Las características de la mayoría de las plantas nos permiten reconocerlas a primera vista. Por ejemplo, la presencia de raíces, tallo, hojas y, en estas últimas, el pigmento verde, la clorofila, con la que realizar la fotosíntesis. Pero hay algunas rarezas que no se ajustan a esas características generales, y de todas ellas, hay una que ha sido calificada por los científicos como “la planta más extraña del mundo”: Hydnora. Una planta muy particular, que no tiene asignado nombre común en castellano.
Hydnora es un género notable pero poco conocido de plantas que se encuentra en las regiones semiáridas de África, Madagascar y en el sur de la Península Arábiga. Su reputación está muy bien justificada: se trata de una planta sin hojas, que no tiene clorofila —por lo que no realiza la fotosíntesis—. Además es uno de los géneros de plantas menos estudiado, y prácticamente desconocido en el cultivo.

Evolución e historia de vida de la planta más extraña
La ausencia total de hojas y clorofila supone una forma de vida absolutamente distinta de la que conocemos de las plantas. No obtiene su alimento de la luz, por lo que debe nutrirse de otro modo. Hydnora se ha especializado en el parasitismo.
Se alimenta de las raíces de otras plantas, sobre todo fabáceas y euforbias. Cada especie de Hydnora tiene una estrecha gama de hospedadores, con preferencia por unas pocas especies o géneros concretos. Esta forma de vida parásita es la que ha permitido, en términos evolutivos, simplificar su anatomía, como sucede con otros organismos parásitos. Al fin y al cabo, la planta parásita que invierte menos energía en producir órganos innecesarios termina siendo la más apta.

La extrema reducción morfológica de Hydnora, producto de su vida parásita, ha ocultado durante mucho tiempo su origen evolutivo. Inicialmente, por ciertas similitudes anatómicas de la flor, fue ubicada en el grupo de las Rafflesiales, donde se encuentra, por ejemplo, la padma gigante, la planta con la flor más grande del mundo, con la que comparte gran parte de su aspecto y modo de vida. Sin embargo, análisis genéticos mucho más recientes revelan que se encuentra en un grupo muy distinto.
Específicamente, Hydnora pertenece a la familia de las aristoloquiáceas (Aristolochiaceae), el mismo grupo en el que se encuentra el cálico (género Aristolochia), empleado como flor ornamental. Esto implica que se trata de una de las plantas parásitas angiospermas más basales conocidas —que pertenecen a las ramas más bajas del árbol evolutivo de las plantas con flores—.

La reproducción de Hydnora
Pese a ser una de las plantas más desconocidas, la mayoría de los estudios que se han hecho se centran en su biología reproductiva. Su sistema de polinización también es extraño; los botánicos lo clasifican como ‘mimetismo de sitio de cría con encarcelamiento’. Este sistema se basa en atraer a insectos polinizadores, especialmente escarabajos,valiéndose de un olor fétido y algo de calor.
La producción de calor es una rareza más en las plantas, al menos, hasta donde se tiene conocimiento. El calentamiento de la flor de Hydnora es un fenómeno comprobado de forma empírica, pero no se sabe exactamente cuál es el proceso metabólico subyacente.
La mezcla de calor y olor, junto con el aspecto externo de la flor, crea un ambiente ilusorio para los escarabajos, haciéndoles creer que se encuentran en un lugar propicio para depositar los huevos. Tras la entrada del insecto, la flor se cierra —como algunas plantas carnívoras—, apresando al escarabajo, que tratará de escapar. En el proceso, debido a sus movimientos, se cargará de polen. La planta vuelve a abrir la flor un rato después, liberándolo, y permitiéndole cerrar el ciclo en otra flor cercana.
Esta forma de polinización de Hydnora es muy semejante al comportamiento de algunas especies del género Aristolochia, lo que refuerza su parentesco y sugiere que, en este grupo, la polinización por mimetismo con encarcelamiento es un rasgo ancestral.

Aún queda mucho por saber
Más allá de la biología reproductiva de Hydnora y de su afinidad con los hospedadores, la investigación, tanto empírica como de los mecanismos subyacentes a su comportamiento, es aún muy escasa. Quedan muchas preguntas sin respuesta en torno a este grupo de plantas. ¿Cómo producen el calor? ¿Cómo eligen a sus hospedadores? ¿Podría cultivarse? ¿Cómo perdieron la clorofila?
Este último aspecto es particularmente curioso, pues aunque Hydnora no tiene cloroplastos, sí cuenta con otro tipo de plastos. Los plastos son toda una familia de órganos celulares de algas y plantas, el cloroplasto es el más conocido, pero existen otros tipos, como el cromoplasto —que almacena pigmentos—, el amiloplasto —almidón—, el proteinoplasto —proteínas— o el elaioplasto —lípidos—. El origen de los plastos es bacteriano, de ahí que conserven su maquinaria bioquímica propia, y un genoma independiente al del resto de la célula. El genoma de los plastos se denomina plastoma.

Se ha descubierto que el plastoma de la especie Hydnora visseri, aunque muy reducido, probablemente es funcional, lo que sugiere una relación con la síntesis y almacenamiento del almidón. Por eso las investigaciones científicas destacan al género como un nuevo modelo para comprender la evolución del plastoma en las plantas parásitas.
Pero a pesar de todo, Hydnora, la calificada como planta más extrañas del mundo, sigue siendo esquiva para la ciencia y el cultivo. Aunque solo el 1 % de las plantas con flores son parásitas, estas plantas son insuficientemente investigadas desde la perspectiva evolutiva. Como una de las plantas parásitas de ramificación temprana en la filogenia de angiospermas, Hydnora muestra un potencial particular para investigar los orígenes evolutivos del parasitismo en las plantas con flores.
Referencias:
- Naumann, J. et al. 2013. Single-Copy Nuclear Genes Place Haustorial Hydnoraceae within Piperales and Reveal a Cretaceous Origin of Multiple Parasitic Angiosperm Lineages. PLOS ONE, 8(11), e79204. DOI: 10.1371/journal.pone.0079204
- Naumann, J. et al. 2016. Detecting and Characterizing the Highly Divergent Plastid Genome of the Nonphotosynthetic Parasitic Plant Hydnora visseri (Hydnoraceae). Genome Biology and Evolution, 8(2), 345-363. DOI: 10.1093/gbe/evv256
- Thorogood, C. 2019. Hydnora: The strangest plant in the world? PLANTS, PEOPLE, PLANET, 1(1), 5-7. DOI: 10.1002/ppp3.9
- Wicke, S. et al. 2018. Molecular Evolution of Plastid Genomes in Parasitic Flowering Plants. En Advances in Botanical Research. DOI: 10.1016/bs.abr.2017.11.014