¿Qué animales despiertan más ternura en las personas? La respuesta a esta pregunta puede ser muy variable y es que, tal y como apunta ChatGPT cuando se le formula el interrogante, la percepción de ternura hacia los animales puede variar de una persona a otra “ya que está influenciada por experiencias personales, preferencias culturales y la apariencia física de los animales”.

A pesar de que la percepción que tenemos unos y otros acerca de si un animal es tierno o no puede ser muy diferente, el chatbot de IA nos enumera algunos animales que generalmente nos suscitan un sentimiento de ternura. Son los siguientes:
Cachorros y gatitos. Los cachorros y los gatitos, sobre todo cuando son pequeños y juguetones, suelen considerarse muy tiernos. Lo que se gana el corazón de las personas son sus ojos grandes, el pelaje suave típico de cachorro y el comportamiento juguetón.
Osos de peluche. ChatGPT incluye en su lista de animales más tiernos a los osos de peluche, aun no siendo animales de verdad ya que suelen asociarse con la ternura y la infancia. “Muchas personas tienen una conexión emocional con ellos y les resultan reconfortantes”, dice la inteligencia artificial.
Pandas. Los pandas son conocidos por tener una apariencia adorable. Su cuerpo redondeado, cara grande y pelaje blanco y negro atraen la atención y el afecto de muchas personas.
Koalas. Los koalas suelen despertar ternura en las personas y generalmente se consideran animales dulces y entrañables. Esto se debe, según ChatGPT, a su pelaje suave, su forma tranquila de moverse y su tendencia a abrazar ramas de árboles.
Conejos. Para muchas personas los conejos son tiernos y adorables. La receta de su éxito serían su tamaño pequeño, sus orejas largas y su naturaleza juguetona.
Cerditos. Los lechones pueden resultar tiernos por su aspecto redondeado y su piel rosada. Además, son pequeños y juguetones, pudiendo despertar sentimientos de ternura en las personas.
El chatbot acaba su listado recordando que la ternura es algo subjetivo y puede variar entre las personas. “Algunas personas pueden encontrar tiernos a animales que no se mencionan aquí, como los cachorros de otros animales, como leones o elefantes bebés, por ejemplo”, escribe ChatGPT.
¿Por qué consideramos tiernas a algunas criaturas?
Definir que algo es “mono” o tierno no es sencillo, pues, como hemos comentado es algo subjetivo. Desde el punto de vista científico y con lo que por ahora se sabe, que algunas cosas nos parezcan “monas” tendría una explicación biológica y evolutiva. Según el zoólogo austriaco y uno de los padres de la etología (estudio del comportamiento animal), Konrad Lorenz, esta percepción de la tierno nos proporcionó una ventaja evolutiva.
Lorenz creía que ciertos rasgos de la cara de un bebé desencadenaban un instinto de cariño en los adultos, que percibíamos como una sensación de "ternura". Esto empujaba a los padres a implicarse más en el cuidado y la manutención de sus hijos, lo que aumentaba las probabilidades de que crecieran sanos y llegaran a la edad adulta. De esta manera, los que podían percibir la ternura de sus bebés obtuvieron una ventaja evolutiva sobre los que no. Con el tiempo, los genes que codificaban este instinto y el comportamiento asociado a él se impusieron a otras variantes.
Konrad Lorenz, que compartió el Premio Nobel de Medicina en 1973 con Nikolaas Tinbergen y Karl von Frisch, formuló la idea del kindchenschema o "esquema del bebé". Lo que dice el kindchenschema es que los bebés de muchas especies de mamíferos tienen una serie de rasgos, como la cabeza grande, los ojos grandes y la nariz pequeña que provocan una respuesta de cuidado.
Lorenz sugirió que el kindchenschema desencadenaba un comportamiento biológicamente incorporado, más que aprendido. Este tipo de respuesta rápida e intrínseca a un estímulo, conocido como mecanismo de liberación innato, significa que los humanos tratarían de cuidar y proteger a un bebé aunque nunca antes lo hubieran visto. Y esto sucedería también con crías no humanas, otras especies con rasgos del kindchenschema también generaría en las personas ese sentimiento de cuidado.