¿Sabías que la Constitución de EE. UU. tiene una quinta página “secreta” que nunca se muestra al público? Esto es lo que esconde su parte más desconocida y olvidada

Una quinta página, casi desconocida para el público, revela los cimientos políticos que hicieron posible la ratificación de la Constitución más influyente del mundo.
Por primera vez en la historia, los Archivos Nacionales exhiben la Constitución de EE. UU. en su totalidad, incluida la enigmática quinta página
Por primera vez en la historia, los Archivos Nacionales exhiben la Constitución de EE. UU. en su totalidad, incluida la enigmática quinta página. Foto: Istock/U.S. National Archives/Christian Pérez

Durante generaciones, millones de visitantes han recorrido el interior solemne del edificio de los Archivos Nacionales en Washington D.C. para observar los venerados documentos fundacionales de los Estados Unidos. Ahí, bajo una tenue luz, descansan el pergamino de la Declaración de Independencia, las primeras páginas de la Constitución y la Declaración de Derechos. Sin embargo, lo que muy pocos sabían —y aún menos han visto— es que existe una quinta página de la Constitución, una pieza clave del rompecabezas constitucional que ha permanecido prácticamente oculta al público durante más de 230 años.

No se trata de un anexo menor ni de un apéndice olvidado. Esta quinta página es nada menos que el documento de transmisión oficial —conocido como Letter of Transmittal— que acompañó a la Constitución cuando fue enviada desde la Convención de Filadelfia al Congreso de la Confederación en 1787. Su contenido, breve pero decisivo, explica cómo debía implementarse la nueva Constitución, estableciendo el mecanismo de ratificación por parte de los estados, no a través de sus legislaturas, sino mediante convenciones populares elegidas directamente por el pueblo. Una innovación política sin precedentes que sentó las bases del sistema republicano moderno.

Firmada por George Washington en su calidad de presidente de la Convención Constitucional, esta página transmitía mucho más que instrucciones. Representaba un cambio radical en el concepto de soberanía. No serían los gobiernos existentes quienes validarían la nueva carta magna, sino el pueblo mismo, en un gesto profundamente revolucionario que anticipaba el espíritu democrático que luego se convertiría en el emblema del país.

Una página invisible a los ojos del público

La pregunta inevitable es: ¿por qué esta quinta página ha sido históricamente ignorada en las exposiciones públicas? A diferencia de las cuatro páginas principales del texto constitucional —que recogen el preámbulo y el articulado—, esta hoja fue considerada durante mucho tiempo un documento administrativo. Su papel como simple carta de presentación hizo que se almacenara en los archivos y solo haya sido exhibida una única vez hasta hace poco, durante el 225º aniversario de la Constitución en 2012.

Los conservadores de los Archivos Nacionales explican que la decisión de no exhibirla con regularidad se debe en parte a la fragilidad del documento. El pergamino original, aunque bien conservado, no está preparado para la exposición prolongada sin riesgos de deterioro. Además, el desconocimiento general sobre su existencia hizo que no se le diera el protagonismo que merece. Irónicamente, esta página contiene el procedimiento legal que dio validez al resto del texto constitucional.

La Constitución de Estados Unidos expuesta al público en el Museo de los Archivos Nacionales de Washington
La Constitución de Estados Unidos expuesta al público en el Museo de los Archivos Nacionales de Washington. Fuente: U.S. National Archives

En esencia, sin esa quinta página, la Constitución podría haberse quedado en un simple borrador, una propuesta sin fuerza legal. Fue ese documento el que estableció que con la ratificación de nueve de los trece estados, la Constitución entraría en vigor, lo cual efectivamente ocurrió en 1788, cuando New Hampshire se convirtió en el noveno estado en aprobarla.

Una exposición inédita

Este año, con la mirada puesta en el 250º aniversario de la independencia de Estados Unidos (que se celebrará en 2026), los Archivos Nacionales decidieron realizar algo sin precedentes: mostrar la Constitución completa, incluyendo por primera vez las cinco páginas originales, el acta de transmisión, la Declaración de Derechos y todas las enmiendas ratificadas hasta hoy. Una muestra histórica que se puede visitar hasta el 1 de octubre, en un evento considerado único en la historia del país.

La respuesta del público ha sido abrumadora. Cientos de personas hacen fila cada día para observar lo que hasta ahora se creía reservado a investigadores o expertos. El documento ha despertado una nueva curiosidad sobre los aspectos menos conocidos del proceso constitucional, y ha puesto en evidencia cómo algunos detalles aparentemente secundarios pueden alterar la narrativa histórica que creíamos conocer.

La quinta página olvidada de la Constitución de EE. UU., firmada por George Washington el 17 de septiembre de 1787
La quinta página olvidada de la Constitución de EE. UU., firmada por George Washington el 17 de septiembre de 1787. Fuente: U.S. National Archives

La exposición no solo incluye los documentos físicos, sino también elementos tecnológicos novedosos. Entre ellos destaca un espacio de exploración interactiva alimentado por inteligencia artificial, que permite al visitante consultar temas específicos y descubrir documentos vinculados al desarrollo histórico de la democracia estadounidense. Es la primera vez que un museo en la Explanada Nacional (National Mall) adopta esta tecnología para enriquecer la experiencia educativa.

Pero el impacto de esta exposición va más allá del edificio de los Archivos Nacionales. Filadelfia, Nueva York, Boston y otras ciudades con peso histórico están preparando sus propias muestras y eventos de cara al “semicuartocentenario”. En Nueva York, por ejemplo, la Biblioteca Pública exhibirá una copia manuscrita de la Declaración de Independencia escrita por Thomas Jefferson, mientras que el Museo de la Revolución Americana en Filadelfia abrirá una muestra centrada en los procesos de independencia estatales.

Estas iniciativas se enmarcan en un contexto más amplio: el redescubrimiento del valor de los documentos fundacionales no solo como reliquias del pasado, sino como testimonios vivos del conflicto, la negociación y los ideales que dieron forma a una nación. En ese proceso, la quinta página de la Constitución ha pasado de ser un detalle técnico a una pieza simbólica de primer orden. Representa no solo el mecanismo legal de la transición hacia una nueva forma de gobierno, sino también la intención explícita de que el poder emane del pueblo, no de las élites ni de las estructuras preexistentes.

Primera página de la Constitución de Estados Unidos
Primera página de la Constitución de Estados Unidos. Fuente: U.S. National Archives

La Constitución como símbolo renovado

Ver la Constitución en su totalidad es, para muchos visitantes, una experiencia transformadora. El documento, con su caligrafía desigual, sus manchas de tinta y los pliegues del tiempo, recuerda que la democracia no nació perfecta, sino de un proceso humano, frágil, lleno de contradicciones, pero profundamente audaz.

En una era donde el debate político está más polarizado que nunca, la exposición completa de la Constitución ofrece una pausa. Un espacio para mirar hacia atrás y reconocer el valor del consenso, el debate informado y la participación ciudadana. Porque si algo demuestra esa quinta página, olvidada durante tanto tiempo, es que la legitimidad de un gobierno se construye desde abajo, con la voz de quienes lo constituyen.

Recomendamos en