El Polestar 5 irrumpe en el panorama automovilístico como un manifiesto de lo que debe ser un Gran Turismo en la era eléctrica: deportividad, lujo, sostenibilidad y tecnología puntera. Este modelo no es simplemente otro coche eléctrico; es la materialización de la visión Precept de 2020 por parte de Polestar, un futuro que ahora se vuelve presente. Con casi cinco metros de longitud, líneas aerodinámicas provenientes de la inspiración aeronáutica y una arquitectura específica de aluminio, el Polestar 5 demuestra que es posible combinar prestaciones sobresalientes con eficiencia, amplitud interior y una estética minimalista distintiva.
Desde el primer vistazo exterior, se percibe una obra maestra escandinava: morro bajo, techo estilizado y anchura bien marcada. Pero no todo es apariencia; bajo su piel late un corazón tecnológico formidable: una plataforma eléctrica de 800 voltios, que permite cargas ultrarrápidas, y una batería de 112 kWh, que le otorga una autonomía de hasta 670 km WLTP en su versión Dual Motor.
El Polestar 5 no olvida al viajero: el habitáculo ofrece confort de GT, materiales nobles y acabados sustentables, una cabina espaciosa y lujo funcional. Asientos desarrollados con Recaro, tapicerías que incluyen cuero responsable y opciones veganas, techo panorámico de gran extensión, detalles escandinavos refinados, iluminación ambiental y una ergonomía pensada tanto para el conductor como para los pasajeros traseros.
Este modelo se presenta como la gran apuesta de la marca sueca para consolidarse en el segmento premium eléctrico, tras el éxito del Polestar 2 y el lanzamiento de nuevos referentes como el Polestar 3, un SUV eléctrico con estética coupé y hasta 560 km de autonomía que desafía todo lo que creías sobre los coches sostenibles
Diseño exterior: aerodinámica como arte funcional
El Polestar 5 presenta una estética profundamente ligada a la eficiencia aerodinámica. Su silueta se inspira en la aviación, con líneas tensas, un perfil bajo tipo ala y detalles como las manillas de las puertas retráctiles y cristales sin marco que reducen la resistencia al aire. El coeficiente aerodinámico es de 0,24, una cifra destacable para un automóvil de casi cinco metros de largo, y contribuye tanto a mejorar la autonomía como a garantizar estabilidad a alta velocidad.
El frontal integra los faros de doble hoja con tecnología Pixel LED, que dan un aire de precisión técnica. Los colores exteriores incluyen acabados mate y metálicos, que enfatizan volumen y carácter; la anchura visual está remarcada por la forma del conjunto carrocería-chasis, que acentúa la presencia del coche en la carretera.

Plataforma y estructura: ligereza, rigidez y aluminio
Construido sobre una arquitectura completamente nueva, el Polestar 5 utiliza una estructura monocasco unida al cuerpo de aluminio anodizado. Esta construcción persigue rigidez torsional y ligereza, esenciales para un GT de altas prestaciones. El chasis está diseñado para integrar la batería dentro de la estructura, lo que ayuda a bajar el centro de gravedad y mejorar la distribución de pesos.
Se añade a esto la denominada Polestar Performance Architecture (PPA), que soporta los componentes de alto rendimiento, motores eléctricos y sistemas de suspensión con exigencias dinámicas elevadas. La plataforma de 800 V forma parte de este diseño, permitiendo cargas rápidas y un comportamiento térmico mejor controlado.

Rendimiento: potencia, aceleración y variantes
Polestar ofrece varias versiones del 5, entre las cuales destacan la Dual Motor Launch Edition y la Performance Launch Edition, cada una con sus características de potencia. La versión más potente desarrolla alrededor de 650 kW (≈ 884 CV) en su versión Performance. En cuanto a aceleración, la versión Performance logra pasar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos, mientras que la Dual Motor lo hace en unos 3,9 segundos. Ambas versiones están limitadas electrónicamente a los 250 km/h.
Estas cifras lo sitúan entre los eléctricos más rápidos de lujo, no solo en cuanto a velocidad punta y aceleración, sino en cómo ese rendimiento se entrega —suave, instantáneo, gracias a la respuesta eléctrica— lo que realza la experiencia de conducción de Gran Turismo.

Autonomía y capacidad de batería
Uno de los puntos más comentados es la autonomía WLTP: hasta 670 km en la versión Dual Motor. Este dato habla de una gestión y optimización destacadas tanto de la batería como de la eficiencia general del vehículo. La batería tiene 112 kWh de capacidad nominal, lo que implica un peso mayor, pero también un margen suficiente para largos desplazamientos sin necesidad de recargas constantes.
Además, la estrategia de carga se potencia al adoptar una arquitectura de 800 V, lo que permite cargas ultrarrápidas de hasta 350 kW, reduciendo tiempos de espera al cargar en estaciones de alta potencia. Estos avances convierten al Polestar 5 en un coche capaz de cubrir rutas de largo alcance sin comprometer dinamismo.

