El ABC de las técnicas pictóricas

Desde la pintura hasta el claroscuro, repasamos las técnicas pictóricas más importantes y los cuadros en los que se usaron.
Técnicas pictóricas
tecnicas-pictoricas-1.jpg

El arte pictórico es una de las formas más antiguas que tiene el ser humano de representar su entorno, costumbres y creencias. Ya en las pinturas rupestres de yacimientos como los de Altamira, los hombres prehistóricos usaban pigmentos naturales y las paredes de las cuevas para dar forma a los ‘primeros cuadros de la historia’ y para ello empleaban técnicas como la del soplado (con una cerbatana) o del tamponado (un predecesor vegetal del pincel). Desde entonces, las técnicas pictóricas han cambiado mucho hasta nuestros días.

No solo las herramientas se desarrollaron y perfeccionaron, sino también los soportes, materiales y tratamientos que se empleaban según el resultado que se quisiera obtener. Por ejemplo, la pintura (o materia pictórica) suele tener tres elementos diferenciados dentro de los que existe un mundo de variables. El colorante o pigmento es la base de los colores y se puede obtener de manera artificial o utilizando elementos y productos naturales pulverizados. Estos pigmentos se unen al aglutinante (acuoso o graso), elemento que ha utilizado todo tipo de sustancias a lo largo de la historia para obtener distintos resultados y poder aplicar la pintura. Por último, los barnices protegen la pintura y le suelen aportar algo de brillo.

Hay que tener en cuenta que la superficie sobre la que se aplica también afectará al resultado final de la obra. Una pared de piedra no actúa igual con la pintura que un tablón de madera o una tela estirada e incluso dentro de las distintas telas usadas para hacer los lienzos se obtendrán resultados muy dispares. Es precisamente la elección conjunta de soporte y técnica pictórica, pensando en qué se quiere conseguir con la obra, lo que hace que los artistas opten por un estilo u otro según prefieran trazos más definidos, texturas más marcadas o tonos diluidos.

Museos de todo el mundo como el MoMA de Nueva York, el Museo del Prado de Madrid o el Louvre de París guardan la historia y el patrimonio artístico de la humanidad entre sus paredes y sirven de recordatorio permanente de la belleza que somos capaces de captar y plasmar. Repasamos algunos conceptos básicos en cuanto a técnicas pictóricas se trata por si alguien quiere empezar su camino en el arte y los cuadros.

Óleo

Se trata de una de las técnicas pictóricas más empleadas desde el siglo XV. Desarrollada por los pintores flamencos como Van Eyck, emplea pigmentos disueltos en aceite para conseguir colores vivos y brillantes y trazos definidos. Concede gran versatilidad al artista al aportar nuevas posibilidades de texturas en la pintura y facilitando la posibilidad de mezclar las pinturas para conseguir los tonos deseados o de corregir fallos tapando lo que ya está pintado.Ejemplo: El quitasol, Francisco de Goya y Lucientes.

Temple o témpera

Se conoce como pintura al temple o témpera a aquella que emplea un diluyente acuoso en el aglutinante. Así, la témpera es aquella pintura que usa yema de huevo, colas o gomas como aglutinante. Con ella se consiguen colores brillantes y una gran nitidez en los trazos y contornos; se suele aplicar sobre tablas o muros tratados con yeso y la pintura no penetra en la superficie, por lo que tiende a descascarillarse.Ejemplo: La crucifixión, Pere Espalargues.

Acuarela

La acuarela es una técnica que mezcla los pigmentos con pequeñas cantidades de aglutinante y mucha agua, consiguiendo un color diluido y trazos suaves que quedan fijados al papel (soporte predilecto de esta técnica) por evaporación. Aunque se conoce desde la antigüedad, tomó gran importancia en el siglo XVIII.Ejemplo: Vida gitana, Luis Franco Salinas.

Gouache

Los pigmentos se mezclan con ‘agua gomosa’ (que contiene goma arábiga, glicerina o similares) para conseguir un resultado que recuerda a la acuarela pero de textura mucho más densa y pastosa.Ejemplo: Júpiter y Antíope, Anónimo.

Grisalla

Considerado por algunos como un procedimiento creativo más que una técnica como tal, la grisalla consiste en el uso de una gama monocromática de tonos grises o pardos que definen las tonalidades, luces y sombras de la obra. Una vez hecho este primer dibujo, se le añaden el resto de colores de forma que la grisalla influya en los tonos finales y dé a la obra una gran armonía.Ejemplo: Los desposorios de la Virgen, Robert Campin.

