En general, muchas ranas son capaces de saltar treinta veces su longitud, aunque depende de la especie. Para cazar y escapar de sus predadores, algunas ranas arborícolas pueden saltar cincuenta veces el largo de su cuerpo, el equivalente a que una persona brincara un campo de fútbol sin coger carrerilla. Otras, como las del género Rhacophorus, son llamadas ranas voladoras por su habilidad para descender planeando desde las ramas de los arbustos donde habitan.

Según el Libro Guinness de los récords el mayor salto de la historia corresponde a Santjie, una rana de nariz puntiaguda, Ptychadena oxyrhynchus, que alcanzó 10,3 m durante un concurso celebrado en Pietermaritzburg (Sudáfrica), en 1977. En el condado de Calaveras, en California, se organiza una competición de saltos anual. Allí, la campeona era una rana toro apodada Rosie de Ribeter, que dio un modesto brinco de 2,1 m en 1986. En 2013, un grupo de científicos acudió al concurso, y de entre los 3124 saltos que registraron, uno alcanzó los 2,2 m.
Y ya que hablamos de saltos, ¿sabes cuál es el animal que más alto salta? Igual estás pensando en el canguro, pero no es así. El animal que más alto salta es el puma, que puede alcanzar hasta los 4 metros de altura.
Imagen: Brian Gratwicke vía Wikipedia / CC