En el mundo de la tecnología, la constante evolución busca mejorar nuestras experiencias digitales. Uno de los avances más notables en la última década ha sido la introducción de las pantallas OLED. Estas pantallas han revolucionado la forma en que interactuamos con la información visual en nuestros dispositivos electrónicos.
Las pantallas convencionales, como las LCD retroiluminadas con LED o fluorescentes, emiten cantidades significativas de luz azul. Esto puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño, y dificultar la conciliación del mismo. Sin embargo, las pantallas OLED abordan este problema al emitir una cantidad significativamente menor de luz azul, en parte debido a su capacidad de apagar píxeles individuales.
¿Qué es la luz azul?
La luz azul de los monitores se refiere a la luz visible de alta energía que emiten las pantallas de dispositivos electrónicos, como computadoras, tabletas y teléfonos inteligentes. Esta luz azul tiene longitudes de onda cortas y una mayor cantidad de energía en comparación con otras longitudes de onda de luz visible.
Aunque juega un papel importante en la regulación de nuestro ritmo circadiano y en mantenernos alerta durante el día, su exposición excesiva, especialmente antes de dormir, puede tener efectos negativos en nuestra salud.
Las pantallas OLED, una solución para mitigar estos efectos adversos
Una de las características más destacadas de las pantallas OLED es su capacidad para apagar píxeles individuales por completo. A diferencia de las pantallas convencionales, que requieren retroiluminación constante, las OLED pueden controlar la luz emitida por cada píxel de forma independiente. Por eso mismo emiten una cantidad significativamente menor de luz azul en comparación con las pantallas LCD retroiluminadas con LED o fluorescentes.
Cuando un píxel OLED muestra el color negro, se apaga, lo que significa que no emite luz, incluida la luz azul. Por lo tanto, las pantallas OLED tienen la ventaja de reducir la emisión de luz azul en situaciones donde los píxeles están mostrando áreas negras. Esta capacidad también se traduce en colores más vibrantes y precisos. Dado que cada píxel puede emitir su propia luz, los colores se representan de manera más nítida y fiel a la realidad.
De igual manera, siempre se emite algo de luz azul y para abordar esto, las pantallas ASUS Lumina OLED, que podemos encontrar en portátiles como el Zenbook S13 OLED, ofrecen modos de reducción de luz azul o ajustes de temperatura del color que permiten a los usuarios reducir aún más la cantidad de luz azul emitida, especialmente en entornos de poca luz o durante la noche, para minimizar la fatiga ocular y la alteración del sueño. Además, tienen el sello TÜV Rheinland, que certifica que emiten un 70% menos de luz azul y que están libres de flicker o parpadeo, una subida y bajada de luz intermitente que apenas percibimos, pero fatiga mucho la vista.
A medida que esta tecnología continúa evolucionando y se integra en una variedad de dispositivos, las pantallas OLED se han convertido en la elección preferida para aquellos que buscan una experiencia visual más inmersiva, agradable y saludable.