Pastel

El pastel es una técnica pictórica que se aplica en seco, generalmente sobre papel o cartulina, a través de unas barras de pintura compuestas por pigmento y una pequeña cantidad de aglutinante. Se suelen aplicar directamente con las barras, aunque también se pueden pulverizar o difumninarlas con el dedo. Su principal ventaja es que, al aplicarse en seco, el color es mucho más estable aun con el paso del tiempo.Ejemplo: Alfonso XIII con uniforme militar, Nicolás Aquino y Losada.

Técnicas mixtas

Si cada técnica presenta una serie de ventajas y rasgos característicos, ¿por qué no mezclar varias e intentar aprovechar lo mejor de cada una? Con esta idea surgieron las técnicas mixtas, aunque existen incompatibilidades y normas que hay que tener en cuenta a la hora de mezclar las distintas técnicas. Algunas de las más utilizadas son acrílico-óleo o acrílico-pastel.Ejemplo: Duelo a garrotazos, Francisco de Goya y Lucientes.

Fresco

Propia de la pintura mural, para pintar un fresco es necesario hacer un tratamiento previo de la superficie humedeciendo la pared con cal y agua para que la pintura y los colores penetren, haciendo que sea una técnica de gran duración. La dificultad que supone el fresco es que debe hacerse en poco tiempo y sin posibilidad de corrección.Ejemplo: Bóveda con la Apoteosis de la Monarquía Española, Luca Giordano.

Sobre lienzo

La pintura sobre lienzo es aquella que se realiza sobre una tela, generalmente estirada y fijada a un soporte de madera. El lienzo es uno de los soportes más utilizados para las artes pictóricas y se empleaba una gran variedad de materiales, desde  algodón hasta lino. Las distintas telas y el propio relieve del entramado o del material hacen que suela ser necesaria una preparación previa a la aplicación de la pintura.Ejemplo: Los borrachos o El triunfo de Baco, Diego Rodríguez de Silva y Velázquez.

Sobre tabla

La madera es otro de los grandes soportes para pintura de la historia. Se suelen emplear tablones de pino o roble con un tratamiento previo y presentan ciertas ventajas como texturas más suaves o mayor rigidez y firmeza, lo que dificulta que sufra abolladuras o perforaciones. Existe la posibilidad de entelar el tablón de madera para conseguir unir las ventajas del lienzo y la tabla.Ejemplo: La muerte del cónsul Decio, Pedro Pablo Rubens.

Sobre sarga

La sarga hace referencia a soportes de tela que se empleaban sin ningún tipo de preparación o tratamiento previo, con la tela en crudo salvo por el encolado en algunos casos. Las pinturas sobre sarga suelen tener en común un aspecto mate y claro.Ejemplo: El vino de la fiesta de San Martín, Pieter Bruegel el Viejo.

Sobre lámina de cobre

Las láminas de cobre fueron un soporte muy popular durante el Renacimiento y el Barroco, especialmente en las colonias españolas y el Nuevo Reino de Granada. El cobre no absorbe la pintura, por lo que permitía a los artistas realizar trabajos muy precisos y jugar con las luces, sombras y brillos. Además, el metal se empleaba en todo tipo de objetos decorativos y joyas, por lo que se abrió un nuevo horizonte de posibilidades para la pintura.Ejemplo: El beso de Judas, Luca Giordano.

Claroscuro

Se trata de una técnica pictórica muy conocida en Italia que buscaba crear un fuerte contraste entre las luces (claros) y las sombras (oscuros) en la obra, pretendiendo conseguir una mayor definición en los volúmenes y relieves.Ejemplo: Abraham y los tres ángeles, Leonaert Bramer.

Tenebrismo

El tenebrismo, tan trabajado por Caravaggio, era la aplicación radical del claroscuro. Se conseguía el mismo efecto de profundidad y volúmenes pero además se destacaban claramente los elementos principales de la obra, que estaban iluminados y se presentaban sobre un fondo prácticamente negro. La técnica del tenebrismo daba un tono mucho más dramático a las obras.Ejemplo: David vencedor de Goliath, Michelangelo Merisi Caravaggio.

Sfumato

Esta técnica “davinciana“ se caracterizaba por difuminar los contornos a través de la superposición de capas que provocaban contornos imprecisos y transmitían sensación de lejanía.Ejemplo: Mona Lisa, Anónimo (taller de Leonardo da Vinci).

Recomendamos en