Interior: lujo escandinavo y materiales sostenibles
El interior del Polestar 5 combina lujo clásico con conciencia ecológica. Los materiales incluyen cuero Nappa de origen responsable, tapicerías veganas (Bio-attributed MicroTech), maderas como la Black Ash tratada, aluminio reciclado, y acabados elegantes que reflejan la estética escandinava. La vocación sostenible se expresa también en evitar el uso de plásticos convencionales, sustituyéndolos por biofibras, materiales reciclados o fieltros de PET reciclado.
La distribución del espacio es acogedora: asientos delanteros de alta sujeción (marca Recaro), traseros que ofrecen reclinación, calefacción, ventilación, masaje, con console trasero equipado para los pasajeros, y opciones para configurar como 4+1 plazas gracias a un reposabrazos central abatible.

Confort, sonido y ambiente interior
Polestar ha puesto especial atención al confort acústico, térmico y lumínico. Por ejemplo, ofrece cancelación activa del ruido de la carretera, sensores y micrófonos que suprimen el viento, ruido de neumáticos y otros sonidos externos molestos, sin eliminar los elementos necesarios para la seguridad auditiva. Los filtros de aire PM2.5 mejoran la calidad del aire interior, y la climatización puede preconfigurarse antes de entrar al vehículo para optimizar confort y eficiencia.
El techo panorámico de cristal, que se extiende detrás de los asientos traseros, aporta luminosidad y sensación de amplitud, cuidando al mismo tiempo la protección UV y limitando la ganancia de calor. Asimismo, la iluminación ambiental (tanto LED como opciones más matizadas) y los detalles de iluminación interior se integran para generar un ambiente sofisticado, personalizable.

Espacio y volumen práctico
Aunque su perfil es deportivo, el Polestar 5 no sacrifica funcionalidad. El maletero trasero ofrece 365 litros, y se acompaña de un espacio delantero bajo el capó (“frunk”) de 62 litros. Si se abaten los asientos traseros y se ajusta el suelo del maletero trasero, se alcanza una capacidad combinada de 1.128 litros, lo que lo convierte en una opción muy versátil para viajes largos o uso práctico.
El espacio para los pasajeros traseros se ha optimizado, desplazando la estructura superior hacia atrás, y el techo panorámico ayuda a la sensación de amplitud. Asientos traseros calefactados, ventilados, reclinables, suman confort: no se pierde la esencia GT de lujo incluso en los desplazamientos atrás.

Tecnología y conectividad
El Polestar 5 equipa un sistema de infoentretenimiento basado en Android Automotive OS con integración de Google, lo que permite acceso a mapas, apps, actualizaciones y personalización de funciones desde la propia interfaz del coche. Pantalla central vertical, conectividad fluida, y funciones remotas vía app completan una experiencia tecnológica moderna.

Seguridad y asistentes al conductor
La seguridad es uno de los pilares del Polestar 5. Integra múltiples airbags, sensores, cámaras y radares. También cuenta con sistemas de asistencia a la conducción que operan hasta velocidades relevantes, ayudando en maniobras, mantenimiento de carril, frenada automática, etc. El paquete de seguridad busca tanto protección pasiva como activa, haciendo hincapié en evitar riesgos antes de que se materialicen.
El cristal sin marco y otros elementos como retrovisor digital ayudan a reducir puntos ciegos, y la estructura de aluminio contribuye a la absorción de impactos, optimizando rigidez y protección.

Sostenibilidad: materiales y producción responsable
Polestar ha hecho esfuerzos reales para que el 5 sea más que un coche eléctrico; busca minimizar huella en materiales y producción. Se emplean materiales reciclados, biofibras, tejidos responsables, cuero libre de cromo, aluminio reciclado con altos porcentajes de residuos postindustriales. Bio-attributed MicroTech, tejidos de lino y otros componentes también participan en esa filosofía.
El uso de maderas tratadas como Black Ash, aluminio reciclado, y la trazabilidad del cuero son parte de un enfoque más holístico que considera el final del ciclo de vida del vehículo, además de su uso diario.

Autonomía real y carga: cifras versus expectativas
Hasta 670 km WLTP en la versión Dual Motor; en la Performance esa autonomía baja algo, en torno a los 565 km, debido al mayor consumo por las prestaciones superiores. Es importante destacar que estos valores dependen de las condiciones exteriores, estilo de conducción, temperatura y uso de climatización.
La capacidad de carga rápida, hasta 350 kW, permite hacer cargas en estaciones de alta potencia que reduzcan los tiempos de espera de forma significativa. Por ejemplo, cargar del 10‑80% en estaciones adecuadas tomará mucho menos que en coches eléctricos de arquitecturas de voltajes más bajos.

Precio, versiones y posicionamiento de mercado
El Polestar 5 ya está disponible para pedidos. La versión Dual Motor tiene un precio base que ronda los 119.900 € en España, mientras que la Performance Launch Edition asciende a unos 142.900 €. Estos precios lo colocan en un segmento premium, compitiendo con otros GT eléctricos de lujo.

En cuanto a versiones, las dos principales son la Dual Motor y la Performance, cada una con variantes de equipamiento (como opciones de materiales interiores, acabados, ruedas, colores, etc.). Polestar se dirige a un público exigente, que desea lujo, rendimiento y conciencia ecológica, dispuesto a pagar por una experiencia elevada.