Gollum es un personaje creado por JR Tolkien que habita en el extraordinario universo de la Tierra Media. En tiempos remotos fue un hobbit estoriano, de la rama de los Fuertes, nacido en los valles del Anduir, y que respondía al nombre de Sméagol.
Gollum, uno de los personajes más intrigantes de El Señor de los Anillos, es una creación del maestro J.R. Tolkien que ha capturado la imaginación de generaciones. Originalmente conocido como Sméagol, Gollum representa un estudio fascinante sobre los efectos destructivos de la obsesión y la enfermedad mental dentro de la psicopatología. Su historia es un testimonio del poder corruptor del Anillo Único y de cómo puede transformar a un individuo tanto física como mentalmente. Este artículo explora la complejidad del personaje, desde su origen como hobbit de la raza Stoor hasta su trágico desenlace, involucrando elementos propios de la evaluación psiquiátrica y la psicología clínica.
La transformación de Sméagol a Gollum: Un viaje oscuro
Sméagol antes de convertirse en Gollum
Antes de convertirse en Gollum, Sméagol era un hobbit de la raza Stoor, una de las tres ramas de hobbits que habitaban en la Tierra Media. Los Stoors eran conocidos por su habilidad para vivir en áreas pantanosas y, a diferencia de otros hobbits, podían tener vello facial. Sméagol nació en los valles del Anduin en el año 2430 de la Tercera Edad. Su vida era similar a la de cualquier otro hobbit, marcada por la paz y la simplicidad, hasta que un fatídico evento cambió su destino para siempre. La vida de Sméagol era tranquila, pero el encuentro con el Anillo Único desencadenó una serie de sucesos que lo llevarían a la oscuridad.
El cambio en Sméagol comenzó el día de su trigésimo tercer cumpleaños, cuando su primo Déagol encontró el Anillo Único mientras pescaba. Este descubrimiento despertó en Sméagol una codicia insaciable, que lo llevó a reclamar el anillo como un regalo de cumpleaños. La negativa de Déagol a entregarlo provocó una furia incontrolable en Sméagol, quien, consumido por el deseo, cometió su primer asesinato. Este acto no solo marcó el inicio de su transformación física, sino también el comienzo de su descenso hacia la locura, un estado que reflejaría su progresivo deterioro emocional y la ausencia de un adecuado tratamiento psicológico.

El asesinato de Déagol y el inicio de la obsesión
El asesinato de Déagol fue un punto de inflexión en la vida de Sméagol. El anillo no solo se convirtió en su posesión más preciada, sino que también comenzó a ejercer un control devastador sobre su mente. A partir de ese momento, Sméagol se aisló del mundo, huyendo a las profundidades de las Montañas Nubladas, donde vivió durante siglos. El anillo, con su poder corruptor, distorsionó su percepción de la realidad, convirtiéndolo en un ser consumido por la obsesión y la paranoia, rasgos que en un análisis psicológico moderno podrían asociarse con un trastorno de la personalidad.
La influencia del anillo sobre Sméagol fue profunda y destructiva. Su lenguaje se volvió repetitivo, con frases como "mi tesoro" y "Gollum" convirtiéndose en su mantra constante. Esta repetición no solo reflejaba su obsesión, sino también su deterioro mental. La obsesión por el anillo lo llevó a desarrollar un posible trastorno esquizoide de la personalidad, caracterizado por un desapego emocional y una incapacidad para formar relaciones significativas. Su vida se convirtió en una búsqueda solitaria y desesperada por recuperar su "tesoro".
Aspectos físicos y mentales de Gollum
Viviendo en la oscuridad: Cambios físicos en Gollum
La transformación de Sméagol en Gollum no solo fue mental, sino también física. Su vida en las cuevas oscuras y húmedas de las Montañas Nubladas tuvo un efecto devastador en su apariencia. Gollum evitaba la luz del sol, lo que contribuyó a su aspecto fantasmal y enfermizo. Su piel se volvió pálida y translúcida, sus ojos se agrandaron y adquirieron un brillo espectral, y su cuerpo se deformó, adquiriendo una figura delgada y encorvada.
