Dian Fossey dedicó su vida a estudiar y proteger a los gorilas de montaña en Ruanda. Fundó el Karisoke Research Center. Su lucha contra los cazadores furtivos culminó de forma inesperada.
El mundo de los monstruos tiene ya su cuota de pantalla y ese universo paralelo donde la Tierra se ve asolada por Titanes sigue su curso. Y podemos disfrutarla, dejando pasar los dos grandes errores de la serie. Pero eso es lo que pasa en los universos alternativos.
No respondemos con la misma rapidez a una sonrisa cortés y educada que a una sonrisa sincera. Te contamos más curiosidades sobre esta expresión humana universal.
La Dirección General de Derechos de los Animales y el Proyecto Gran Simio proponen una ley nacional para proteger a los grandes simios. El objetivo es lograr una sociedad que incluya cada vez a más animales en el concepto de personas.
Existen criaturas que tratan de intimidar a otras, ya sea en su competencia con sus congéneres, o para evitar ser cazados; algunas lo hacen de forma involuntaria, y otras deliberadamente.
¿Cuántas veces nos ha pasado que vamos caminando por la calle y no vemos algo hasta que lo tenemos encima? ¿Crees que somos plenamente conscientes de todo lo que pasa ante nuestros ojos?
Si comparamos los cromosomas humanos con los de los grandes simios, chimpancés, orangutanes y gorilas, descubrimos una diferencia muy llamativa. El genoma humano posee un cromosoma menos: ellos tienen 24 pares y nosotros, 23. ¿Cómo es posible?
En ocasiones, nacen animales completamente blancos. En muchos de esos casos se trata de una condición genética que se conoce como albinismo, aunque no debe confundirse con presentar pigmentación blanca.
Los conflictos bélicos no son patrimonio exclusivo de los seres humanos; algunos de nuestros primos evolutivos, los chimpancés, han entrado en guerra con los gorilas, e incluso han protagonizado auténticas guerras civiles.
De media, los gorilas ingieren 18 kilos de vegetación al día, aunque algunos machos pueden alcanzar incluso los 30 kilogramos. Te ofrecemos un puñado de datos curiosos sobre estos fascinantes animales.
Los seres humanos somos mamíferos y pertenecemos al grupo de los primates, que es el de los monos y los simios. De hecho tenemos un parecido notablemente mayor con los simios —gibones, orangutanes, gorilas y chimpancés— que con los monos. Por mencionar un único rasgo diferenciador, los simios no tienen rabo y los monos sí.