A pesar de ser una experiencia compartida por ambos géneros, existen diferencias significativas entre el orgasmo masculino y el femenino. Estas diferencias no solo se manifiestan en la duración y frecuencia, sino también en las necesidades de estimulación y la respuesta del organismo.
Diferencias clave en la respuesta orgásmica
Duración del orgasmo: masculino vs. femenino
El orgasmo es la respuesta neurovegetativa producida por el organismo debido a los estímulos que se han creado durante la fase de excitación. Cuando los músculos pélvicos y genitales llegan al máximo de tensión por la cantidad de sangre acumulada en ellos, envían mensajes a la médula. El orgasmo es la reacción refleja provocada por esos mensajes y esta reacción nerviosa provoca contracciones en la envoltura de los músculos.
Una de las diferencias más notables entre el orgasmo masculino y el femenino es la duración. En los hombres, el orgasmo suele durar entre 4 y 8 segundos, con contracciones que se producen a intervalos de 0,8 segundos. En cambio, el orgasmo femenino puede extenderse hasta 20 segundos o incluso más, dependiendo de la intensidad de la experiencia.

Frecuencia de orgasmos en hombres y mujeres
La frecuencia con la que hombres y mujeres experimentan orgasmos también presenta diferencias significativas. En las relaciones heterosexuales, se estima que el 75% de los hombres alcanza el orgasmo regularmente, en comparación con el 69% de las mujeres. Esta disparidad puede atribuirse a factores biológicos, psicológicos y culturales que afectan la capacidad de alcanzar el clímax.
En las parejas LGTB, la frecuencia de orgasmos tiende a ser más equitativa. Esto sugiere que las dinámicas de género y las expectativas culturales pueden influir en la experiencia orgásmica.
Necesidades de estimulación: diferencias entre géneros
Las necesidades de estimulación para alcanzar el orgasmo también varían entre hombres y mujeres. Los hombres suelen requerir estimulación física directa, especialmente en el pene, para alcanzar el clímax. En contraste, las mujeres pueden lograr el orgasmo a través de la estimulación de diversas zonas erógenas, como el clítoris, el punto G y otras áreas sensibles del cuerpo.
Además, las mujeres tienden a involucrar más aspectos psicológicos y emocionales en su experiencia orgásmica. La imaginación, las fantasías y el contexto emocional pueden desempeñar un papel significativo en la excitación y el clímax femenino.
El orgasmo femenino
Características del orgasmo femenino
El orgasmo femenino es una experiencia compleja que involucra una respuesta total del organismo. Durante el clímax, las mujeres experimentan contracciones musculares que se inician a intervalos de 0,8 segundos y pueden variar en número e intensidad. Estas contracciones no se limitan a la pelvis, sino que afectan a todo el cuerpo, lo que hace que el orgasmo femenino sea una experiencia más global y corporal.

Síntomas del orgasmo femenino
El orgasmo femenino se caracteriza por un mayor aumento de la frecuencia cardiaca y la respiración. También se incrementa la presión arterial y crece la sensación subjetiva de la explosión de placer. A nivel fisiológico, se verifica la contracción tanto del útero como de la plataforma orgásmica.
Capacidad de experimentar múltiples orgasmos
Después del orgasmo, existiría en la mujer una recuperación del estado previo a la excitación. Aunque si es reestimulada antes de que disminuya la tensión sexual, la mujer es capaz de presentar varios orgasmos sucesivos.
Influencia del cerebro e imaginación en el orgasmo femenino
La imaginación está directamente relacionada con el orgasmo, el cerebro tiene mucho que ver. Con la penetración se moviliza sincrónicamente toda la pirámide vulvar y se estimula el punto G y el clítoris. Toda mujer tiene la capacidad física de experimentar orgasmos.
El orgasmo masculino
Características del orgasmo masculino
El orgasmo masculino se caracteriza por una serie de contracciones musculares rápidas en la zona genital y anal que ocurren a intervalos de 0,8 segundos. Durante el clímax, los hombres experimentan una oleada de sensaciones placenteras que culminan en la eyaculación. Esta expulsión de semen es una parte integral del orgasmo masculino y está estrechamente vinculada a la función reproductiva.
Síntomas del orgasmo masculino
Los síntomas del orgasmo masculino se caracterizan por un mayor aumento de la frecuencia cardiaca, la respiración y la presión arterial. También se observa la sensación subjetiva de la explosión de placer. Se produce la contracción del pene, la uretra y el esfínter y se expulsa el semen al exterior.
Periodo refractario en hombres
Tras el orgasmo, en el hombre existiría la recuperación del estado previo a la excitación y se iniciaría el periodo refractario, por el cual el hombre no volverá a excitarse hasta pasado un tiempo, algo que puede variar según cada persona.
Relación entre eyaculación y orgasmo
La relación entre eyaculación y orgasmo es una característica distintiva del clímax masculino. En la mayoría de los casos, la eyaculación acompaña al orgasmo, aunque es posible experimentar un orgasmo seco, donde no hay expulsión de semen. Esta experiencia puede ser el resultado de factores como la edad, la salud o el uso de ciertos medicamentos.

Importancia del contexto neurovegetativo
Influencia en la respuesta orgásmica
El contexto neurovegetativo juega un papel crucial en la respuesta orgásmica, tanto en hombres como en mujeres. Este sistema regula funciones corporales involuntarias, como el ritmo cardíaco, la respiración y el flujo sanguíneo, que son esenciales para la experiencia orgásmica. La activación adecuada de este sistema es fundamental para alcanzar el clímax y disfrutar de una experiencia sexual satisfactoria.
Factores como el estrés, la ansiedad y el estado emocional pueden influir en el contexto neurovegetativo y, por ende, en la capacidad de alcanzar el orgasmo. La comprensión de estos factores puede ayudar a las personas a identificar y abordar obstáculos que puedan afectar su vida sexual.
Impacto en la salud sexual y relaciones íntimas
La comprensión del contexto neurovegetativo y su influencia en la respuesta orgásmica puede tener un impacto significativo en la salud sexual y las relaciones íntimas. Al identificar y abordar factores que afectan el sistema neurovegetativo, las personas pueden mejorar su capacidad para alcanzar el orgasmo y disfrutar de una vida sexual más satisfactoria.
Fomentar un ambiente de confianza y comunicación abierta sobre las necesidades y deseos sexuales ayuda a fortalecer la conexión emocional entre las parejas y enriquecer la experiencia sexual. La educación y la concienciación sobre la importancia del contexto neurovegetativo también son indispensables para mejorar el bienestar sexual y emocional de las personas.
Referencias
- Paterson, Laurel QP, et al. 2014. "Gender similarities and differences in sexual arousal, desire, and orgasmic pleasure in the laboratory". The Journal of sex research 51.7: 801-813. DOI: 10.1080/00224499.2013.867922
Elena Jorquera Riera es miembro de Saluspot y psicóloga general sanitaria y terapeuta sexual y de pareja en la Consulta Elena Jorquera Psicóloga y Sexóloga.