Los cambios físicos en Gollum fueron un reflejo de su estado mental deteriorado. Su dieta, compuesta principalmente de pescado crudo, no le proporcionaba los nutrientes necesarios para mantener una buena salud. Esta alimentación deficiente contribuyó a su apariencia enfermiza y a una serie de problemas de salud, como la anemia y las deficiencias vitamínicas. La falta de hierro y vitamina B12 en su dieta pudo haber intensificado su irritabilidad, paranoia y alucinaciones, impulsando aún más su obsesión dentro de la psicología forense de la conducta.
La vida en la oscuridad también afectó su comportamiento y su relación con el mundo exterior. Gollum se convirtió en un ser solitario, desconfiado de todo y de todos, y su apariencia reflejaba su aislamiento. La deformidad de su cuerpo y su rostro fantasmal eran una manifestación física de la corrupción interna que el anillo había infligido en él. La transformación de Sméagol en Gollum es un recordatorio de cómo el entorno y la obsesión pueden afectar tanto la mente como el cuerpo, según numerosos estudios en neurociencia cognitiva.
Dieta de Gollum: Factores que agravaron su salud
La dieta de Gollum jugó un papel crucial en el deterioro de su salud física y mental. Al vivir en las cuevas, Gollum se alimentaba principalmente de pescado crudo, que pescaba en las lagunas subterráneas. Esta dieta monótona y deficiente en nutrientes esenciales contribuyó significativamente a su mal estado de salud. La falta de una alimentación equilibrada llevó a Gollum a sufrir de anemia, una condición que pudo haber agravado su ya frágil condición mental y su obsesión compulsiva.

El déficit de hierro en su dieta podría haber sido el responsable de su pérdida de cabello y su aspecto demacrado. Además, la carencia de vitamina B12 pudo haber exacerbado su irritabilidad y paranoia, así como sus alucinaciones. Estas deficiencias nutricionales no solo afectaron su salud física, sino que también empeoraron su estado mental, intensificando su obsesión por el anillo y su comportamiento errático y violento. Su caso refleja la importancia de la salud mental ligada a la nutrición adecuada.
Trastornos mentales y comportamientos de Gollum
Trastorno esquizoide de la personalidad
El comportamiento de Gollum a lo largo de El Señor de los Anillos sugiere que sufría de un trastorno esquizoide de la personalidad. Este trastorno se caracteriza por un desapego emocional y una falta de interés en las relaciones sociales, algo que se refleja claramente en el comportamiento de Gollum. A lo largo de su vida, demostró una preferencia por la soledad, evitando el contacto con otros seres y buscando refugio en la oscuridad de las cuevas.
El trastorno esquizoide de Gollum se manifestaba en su lenguaje repetitivo y en su uso constante de neologismos. Frases como "mi tesoro" y "Gollum" se convirtieron en una parte integral de su discurso, reflejando su obsesión por el anillo y su deterioro mental. Además, Gollum experimentaba una labilidad emocional, con cambios de humor repentinos y una incapacidad para controlar sus emociones, lo que lo llevaba a comportamientos impredecibles y violentos.
Obsesión y violencia: El impacto del Anillo
La obsesión de Gollum por el Anillo Único fue el motor de su existencia. Esta obsesión, alimentada por el poder corruptor del anillo, lo condujo a comportamientos extremos y violentos. Desde el asesinato de Déagol hasta su encuentro final con Frodo Bolsón, la vida de Gollum estuvo marcada por una búsqueda desesperada por recuperar su "tesoro". Esta obsesión no solo afectó su comportamiento, sino que también potenció su trastorno mental, llevándolo a un estado de nihilismo y desesperación.
El anillo ejercía un control absoluto sobre Gollum, dictando sus acciones y pensamientos. Su deseo de poseerlo era tan fuerte que estaba dispuesto a recurrir a la violencia para recuperarlo. Esta obsesión lo llevó a desarrollar pensamientos nihilistas, creyendo que su vida carecía de sentido sin el anillo. La violencia y la obsesión se convirtieron en parte esencial de su identidad, eclipsando cualquier atisbo de su antiguo yo, Sméagol. Su historia es un claro ejemplo de cómo la obsesión puede desencadenar un deterioro progresivo de la salud mental, explicado en muchos estudios de terapia conductual.
