Investigadores relacionan una dieta pobre en vegetales de hoja verde (vitamina K) con la pérdida de la memoria en la vejez

La deficiencia de vitamina K afecta directamente la capacidad de formar nuevas neuronas en el hipocampo, según un estudio en ratones.
Investigadores relacionan una dieta pobre en vegetales de hoja verde (vitamina K) con la pérdida de la memoria en la vejez
La vitamina K protege al cerebro del envejecimiento: nuevo estudio explica cómo lo hace. Ilustración artística: DALL-E / Edgary Rodríguez R.

Aunque la vitamina K es más conocida por su papel en la coagulación sanguínea y la salud ósea, un nuevo estudio publicado en The Journal of Nutrition en abril de2025 destaca su función esencial en el mantenimiento de la salud cerebral. Investigadores del Jean Mayer USDA Human Nutrition Research Center on Aging, en la Universidad de Tufts, demostraron que una ingesta baja de vitamina K deteriora la memoria, reduce la formación de nuevas neuronas y aumenta la inflamación en el cerebro.

El estudio, realizado en ratones de mediana edad, confirma que la vitamina K está directamente implicada en procesos cognitivos, particularmente en el hipocampo, una región crucial para el aprendizaje y la memoria. La deficiencia de esta vitamina también mostró efectos negativos sobre la supervivencia y el peso corporal en los machos.

Dado que la ingesta de vegetales de hoja verde —la principal fuente dietética de vitamina K— suele ser insuficiente entre adultos mayores, los hallazgos tienen importantes implicaciones para el envejecimiento cerebral.

"La gente necesita tener una dieta saludable... necesitan comer sus verduras", dijo Sarah Booth, autora principal del estudio, directora de la HNRCA y profesora en la Escuela de Ciencias y Políticas de Nutrición Gerald J. y Dorothy R. Friedman de la Universidad de Tufts.

"Sabemos que una dieta saludable funciona, y que las personas que no comen una dieta saludable no viven tanto tiempo o no lo hacen tan bien cognitivamente", dijo Booth.

¿Qué es la vitamina K y en qué alimentos se encuentra?

La vitamina K es un nutriente liposoluble esencial para funciones como la coagulación sanguínea, el metabolismo óseo y la salud cardiovascular. Menos conocida, pero igualmente importante es su función en el cerebro, donde participa en procesos antiinflamatorios y en la formación de componentes celulares clave.

Existen dos formas principales: fitoquinona (K1), presente en alimentos vegetales, y menaquinonas (K2), que se encuentran en alimentos fermentados y también son producidas por la microbiota intestinal.

La vitamina K1 se encuentra principalmente en vegetales de hoja verde oscuro como la espinaca, la col rizada, la acelga, el brócoli y los repollitos de Bruselas.

Por su parte, las menaquinonas se hallan en alimentos como el natto (soja fermentada), algunos quesos curados, yema de huevo, hígado y productos lácteos fermentados. Ambos tipos de vitamina K pueden transformarse en menaquinona-4 (MK-4), la forma activa que predomina en el cerebro.

Una dieta variada y rica en vegetales asegura un buen aporte de vitamina K, sin necesidad de suplementos en la mayoría de los casos. La deficiencia suele estar relacionada con dietas desequilibradas, enfermedades digestivas o el uso prolongado de ciertos medicamentos, lo que la convierte en un factor modificable en la prevención del deterioro cognitivo asociado al envejecimiento.

Investigadores relacionan una dieta pobre en vegetales de hoja verde (vitamina K) con la pérdida de la memoria en la vejez
Una dieta pobre en vegetales verdes puede alterar la memoria y el aprendizaje al afectar la neurogénesis. Ilustración artística: DALL-E / Edgary Rodríguez R.

Diseño del estudio: una intervención prolongada con resultados claros

Los investigadores utilizaron 60 ratones C57BL/6, machos y hembras, de 9 meses de edad. Durante seis meses, los animales recibieron una dieta baja en vitamina K o una dieta control con niveles adecuados. A los 15 meses, se evaluó su comportamiento mediante pruebas de memoria y aprendizaje, y luego se analizaron tejidos cerebrales.

