Los chimpancés también tienen tendencias virales: científicos documentan cómo inventan y difunden gestos por pura imitación social

Un grupo de chimpancés comenzó a usar briznas de pasto de formas inesperadas y aparentemente inútiles. Pero lo que parecía una simple rareza ha dado lugar a una profunda investigación sobre cómo se transmite la cultura, incluso sin ningún beneficio práctico.
Los chimpancés también tienen tendencias virales, científicos documentan cómo inventan y difunden gestos por pura imitación social
Chimpancés copian modas sin sentido como ponerse pasto en la oreja, según estudio científico. Fuente: Jake Brooker / Chimfunshi Wildlife Orphanage Trust.

Todo comenzó con un gesto insólito: un chimpancé llamado Juma, del grupo 8 del santuario Chimfunshi, en Zambia, insertó una brizna de pasto en su oreja y la dejó allí colgando sin razón aparente. A los pocos días, otros cuatro individuos lo imitaron. Poco después, lo llevaron aún más lejos: comenzaron a colocarse pasto… en el recto.

El fenómeno intrigó a los investigadores. No parecía haber ninguna utilidad práctica. No era una herramienta, no facilitaba el acceso a comida ni resolvía ningún problema físico. Aun así, la conducta se propagó rápidamente por el grupo, como si fuera una moda. ¿Por qué? ¿Qué hace que un chimpancé copie un comportamiento que no tiene ningún beneficio evidente?

Lo que los científicos estaban presenciando era algo raro y valioso: la transmisión de una conducta no instrumental entre animales, es decir, una costumbre que no cumple una función práctica, pero que se aprende socialmente. Una ventana directa a la evolución de las culturas animales, y quizá humanas.

Los chimpancés también tienen tendencias virales, científicos documentan cómo inventan y difunden gestos por pura imitación social
El estudio revela que los chimpancés imitan comportamientos inútiles solo por integrarse al grupo.Fuente: Jake Brooker / Chimfunshi Wildlife Orphanage Trust.

La cultura no siempre tiene un propósito práctico

Durante décadas, los estudios sobre cultura animal se han enfocado en comportamientos con utilidad clara: chimpancés que usan palos para sacar termitas, aves que crean herramientas para extraer insectos, delfines que usan esponjas para protegerse el hocico. Todos ejemplos de “cultura material”.

Pero hay otro tipo de tradiciones: las sociales, sin utilidad concreta. Algunos chimpancés, por ejemplo, se dan la mano por encima de la cabeza mientras se acicalan. En ballenas y delfines, hay canciones y gestos que se transmiten por generaciones y no parecen tener un objetivo funcional.

Este nuevo estudio, publicado en Behaviour en julio de 2025, da un paso más. Muestra que los chimpancés pueden adquirir y mantener comportamientos aparentemente absurdos —como ponerse pasto en la oreja o el recto— solo porque otros lo hacen. Un tipo de imitación que recuerda más a las modas o rituales humanos que a la supervivencia.

El experimento natural de Chimfunshi

El hallazgo fue posible gracias a una observación sistemática de 147 chimpancés distribuidos en ocho grupos del santuario zambiano. Durante más de un año, los investigadores registraron todo comportamiento nuevo que surgiera de forma espontánea.

En un solo grupo, el 8, surgieron dos nuevas modas. La primera, heredera de un caso documentado en 2014, fue la ya mencionada “brizna en la oreja”. La segunda, aún más insólita, consistía en insertar pasto en el recto. Ambas se propagaron en cuestión de semanas.

Usando un análisis estadístico conocido como Network-Based Diffusion Analysis, los investigadores comprobaron que la difusión seguía los vínculos sociales del grupo. Los chimpancés no inventaban el comportamiento por sí mismos: lo aprendían al observar a sus compañeros.

Los chimpancés también tienen tendencias virales, científicos documentan cómo inventan y difunden gestos por pura imitación social
Chimpancés crean y copian rituales sociales sin función: una ventana a nuestra evolución cultural. Fuente: Jake Brooker / Chimfunshi Wildlife Orphanage Trust.

Copiar por pertenecer: cuando la función es integrarse

"Ambos grupos donde los chimpancés se ponen briznas de hierba en los oídos tenían los mismos cuidadores", dijo Edwin Van Leeuwen, autor del estudio.

"Estos cuidadores informaron que a veces se metían una brizna de hierba o una cerilla en sus propios oídos para limpiarlos. Los cuidadores de los otros grupos dijeron que no hicieron esto."

Lo fascinante de estas conductas es que no tienen una finalidad. No ayudan a comer, defenderse o reproducirse. Entonces, ¿por qué se propagan? La clave puede estar en algo profundamente humano: el deseo de pertenecer.

Imitar gestos o modas puede tener un valor social. Al copiar un comportamiento visible del grupo, un individuo refuerza su identidad colectiva, se integra, gana aceptación o reduce tensiones. Es algo que vemos también en los humanos: saludos, peinados, ropa, hasta memes.

Los autores del estudio sugieren que este tipo de aprendizaje no instrumental puede fortalecer los lazos sociales. Y en contextos como el del grupo 8 —formado por chimpancés rescatados, algunos recién integrados— adoptar una moda colectiva puede ser una forma de acercarse a los demás.

¿Una tradición naciente?

Aunque estas modas parezcan frívolas, cumplen con varias condiciones para ser consideradas una tradición animal: son aprendidas socialmente, son específicas de un grupo y persisten en el tiempo.

El caso del pasto en la oreja ya tiene historia. Fue observado por primera vez en 2010, cuando una chimpancé llamada Julie lo inició en otro grupo. Años después, su hijo y otros miembros lo siguen practicando. El pasto en el recto, en cambio, es nuevo, pero ya se ha mantenido durante meses.

La existencia de estas micro-tradiciones plantea nuevas preguntas sobre cómo surgen, se consolidan y desaparecen los comportamientos culturales.

¿Qué papel juegan los individuos clave? ¿Cómo influyen la edad, el estatus o el contexto social?

Gráfico estudio
Frecuencia acumulada de chimpancés que adoptaron las conductas de colocarse briznas de pasto en la oreja (a) y en el recto (b) dentro de un mismo grupo del santuario de Chimfunshi durante las primeras semanas de observación en 2023. Fuente: Brill.

Una ventana a la evolución cultural

Más allá de lo anecdótico, este estudio aporta pistas sobre los orígenes evolutivos de nuestras propias tradiciones. La imitación sin utilidad aparente, la necesidad de formar parte de un grupo, la creación de gestos compartidos... todo esto también forma parte de lo que somos como especie.

La cultura, incluso en su forma más simple, no siempre tiene que servir para algo. A veces solo está ahí para decir: “pertenezco”. Y quizá esa fue una de las primeras motivaciones que empujaron a nuestros ancestros a copiarse unos a otros.

Lo que comenzó como un gesto inexplicable, ha terminado revelando una profunda capacidad social y cognitiva. Una más que compartimos con nuestros parientes más cercanos.

Referencias

  • Van Leeuwen, E. J., Bryon, E., Rogers, A., Balaran, A., Motsch, P., & Brooker, J. S. (2025). Chimpanzees socially learn non-instrumental behaviour from conspecifics. Behaviour. doi: 10.1163/1568539X-bja10313

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