Fue en 1817 cuando salió a la luz un libro titulado “Ensayo sobre la parálisis agitante”, su autor era James Parkinson (1755-1824). Ese manual, de apenas sesenta y seis páginas, es considerado el nacimiento oficial de la enfermedad que a día de hoy lleva su nombre.
Para ser fieles a la realidad, esta enfermedad fue descrita por vez primera hace más de 2.500 años, aparecen referencias en los escritos de la medicina ayurvédica, en donde se describe la existencia de personas temblorosas con dificultad de concentración. En algunos textos se mencionan síntomas como la salivación, la rigidez, el temblor o la torpeza que hacen sugerir esta enfermedad.
En algunos textos bíblicos, como Job y Eclesiastés, también se describe la existencia de temblores que hacen sospechar la existencia de enfermedad de Párkison.
Uno de los grandes estudiosos de la antigüedad de esta enfermedad fue Galeno, el médico romano que vivió en el siglo II de nuestra era. Este médico describió con detalle el temblor en reposo de la enfermedad y la festinación, es decir, la marcha a pequeños pasos, pero cada vez más rápida.

El siguiente gran avance tardaría en llegar, no se produjo hasta el Renacimiento, cuando Leonardo da Vinci señaló que los temblores era algo ajeno a la musculatura. Y es que el temblor es la manifestación más visible de la enfermedad de Parkinson, aunque no es la única que puede causarlo.
Un boxeador con Parkinson
En nuestro país cada año se diagnostican, aproximadamente, 10.000 nuevos casos de Parkinson, el setenta por ciento de los cuales en personas mayores de 65 años, pero en ocasiones la enfermedad es diagnosticada en pacientes más jóvenes.
Uno de los pacientes más conocidos con enfermedad de Parkinson fue el boxeador Muhammad Ali, que empezó su carrera pugilística a los doce años y la abandonó treinta y nueve años después. Una carrera en la que tuvo 61 combates profesionales y recibió, según sus propios cálculos, 29.000 impactos en la cabeza. Lejos de preocuparle estaba orgulloso de los golpes que le daban en la cabeza. Es más, en una de sus biografías Alí describía que durante los entrenamientos se quitaba las protecciones y pedía a su sparring que le golpeara en la cabeza, para demostrar que era el más fuerte.
En 1984, al poco de retirarse del cuadrilátero, fue diagnosticado de la enfermedad de Parkinson, una dolencia que se caracteriza por un déficit en la producción de un neurotransmisor, la dopamina. A pesar de que se conocen las causas exactas que producen la enfermedad se sabe que las posibilidades de desarrollar esta patología neurológica son mayores si se sufre un traumatismo craneoencefálico, especialmente si es moderado o severo.
La enfermedad visita el Vaticano
Tenía 29 años y se encontraba en lo más alto de su carrera. Por aquel entonces se acababa de finalizar el rodaje de la tercera entrega de “Regreso al futuro”. Nadie podía imaginar que a partir de ahí comenzaría su ocaso. Y es que Michael J Fox comenzó a presentar por entonces los primeros síntomas de Párkinson, una enfermedad que le terminaría por alejar de la gran pantalla. La verdad es que la forma en la que ha llevado durante todo este tiempo la dolencia es digna de admiración. En una entrevista que concedió en el 2023 afirmó “puedo sentir pena por mí mismo, pero no tiempo para eso”.
La saliva goteando, signos evidentes de cansancio, la cabeza desplomada sobre el pecho, la mirada perdida, la cara inexpresiva, un temblor incontrolado y una lenta pero progresiva incapacidad para andar. Así fueron las sucesivas apariciones de Juan Pablo II (1920-2005) durante los últimos años de su vida por culpa del Párkinson, enfermedad que le fue diagnosticada en 1992, cuando tenía 72 años

Mucho antes de lo que parecía
Salvador Dalí (1904-1989) fue diagnosticado de esta dolencia en 1980, a la edad de 76 años. Sin embargo, a través de un exhaustivo análisis de dimensión fractal, se cree que los primeros síntomas de su enfermedad aparecen mucho antes, pueden detectarse en su obra incluso dos décadas antes de que le fuera diagnosticada la dolencia clínicamente.
Es fácil imaginar que muy posiblemente al final de su vida, y debido a los temblores propios de la enfermedad, el pintor tendría serias dificultades para controlar el pincel y habría perdido la delicadeza necesaria para crear el contenido fractal. Sin embargo, estos cambios se pueden detectar a medio camino de su vida profesional, lo que hace intuir que el diagnóstico se retrasó durante un largo periodo de tiempo. Así, en “Retrato de mi hermano muerto” (1963) ya es posible intuir la alteración.
Los políticos tampoco se libran
A la lista de enfermos con Párkinson hay que sumar los dirigentes políticos, entre ellos tenemos a dictadores como Francisco Franco y Adolf Hitler, al presidente del Partido Comunista Chino, Mao Tse-Tung, o al líder palestino Yasir Arafat.
Para concienciar a la sociedad acerca de la enfermedad cada 11 de abril se conmemora el Día Mundial del Párkinson, una iniciativa que trata de dar a conocer los síntomas para que se pueda realizar un diagnóstico más precoz y para que los pacientes tengan una buena calidad de vida durante más tiempo.
Referencias:
- Draaisma D (2006) Disturbances of the mind. Cambridge University Press, Cambridge.
- Grealish S, Diguet E, Kirkeby A, Mattsson B, Heuer A, Bramoulle Y, Van Camp N, Perrier AL, Hantraye P, Björklund A, Parmar M (2014) Human ESC-Derived Dopamine Neurons Show Similar Preclinical Efficacy and Potency to Fetal Neurons when Grafted in a Rat Model of Parkinson’s Disease. Cell Stem Cell, 15(5): 653