¿Por qué tengo que castrar a mi perro cuando lo adopto?

La castración es una condición obligatoria ampliamente incorporada en las entidades de protección animal cuando nos dan un perro en adopción.
Por qué tengo que castrar a mi perro cuando lo adopto

Cuando vamos a adoptar un animal de compañía, la protectora nos suele poner una serie de condiciones. Una de ellas es la de que el perro se entrega ya esterilizado o con compromiso de hacerlo si no lo estuviera.

Algunas personas se pueden ver asombradas por este requisito que, aunque parezca extremista, corresponde fundamentalmente a una única cuestión: España es el líder en Europa en abandono.

Según el último estudio de la Fundación Affinity sobre el abandono de animales de compañía, en España se recogieron un total de más de 286.000 perros y gatos en 2020, de las cuales más de 162.000 eran perros. El 15,6% eran animales que se habían extraviado y pudieron ser devueltos a sus propietarios. Por lo que podemos decir que más de 136.000 perros fueron abandonados, una media de más de 370 al día.

Pero este estudio es una pequeña muestra de una más dura realidad aún, ya que este análisis corresponde a tan solo 387 protectoras con refugio, cuando se estima que existen más de 1.500. Así que estaríamos hablando de unos 1.490 perros abandonados diariamente (más de 545.535 al año).

A esta espeluznante cifra, habría que sumar el incontable número de entidades de protección animal que no tienen refugio y desarrollan su función gracias a casas de acogida. Además de los miles de animales que muchos particulares rescatan. La cantidad real es incontable actualmente (y recordemos que tan solo estamos hablando de perros).

Desde que se realiza este estudio, cada año las cifras de abandono se incrementan. Pero en 2020 se redujeron un 6,64% el número de animales recogidos. Parece una buena noticia, pero recordemos que de los 12 meses estuvimos 5 confinados. Por lo que no hay muchas expectativas de que realmente estemos mejorando.

También la pandemia ha invertido los resultados que se venían repitiendo año tras año de las principales causas de abandono. Por primera vez, los factores económicos han ocupado el primer lugar en el informe de 2020. En segundo lugar, encontramos las “camadas indeseadas”, que habían ocupado la primera posición este ranking hasta entonces.

Aunque si hablamos de proporción, los animales provenientes de camadas indeseadas han sido aproximadamente el 15% de los recogidos. Así que basta un simple cálculo para adivinar que más de 81.000 perros al año nacen para simplemente ser abandonados gracias a la irresponsabilidad de sus familias.

Según el informe del análisis y caracterización del sector de los animales de compañía realizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Medioambiente de 2015, el 59,4% de los perros no están esterilizados. Los principales motivos que alegan ‘sus familias humanas’ son que no le parece natural o no le gusta (34%), que es demasiado joven (26%), porque no da problemas (15%) y porque quiere tener crías (13%).

Se estima que hay más de 7 millones de perros en nuestro país. Si el 12,7% quiere tener crías, estaríamos hablando de más de 889.000 perras que tendrán una “camada deseada” al menos una vez en su vida. Cachorros que, en la mayor parte de las ocasiones, su familia querrá dar responsablemente a sus amigos, familiares… Pero la realidad nos sacude una vez más, y es que estadísticamente al menos uno de los cachorros de esa “camada deseada” será abandonado.

Las asociaciones protectoras de animales están sustentadas mayoritariamente gracias al esfuerzo, tiempo y dinero de gente voluntaria. Gente que ve en los ojos de esos más de 545.000 perros el sufrimiento de ser abandonados. Algunos con finales felices, pero estadísticamente más de 110.000 de ellos no encontrarán nunca una familia.

Por un lado, no sería lógico dejar en manos de los adoptantes, humanos al fin y al cabo, el control reproductivo de los animales que les entregan cuando los estudios indican que el 13% de ellos “querrían tener crías” mientras miles de perros que dependen de ellas nunca encontrarán un hogar… El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, pero las protectoras no.

Todo lo expuesto, son motivos más que suficientes para que la esterilización de los perros que entregan en adopción las asociaciones sea un acto de responsabilidad social y moral. Se trata principalmente de manera de luchar, junto a la identificación y las campañas de tenencia responsable, contra el vergonzoso liderazgo europeo en abandono que ostenta nuestro país.

Referencias:

Dr. Jaume Fatjo. 2021. Estudio “El nunca lo haría” de la Fundación Affinity sobre el abandono, la pérdida y la adopción de animales de compañía en España 2020.

Ministerio de Agricultura, Pesca y Medioambiente. 2015. Análisis y caracterización del sector de los animales de compañía (Informe de resultados).

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