Un descubrimiento fascinante ha sorprendido a la comunidad científica cuando se encontró un tiburón inusualmente pálido en las aguas del mar Adriático, cerca de Albania. Este ejemplar de tiburón rugoso angular (Oxynotus centrina), capturado a unos 200 metros de profundidad cerca de la isla deshabitada de Sazan, mostraba una característica sumamente rara: una piel casi completamente blanca, producto de una alteración genética conocida como leucismo. Es la primera vez que se observa esta condición en esta especie, lo que abre un abanico de preguntas sobre las causas, efectos y peculiaridades de este fenómeno en la vida marina.
Un hallazgo insólito: el leucismo en los tiburones
El leucismo es una anomalía genética que afecta la producción de melanina en el cuerpo, haciendo que los animales presenten una piel pálida en zonas específicas o en la totalidad del cuerpo, pero manteniendo la pigmentación de los ojos, a diferencia del albinismo. La diferencia es sutil, pero crucial, ya que en el albinismo el animal carece completamente de melanina, lo que les da, entre otros, sus característicos ojos rojos.
Este raro ejemplar leucístico fue estudiado por el equipo liderado por el científico Andrej Gajić, director de Sharklab ADRIA en Albania, quien compartió detalles del descubrimiento. “Este tiburón lucía pálido con parches blanquecinos en su cola, pero sus ojos mostraban una pigmentación normal,” explicó Gajić.
La peculiaridad de este descubrimiento radica en que es el primer registro de leucismo en esta especie, que suele exhibir colores oscuros para camuflarse en su entorno natural. Este tipo de pigmentación podría ser perjudicial, al hacer al tiburón más visible para depredadores y presa. Sin embargo, el equipo sugiere que las especies de aguas profundas pueden verse menos afectadas por estos cambios que otras que habitan en aguas más iluminadas.

La rareza de los desórdenes de pigmentación en el océano
Las alteraciones de pigmentación en tiburones son fenómenos extremadamente raros. Hasta la fecha, solo existen 15 casos documentados en tiburones de aguas profundas, una cifra minúscula considerando la amplia biodiversidad y la cantidad de ejemplares en el océano.
El leucismo es, en efecto, una condición inusual y poco comprendida. Puede ser causada por mutaciones genéticas específicas que afectan la síntesis y distribución de melanina en el cuerpo, aunque se sabe que otros factores también pueden desencadenarla, como el ambiente, la temperatura o la exposición a contaminantes.
De acuerdo con los investigadores, el leucismo podría desarrollarse durante la etapa embrionaria debido a problemas en la regulación de la melanina, pero se necesitan más estudios para verificar si las condiciones ambientales, como la polución y la radiación, podrían aumentar la prevalencia de estos desórdenes genéticos en las especies marinas. Además, existe la posibilidad de que algunos de estos casos se deban a la endogamia en poblaciones aisladas de tiburones, lo que incrementaría la presencia de mutaciones.
La vida de un tiburón "fantasma" en las profundidades
El tiburón rugoso angular no es una especie común. Es conocido por su particular cuerpo en forma de cuña y su hábitat en aguas profundas, donde habita a profundidades que oscilan entre los 100 y los 600 metros. Debido a estas características, se considera una especie en peligro crítico de extinción. Su coloración habitual es oscura, con tonos grises o marrones, lo que le permite pasar desapercibido en las oscuras profundidades del océano. La aparición de un ejemplar leucístico no solo lo hace visible, sino también objeto de estudio, ya que los científicos desconocen el impacto de este fenómeno en sus posibilidades de supervivencia.
Gajić explica que el color blanco podría comprometer la capacidad del tiburón para cazar, pues sería más fácil de detectar para sus presas y potenciales depredadores. Sin embargo, algunos estudios sugieren que esta falta de pigmentación no afecta gravemente a los tiburones de aguas profundas, ya que en ese ambiente oscuro, el camuflaje natural tiene una función menos crucial que en zonas con más luz. La rareza del fenómeno y su relación con la supervivencia en aguas profundas son áreas que los científicos esperan seguir explorando.

Implicaciones para la conservación de tiburones en el Adriático
El hallazgo de este tiburón en la costa de Albania también destaca la importancia de la región como hábitat para diversas especies marinas. La zona de Vlorë, donde fue capturado, podría ser un "hotspot" para especies en peligro que se encuentren en riesgo crítico de extinción. Estas especies, al igual que el tiburón rugoso angular, enfrentan amenazas significativas debido a la pesca intensiva y la contaminación.
Además de estudiar el fenómeno del leucismo, el equipo de Gajić está interesado en comprender cómo los factores humanos, como la sobrepesca y la contaminación, afectan la salud y la genética de las poblaciones de tiburones en el Adriático. Estas amenazas podrían estar relacionadas con el aumento de desórdenes de pigmentación y otras condiciones de salud en la vida marina. Aunque se necesita más investigación, estos estudios podrían ofrecer claves para la conservación y recuperación de especies en peligro.
Hay que tener en cuenta que el fenómeno del leucismo no es exclusivo de los tiburones. En los últimos años, se han reportado varios casos de animales leucísticos, como caimanes, delfines y serpientes. En estos casos, los animales presentan una piel rosada o blanquecina y, aunque muchos sobreviven en cautiverio, pocos logran prosperar en la naturaleza debido a su coloración que los hace visibles y vulnerables. El tiburón rugoso angular encontrado en Albania, por su hábitat en aguas profundas, podría estar en mejores condiciones que otras especies leucísticas para adaptarse y sobrevivir.
A pesar de estas dificultades, los desórdenes de pigmentación también representan una oportunidad única para la investigación científica. Al estudiar casos de leucismo en animales, los investigadores pueden comprender mejor la genética de la pigmentación y la adaptación de los organismos a sus entornos. En última instancia, estas investigaciones pueden aportar conocimiento para mejorar los esfuerzos de conservación y contribuir al bienestar de especies en peligro.

La importancia de la genética y los estudios a futuro
El descubrimiento de este tiburón leucístico abre las puertas a una serie de investigaciones en genética y conservación marina. Los científicos planean realizar estudios genéticos más detallados para identificar las mutaciones responsables del leucismo en esta especie. Además, se explorarán otros factores, como los cambios en el medio ambiente y la exposición a contaminantes, que podrían estar relacionados con la aparición de desórdenes de pigmentación en tiburones y otras especies marinas.
A medida que se desarrollan estos estudios, es probable que se obtenga una comprensión más completa de cómo los cambios genéticos y ambientales afectan a las poblaciones de tiburones en todo el mundo. Estos hallazgos no solo tienen implicaciones para la conservación de los tiburones, sino también para la comprensión de cómo los factores genéticos y ambientales interactúan en los ecosistemas marinos.
Referencias:
- Gajić, Andrej & Loose, Emilie & Martin, Andrea & Neuman, Elias & Karalic, Emina. (2024). First description of leucism in the deep‐sea angular rough shark (Oxynotus centrina) and the first documented pigment disorder in family Oxynotidae Gill, 1912. Journal of Fish Biology. n/a-n/a. doi:10.1111/jfb.15962.