Los ratones con dieta deficiente presentaron niveles cerebrales mucho más bajos de menaquinona-4 (MK-4), la principal forma de vitamina K en el cerebro. Estos niveles reducidos se asociaron con un deterioro claro en tareas cognitivas.

En la prueba de reconocimiento de objeto nuevo, los ratones con baja vitamina K mostraron menor interés por los objetos novedosos, indicando un problema de memoria. En el laberinto acuático de Morris, también necesitaron más tiempo para aprender a ubicar la plataforma, lo que sugiere dificultades en el aprendizaje espacial.

Impacto en la neurogénesis: menos neuronas nuevas, menos memoria

Uno de los hallazgos más relevantes fue la reducción de la neurogénesis en el hipocampo.

En la región del giro dentado, los ratones con deficiencia de vitamina K mostraron una cantidad significativamente menor de células en proliferación y de neuronas inmaduras, en comparación con el grupo control.

La neurogénesis es clave para funciones como el aprendizaje, la consolidación de la memoria y la adaptabilidad cerebral. Su reducción puede estar directamente relacionada con el deterioro cognitivo observado en el estudio.

Estos datos refuerzan la hipótesis de que la vitamina K podría actuar como factor neuroprotector, manteniendo la plasticidad neuronal a través de la generación continua de nuevas neuronas.

Cerebro
Una dieta baja en vitamina K afecta la memoria, reduce la neurogénesis y activa inflamación cerebral persistente. Ilustración artística: DALL-E / Edgary Rodríguez R.

Microglías activadas: señal de inflamación cerebral persistente

La inflamación del sistema nervioso central es un factor conocido en el envejecimiento cerebral y en enfermedades neurodegenerativas. En este estudio, los investigadores identificaron una mayor cantidad de microglías activadas en los ratones con dieta baja en vitamina K.

Las microglías son células inmunitarias del cerebro que, cuando se activan en exceso, pueden contribuir a la inflamación crónica. 

Este estado inflamatorio sostenido daña las conexiones neuronales y obstaculiza la regeneración celular, lo que podría explicar la reducción observada en la neurogénesis.

Este mecanismo se alinea con estudios previos que vinculan la activación microglial con el declive cognitivo relacionado con la edad y con enfermedades como el Alzheimer.

Diferencias por sexo: menor supervivencia en los machos

Aunque la mayoría de los efectos fueron consistentes en ambos sexos, el estudio también identificó diferencias importantes: los ratones machos con dieta baja en vitamina K tuvieron una menor tasa de supervivencia y ganaron menos peso que sus contrapartes con dieta control.

Las hembras no mostraron estas alteraciones.

Esto sugiere que la deficiencia de vitamina K podría tener un impacto diferencial según el sexo, un aspecto que merece más investigación en estudios futuros.

Estas observaciones plantean interrogantes sobre la vulnerabilidad masculina frente a desequilibrios nutricionales durante el envejecimiento y la necesidad de estrategias personalizadas.

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La vitamina K no solo coagula: también protege la memoria y la salud cerebral durante el envejecimiento. Ilustración artística: DALL-E / Edgary Rodríguez R.

Dieta saludable, no suplementos: el consejo de los investigadores

A pesar de los resultados alarmantes, los autores del estudio no promueven el uso de suplementos. Insisten en que una dieta rica en vegetales de hoja verde como espinaca, col rizada y brócoli, es la mejor forma de garantizar una ingesta adecuada de vitamina K.

La investigación aporta evidencia mecanística a lo que estudios observacionales ya sugerían: una dieta saludable protege el cerebro del envejecimiento. Integrar alimentos ricos en vitamina K podría ayudar a mantener la memoria, reducir la inflamación y favorecer la regeneración neuronal.

Este estudio también refuerza el valor de combinar modelos animales con estudios en humanos para entender mejor la relación entre nutrición y función cerebral.

Referencias

  • Zheng T, Marschall S, Weinberg J, et al. Low Vitamin K Intake Impairs Cognition, Neurogenesis, and Elevates Neuroinflammation in C57BL/6 Mice. J Nutr. (2025). doi:10.1016/j.tjnut.2025.01.023

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