Todas las estrellas gigantes están destinadas a sufrir un "colapso central" una vez que la estrella agote su combustible de hidrógeno y helio. En este momento, comienza la etapa de fusión de elementos más pesados como el oxígeno y el carbono, formando un núcleo de hierro dentro de capas de gas. Luego sobreviene el espectacular estallido. El núcleo colapsa y aparece una supernova a la par que expulsa las capas exteriores de la estrella al cosmos junto con rayos X y rayos gamma de radiación de alta energía. Durante una supernova, la estrella experimenta una liberación repentina de una gran cantidad de energía, lo que resulta en un destello de luz increíblemente brillante que puede llegar a superar en brillo a una galaxia entera.
Pero, ¿qué pasaría si nuestro sistema solar se hubiese encontrado en el camino de esta 'zona de muerte' de estos rayos mega energéticos? La supernova lo habría destrozado todo. Sin embargo, nuestro Sol y nuestros planetas siguieron formándose en esa espectacular nube de gas y polvo. ¿Por qué no le pasó nada a ese incipiente sistema solar?

Según un nuevo trabajo publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters, la Tierra y nuestro sistema solar en plena formación habrían sobrevivido a un estallido de supernova gracias a un escudo de gas molecular durante la evolución temprana de nuestro sistema solar, afirman los investigadores, dirigidos por la astrofísica Doris Arzoumanian del Observatorio Astronómico Nacional de Japón.
La nueva hipótesis proviene de científicos que estudian isótopos de elementos descubiertos en meteoritos. Como estas rocas espaciales contienen materiales que datan del período de formación inicial de nuestro sistema solar, pueden decirnos mucho sobre ese período particular de evolución planetaria. Estas rocas primitivas datan de las primeras épocas de la historia del sistema solar; son tesoros ocultos de información sobre las condiciones en la nube de nacimiento de nuestro sistema.

Protegidos por filamentos de gas
Uno de los descubrimientos más intrigantes en meteoritos que han llegado a la superficie de la Tierra es el de concentraciones particularmente altas de aluminio-26, una forma radiactiva del metal. La mejor explicación de cómo llegaron allí es una supernova cercana, la explosión provocada cuando muere una estrella masiva. Pero claro, si una supernova con el poder de inyectar esta cantidad de isótopos radiactivos es la responsable, también habría destruido el joven sistema solar antes de que tuviera la oportunidad de afianzarse.
Por tanto, el sistema solar en formación habría estado protegido por el filamento en el que nació. Las estrellas pequeñas como el Sol generalmente se forman a lo largo de los filamentos y las estrellas grandes, que explotarán en una supernova, generalmente se forman en los centros donde se cruzan múltiples filamentos. Los investigadores calcularon que la supernova habría tardado al menos 300.000 años en romper el filamento y destruir nuestro futuro hogar pero, por suerte para nosotros, la explosión no mantuvo esa energía durante tanto tiempo. Lo que sí dejó la supernova son sus huellas digitales en meteoritos que podemos analizar hoy.
Los nuevos resultados sugieren que, además de actuar como un escudo o amortiguador para protegerlo, el filamento podría haber atrapado y canalizado isótopos radiactivos, llevándolos a la región alrededor del sol infantil.
Los científicos creen que sus hallazgos podrían ayudarnos a comprender mejor la formación temprana y la evolución de los sistemas estelares distantes, así como el nuestro. "Este escenario puede tener múltiples implicaciones importantes en nuestra comprensión de la formación, evolución y propiedades de los sistemas estelares", escriben los autores.
Referencia:
Doris Arzoumanian, Sota Arakawa, Masato I. N. Kobayashi, Kazunari Iwasaki, Kohei Fukuda, Shoji Mori, Yutaka Hirai, Masanobu Kunitomo, M. S. Nanda Kumar, Eiichiro Kokubo. Insights on the Sun Birth Environment in the Context of Star Cluster Formation in Hub–Filament Systems. The Astrophysical Journal Letters, 2023; 947 (2): L29 DOI: 10.3847/2041-8213/acc849