Los motores diesel no llevan bujías y esto se debe a la función que cumple las bujías en el coche. Los coches diesel no necesitan la explosión de aire y combustible dentro del cilindro. En los motores de gasolina de cuatro tiempos y alimentación convencional, el carburador aspira una mezcla de aire y carburante que se introduce en el cilindro. Éste la comprime y, en el momento oportuno, de las bujías salta una chispa que hace estallar la mezcla, provocando el trabajo del motor. Es decir, la función de la bujía no es otra que generar una chispa que será la responsable de la explosión.
Pero en el caso de los diesel la combustión no ocurre de este modo. Tan solo se aspira aire y este adquiere en la cámara de combustión una presión tan alta que su temperatura se eleva. En ese momento se inyecta el gasoil y arde. Como no se requiere chispa, no hacen falta las bujías.