeño mamífero vivió durante el Berriasiense, hace 145 millones de años, en plena era de los dinosaurios.Pese a su tamaño modesto, estaba bien adaptado a su entorno. Según el estudio, era probablemente omnívoro y se alimentaba de pequeños invertebrados como gusanos e insectos.
Los dientes son una pista importante: los incisivos afilados y los premolares en forma de cuchilla sugieren que el animal tenía una estrategia alimentaria distinta a la de los roedores actuales, como las ardillas o ratas. Se ha propuesto que, más allá de triturar semillas, sus dientes estaban preparados para cortar y rasgar materiales más duros, como quitina o tejidos animales blandos.
En la ilustración artística realizada por Hamzah Imran, también estudiante de paleontología, se muestra un animal pequeño, cubierto de pelo, con manchas y rayas especulativas. Aunque estas características son reconstrucciones hipotéticas, basadas en animales modernos y en su entorno ecológico, ayudan a imaginar cómo pudo haber sido en vida.

Los multituberculados: una historia de éxito evolutivo
Los multituberculados constituyen el orden más diverso de mamíferos mesozoicos, con más de 200 especies documentadas hasta la fecha. Su nombre hace referencia a los numerosos cúspides o “tubérculos” que presentan sus dientes posteriores. Estas estructuras les permitían triturar alimentos con eficacia y ocupar nichos ecológicos muy variados.
A lo largo de sus 130 millones de años de evolución, se adaptaron a ambientes terrestres y arborícolas, con especies del tamaño de un ratón hasta otras del tamaño de un castor. Su diversidad y persistencia hicieron que sobrevivieran a la extinción masiva del Cretácico —que acabó con los dinosaurios no avianos—, aunque terminaron por extinguirse durante el Oligoceno, hace unos 33 millones de años.
El hallazgo de Novaculadon mirabilis añade una pieza más a este extenso y complejo puzle evolutivo, y refuerza la idea de que los primeros mamíferos no eran simples criaturas marginales, sino protagonistas discretos de los ecosistemas del Mesozoico.
La importancia de la investigación universitaria de campo
Este descubrimiento no solo enriquece la paleontología europea, sino que subraya el valor formativo del trabajo de campo universitario. El grado en Paleontología de la Universidad de Portsmouth, situado cerca de la isla de Wight —conocida como “Isla de los Dinosaurios”—, ofrece una enseñanza especialmente práctica. Los estudiantes participan en excursiones frecuentes a zonas con registros fósiles excepcionales, como la Costa Jurásica y el propio Swanage.
En los últimos diez años, tres nuevas especies de mamíferos fósiles han sido descubiertas por estudiantes de gradode esta universidad, lo que sugiere que su modelo docente favorece no solo la educación, sino también el avance real del conocimiento científico.
“Estoy muy agradecido al equipo y a la universidad por ayudarme a dar mis primeros pasos en la paleontología académica”, declaró Weston. Su entusiasmo y dedicación son prueba de que la ciencia sigue creciendo gracias a quienes se animan a observar con detalle lo que otros pasarían por alto.

Una mandíbula que abre nuevas preguntas
El hallazgo de Novaculadon mirabilis plantea nuevas cuestiones sobre la diversidad de los mamíferos del Jurásico tardío y el Cretácico temprano en Europa. ¿Qué otros linajes aún no identificados podrían estar representados en estos yacimientos? ¿Qué papel jugaban estos pequeños mamíferos en los ecosistemas dominados por los dinosaurios? ¿Qué los hizo tan exitosos durante tanto tiempo?
Referencias
- Weston, B. T., Sweetman, S. C., Kean, J., Wood, C., Martill, D. M., & Smith, R. E. (2025). A new multituberculate (Mammalia, Allotheria) from the Lulworth Formation (Cretaceous, Berriasian) of Dorset, England. Proceedings of the Geologists’ Association, https://doi.org/10.1016/j.pgeola.2025.101128.