¿Recuerdas estas icónicas imágenes de 1968?

Estas instantáneas, que dieron la vuelta al mundo, muestran a la perfección los acontecimientos convulsos y los cambios sociales que se produjeron a lo largo del 'revolucionario' año 1968
Ejecución en Saigón

Encabezadas por estudiantes, las movilizaciones de 1968 ocuparon las portadas de los medios de comunicación, lo mismo que otras impactantes imágenes de violencia y cambios sociales que se dieron en todo el planeta ese año. Estas son algunas de las más representativas.

Un hito olímpico ensombrecido por una matanza

El 2 de octubre de 1968, diez días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de México, tuvo lugar un sobrecogedor episodio en la plaza de las Tres Culturas o de Tlatelolco (Ciudad de México). Allí el ejército reprimió con violencia una manifestación de estudiantes provocando una auténtica matanza (aún no se ha podido establecer con claridad el número de muertos). En tal clima de tensión e incertidumbre, por un momento se dudó si se llegarían a celebrar las Olimpiadas, pero con todas las miradas del mundo puestas en México se decidió seguir adelante con un evento deportivo que marcó un antes y un después, en muchos aspectos, en el movimiento olímpico.

La corredora mexicana Enriqueta Basilio porta la antorcha olímpica en la inauguración de los Juegos Olímpicos de México de 1968. Foto: Getty.

Uno de los hitos de aquellos Juegos se muestra en la imagen que acompaña a este texto. Durante años, en las Olimpiadas, únicamente atletas varones se habían encargado de encender el pebetero, el momento más esperado de todas las inauguraciones. Pero eso cambió cuando, en el Estadio Olímpico de DF, la corredora mexicana Enriqueta Basilio fue la primera mujer de la Historia que encendió la llama olímpica. En la tarde de ese 12 de octubre, la joven, de 20 años, recibió la antorcha de un cadete militar, corrió por la pista y subió la escalinata hasta lo más alto de la tribuna este del Estadio, ante 100.000 espectadores.

Cada año, los anillos olímpicos aparecen en las manifestaciones que recuerdan la terrible matanza de Tlatelolco de 1968.

Japón no quedó al margen

En el país asiático, las protestas de 1968 tuvieron como bastión revolucionario la Universidad de Tokio, donde afloró un movimiento social que protestaba por la colaboración del gobierno con los estadounidenses en la Guerra de Vietnam. El alumnado japonés ya tenía experiencia en estas movilizaciones, porque desde 1948 existía la Zengakuren (Federación Japonesa de Asociaciones Estudiantiles), de ideología comunista y formada por jóvenes con un sentimiento antiamericano y descontentos con la política social de su país.

Gran manifestación en octubre de 1968 en Tokio. Foto: Bruno Barbey / Magnum Photos / Contacto.

En 1968, los estudiantes nipones fueron conscientes de que formaban parte de una ola de protestas juveniles mucho mayor que estaba extendiéndose por Europa y Estados Unidos, y en su retórica reverberaron los ecos de la Revolución Cultural china. Además, a diferencia de Europa, aunque hubo jóvenes que no se implicaron en acciones violentas, la naturaleza de la protesta se fue definiendo cada vez más por quienes sí lo hacían.

Así, comenzaron a lanzarse cócteles molotov durante las manifestaciones y el número de arrestos se elevó rápidamente y se hizo indiscriminado, mientras aumentaba también el de heridos, tanto en las filas de la policía como entre los jóvenes. Aquel año fueron arrestados alrededor de 6.000 estudiantes nipones durante las protestas.

El rostro del terror

Ejecución en Saigón, además de ganar un Premio Pulitzer en 1969, es una de las fotos más impactantes del siglo XX y ejemplifica como pocas la brutalidad de la Guerra de Vietnam.

La fotografía muestra a Nguyen Ngoc Loan, un general survietnamita, a punto de dispararle en la cabeza a un prisionero esposado en medio de una calle de Saigón situada en el sector sur, donde se habían disputado feroces combates desde el estallido de la Ofensiva del Tet en el mismo año en que fue tomada la foto, 1968.

Ejecución en Saigón, fotografía de Eddie Adams tomada en 1968 durante la Guerra de Vietnam. Foto: Associated press.

La víctima se llamaba Nguyen Van Lem, también conocido como capitán Bay Lop, y era militante del Frente Nacional de Liberación de Vietnam (Vietcong). Lem había sido capturado cerca de una fosa común con 34 cuerpos de civiles y admitió que estaba orgulloso de haber llevado a cabo la orden de su jefe de unidad de matar a aquellas personas. Fue entonces cuando el general Loan lo ejecutó a sangre fría con un revólver Smith & Wesson 38 Bodyguard, en plena calle y ante el objetivo del fotógrafo Eddie Adams (también lo recogió un cámara del canal estadounidense NBC News). La imagen dio la vuelta al mundo e impulsó el movimiento contra la guerra.

Aún se usa esta instantánea de Adams –quien, afectado por ella, abandonó el reporterismo bélico– para ilustrar el horror de la violencia durante la Guerra de Vietnam.

Las armas de la paz

Dentro de Estados Unidos, 1968 también marcó el comienzo de un gran movimiento de protesta que rechazaba la política belicista del gobierno; fueron muchos los jóvenes que se negaron a acudir al reclutamiento para combatir en Vietnam. Este poderoso tsunami estudiantil recorrió el país de punta a punta, desde la Universidad de Michigan a Nueva York, Washington o San Francisco. Las protestas contra la Guerra de Vietnam se iniciaron en la Universidad de Berkeley (California) guiadas por el Free Speech Movement, que alentó asimismo la “ocupación y defensa” de la Universidad de Columbia.

Para demostrar su oposición a la guerra, en agosto de 1968, otra organización estudiantil –el Partido Internacional de la Juventudaprovechó la celebración en Chicago de la Convención Nacional Demócrata para manifestarse ante ella, y se produjeron violentos disturbios. Durante seis días, se libró una auténtica batalla campal entre estudiantes y policías por el control de las calles de la ciudad.

Una manifestante pacifista planta cara sonriente a las fuerzas del orden antes de los disturbios de Chicago. Foto: Raymond Depardon /Magnum Photos/ Contacto.

Por otra parte, la lucha de los afroamericanos por sus derechos civiles se vio trágicamente puesta a prueba el 4 abril de 1968 con el asesinato de Martin Luther King, que levantó una poderosa ola de indignación, también reprimida por la Guardia Nacional en las calles.

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