Uno de los tumores más frecuentes y, a la vez, más prevenibles es el cáncer de piel. Aunque parece que este tipo de tumor y melanoma son sinónimos, la realidad es que no lo es, puesto que hay otros tipos de tumores cutáneos, entre los que destacan especialmente dos: el carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular.
En los tres casos las lesiones aparecen, fundamentalmente, en las zonas de la piel que están más expuestas a las radiaciones solares, como puede ser el cuero cabelludo, el rostro, las orejas, los brazos, el cuello o las manos, y en el caso de las mujeres, las piernas.
Hay que tener presente que el cáncer de piel puede afectar a personas con cualquier tono de piel, incluidas aquellas que tienen una tez más oscura.
Carcinoma basocelular
En el año 2020 la actriz española Lydia Bosch anunciaba en las redes sociales que había sido diagnosticada de un carcinoma basocelular en la barbilla. Este tipo de tumor es el cáncer de piel más frecuente y en nuestro país tiene una incidencia aproximada de unos 120 casos por cada 100.000 habitantes y año.
El carcinoma basocelular es el más frecuente en las personas que tiene piel clara y suele originarse en las zonas de nuestra anatomía más expuestas a las radiaciones ultravioleta, especialmente a nivel de la nariz.
Generalmente el carcinoma basocelular se trata con cirugía, la cual suele ser muy efectiva ya que se trata de un tumor poco agresivo y que raramente se extiende a otros órganos.

La actriz Elizabeth Taylor, la diva de los ojos violetas, también se enfrentó, a comienzos del siglo XXI, a este tipo de tumor. En su caso fue diagnosticado en una de las mejillas.
Igual suerte ha corrido el actor australiano Hugh Jackman, que en el año 2017 confirmó en su cuenta de Instagram haber sido operado por sexta vez de un carcinoma basocelular. Desde allí no solo reafirmaba que disfrutaba de un buen estado de salud, sino que, y esto es verdaderamente importante, recomendaba a sus seguidores que usaran protección solar.
Puede sorprendernos a priori los reiterados diagnósticos de cáncer cutáneo en el actor, pero debemos de tener en cuenta que una persona diagnosticada de cáncer de piel tiene más probabilidades que otra persona de contraer otro tipo de tumor. Para que nos hagamos una idea, aproximadamente el 60% de las personas que tan tenido un tipo de cáncer de piel son diagnosticadas a lo largo de los 10 años siguientes de un segundo tumor cutáneo.
Carcinoma epidermoide
Los tumores de la piel se producen por un crecimiento anormal y descontrolado de las células epidérmicas, un proceso anómalo que puede deberse tanto a una alteración debida a la radiación solar como a las fuentes artificiales de radiación ultravioleta.
A partir de las células escamosas que componen la capa media y externa de la piel se puede producir un carcinoma epidermoide, una forma común de cáncer que, habitualmente, no es mortal pero que puede llegar a ser agresivo y afectar a otros órganos, produciendo graves complicaciones si no se trata a tiempo.
Generalmente los síntomas que puede producir este tipo de tumor son la aparición de un nódulo rojo y firme, una llaga plana con una costra en su superficie o bien una nueva llaga o un área elevada sobre una cicatriz o una úlcera antigua.
Diane Keaton, la ganadora del Oscar por su papel en “Annie Hall” (1977) sufrió un carcinoma epidermoide a la edad de veintiún años. A pesar del tiempo transcurrido la actriz sigue alertando a sus seguidores a usar una protección solar adecuada para evitar consecuencias indeseables.
Melanoma
Se estableció el 13 de junio como el “Día mundial del cáncer de piel” para concienciar e informar sobre este tipo de tumores y reducir su incidencia. De los tres tipos de cáncer cutáneos más frecuentes, el más agresivo y con mayor mortalidad es el melanoma.

Para detectar precozmente este tipo de cáncer es conveniente tener siempre presente la regla ABCDE:
- Asimetría: presencia de lunares asimétricos.
- Bordes irregulares o mal definidas.
- Colores múltiples.
- Diámetro superior a los 6 mm.
- Evolución a lo largo del tiempo en forma de picor, sangrado o cicatriz.
La aparición de cualquiera de estas características debe obligarnos a consultar con un especialista antes de que su evolución vaya a más y no se pueda detener.
A finales del año 2018 el exfutbolista y comentarista deportivo Michael Robinson confirmó que había sido diagnosticado de un melanoma en un estadio avanzado y que había sido etiquetado por los médicos que le atendieron de “incurable”.
En nuestro país el melanoma representa el 1,3 y el 2,5 de los tumores malignos en varones y en mujeres, respectivamente, una estadística que ha aumentado en los últimos años. Desde las sociedades médicas se insiste en que para reducir el riesgo de desarrollar este tipo de tumor se deben tomar tres medidas:
- Limitar la exposición directa a la luz solar.
- Usar en todos los casos protección solar.
- Evitar el uso de dispositivos de bronceado con rayos ultravioleta.