Cada cierto tiempo nuestro planeta se queda sin su escudo protector que lo defiende de los rayos cósmicos y el viento solar. Y puede que estemos en camino de que eso suceda.
Estos eventos empujan partículas cargadas a través del sistema solar y hacia la Tierra y pueden causar interrupciones en los satélites y las redes eléctricas.
Si sacas absolutamente todo lo que contiene un vaso, una botella o una caja, lo que te queda no es la nada, es el vacío. Pero el vacío está lleno de cosas.
Te ofrecemos varios argumentos bien fundamentados para rebatir a quienes dicen que las variaciones en el campo magnético de la Tierra están contribuyendo al calentamiento global.
No todos los metales poseen propiedades magnéticas. De hecho, naturalmente son sólo tres los que lo hacen: el hierro, el cobalto y el níquel. Sin embargo, ¿podría hacerse que otros metales adquirieran esa característica?
Algunas personas afirman tener alergia o intolerancia a los campos electromagnéticos, pero esta supuesta enfermedad no ha sido demostrada por la comunidad científica.
El campo magnético terrestre se genera continuamente por el movimiento del hierro líquido en el núcleo externo de la Tierra, un fenómeno llamado geodinamo.
Hasta ahora el mejor sistema de grabación de datos requería el uso de campos magnéticos. Ahora, un grupo de investigadores ha conseguido grabar terabytes de información en un solo segundo gracias a pulsos de calor, lo que es 100 veces más rápido que la grabación magnética tradicional.