Encuentros cruciales en la vida de Gollum
El reencuentro efímero con el Anillo
Uno de los momentos más significativos en la vida de Gollum fue su reencuentro con el Anillo Único. Después de siglos de búsqueda, finalmente encontró a Frodo Bolsón, el nuevo portador del anillo. Sin embargo, todos sus intentos por recuperarlo fueron en vano. La desesperación y la obsesión por el anillo lo llevaron a utilizar la violencia en un intento final por reclamar su "tesoro", culminando en un trágico desenlace en el Monte del Destino.
El reencuentro de Gollum con el anillo fue breve pero intenso. En un momento de desesperación, se abalanzó sobre Frodo y, en un acto de violencia, le arrancó el dedo que llevaba el anillo. Sin embargo, su triunfo fue efímero, ya que en su euforia tropezó y cayó en las entrañas de la tierra junto con el anillo. Este instante no solo marcó el fin de la búsqueda de Gollum, sino también el final de su vida, consumida por la obsesión y la locura.
La relación con Frodo Bolsón
La relación de Gollum con Frodo Bolsón es uno de los aspectos más complejos de su historia. A lo largo de su viaje, Gollum desarrolló una conexión ambivalente con Frodo, quien, a pesar de ser el portador del anillo, mostró compasión hacia él. Esta relación fue una mezcla de desconfianza y dependencia, pues Gollum veía en Frodo tanto a un rival como a un posible aliado en su búsqueda por recuperar el anillo.
Frodo, consciente del poder del anillo y de su efecto corruptor, intentó ver más allá de la apariencia y el comportamiento de Gollum, buscando al Sméagol que aún podía existir dentro de él. Esta compasión creó un vínculo frágil entre ambos, pero la influencia del anillo era demasiado fuerte, y Gollum, consumido por su obsesión, no pudo resistir la tentación de traicionarlo en un intento desesperado por recuperar su "tesoro". La historia muestra cómo una adecuada intervención de psicoterapia o tratamiento psicológico podría haberse explorado si se tratara de un caso real.

El legado de Gollum en El Señor de los Anillos
La influencia de J.R. Tolkien en la creación del personaje
J.R. Tolkien, a través de su obra maestra El Señor de los Anillos, creó a Gollum como un personaje complejo y multifacético que refleja la lucha entre el bien y el mal dentro de cada individuo. La creación de Gollum fue influenciada por las experiencias personales de Tolkien, así como por las mitologías y leyendas que lo inspiraron. Gollum es un símbolo del poder corruptor del anillo y de cómo una obsesión puede destruir tanto la mente como el cuerpo.
La influencia de Tolkien en la creación de Gollum se puede ver en la profundidad del personaje y en su desarrollo a lo largo de la historia. Gollum no es simplemente un villano, sino un ser trágico que lucha contra su propia oscuridad. Esta complejidad es lo que hace que Gollum sea un personaje tan memorable y fascinante, resonando con los lectores y espectadores de todo el mundo.
El impacto cultural de Gollum en la literatura y el cine
Gollum ha dejado una huella indeleble en la cultura popular, tanto en la literatura como en el cine. Su complejidad y profundidad han capturado la imaginación de millones de personas, convirtiéndolo en uno de los personajes más icónicos de El Señor de los Anillos. La representación de Gollum en las adaptaciones cinematográficas de la obra de Tolkien, interpretado magistralmente por Andy Serkis, ha llevado al personaje a una nueva generación de fanáticos, consolidando su lugar en la historia del cine.
El impacto cultural de Gollum se extiende más allá de las páginas de los libros y las pantallas de cine. Su lucha interna entre el bien y el mal, su obsesión por el anillo y su trágico destino han resonado con las audiencias de todo el mundo, convirtiéndolo en un símbolo de la lucha contra la corrupción y la obsesión. Gollum ha inspirado innumerables obras de arte, análisis literarios y discusiones sobre la naturaleza de la moral, la enfermedad mental y la redención. Su legado es un claro ejemplo de cómo la obsesión puede desembocar en la autodestrucción, recordando la relevancia de la salud mental en la narrativa fantástica.
Referencias:
- Tolkien, J.R.R. The Lord of the Rings. George Allen & Unwin, 1954-1955.
- Rateliff, John D. The History of The Hobbit. HarperCollins, 2007.
- Dickerson, Matthew. Ents, Elves, and Eriador: The Environmental Vision of J.R.R. Tolkien. The University Press of Kentucky, 2006.
- Bernstein, J. “Psychological Aspects of Obsession in Literature.” Journal of Psychiatric Studies, vol. 45, 2019.