Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la sierra de Tramuntana de Mallorca es un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y la cultura. Esta cordillera, que se extiende por el extremo norte de la isla, es un tesoro de belleza natural. Nos adentramos en sus paisajes, sus miradores y todas las actividades al aire libre que podemos llevar a cabo en esta zona declarada Paisaje Cultural.

Turismo natural en la sierra de Tramuntana
En el municipio de Escorca, rodeado de montañas escarpadas, verdes valles y costas azules, podemos encontrar el imponente Puig Major, el pico más alto de las Islas Baleares, con sus 1.445 metros de altura. Los espectaculares acantilados de piedra caliza y sus crestas ofrecen un rincón repleto de paz y belleza para los excursionistas y los amantes de la naturaleza, con vistas panorámicas del mar Mediterráneo. La subida es complicada, de más de 6 horas de duración o incluso 10 h (en ruta circular) y en la que hay muchos factores de riesgo y zonas de escalada para poder proseguir con el ascenso, por lo que no es apta para todos los públicos sino para los senderistas más experimentados.
Qué ver en la sierra de Tramuntana
La región cuenta con varias áreas protegidas, entre ellas la Albufera de Mallorca, un humedal repleto de aves, y el Torrent de Pareis, un espectacular desfiladero que ofrece una caminata desafiante pero gratificante para los más aventureros. También podrás contemplar una gran variedad de especies tanto animales como vegetales, ya que gracias al clima de la zona, se alza una flora endémica muy pintoresca como la peonía mallorquina (de hojas grandes y espectaculares en color púrpura y con muchos estambres).

Pueblos de la Tramuntana
Algunos de los pueblos más bonitos de Mallorca están, precisamente, en la sierra de Tramuntana. Como Deià, que está encaramado en una ladera y es famoso por su ambiente artístico y sus impresionantes vistas. El pueblo ha atraído durante mucho tiempo a escritores, músicos y artistas, incluido el poeta Robert Graves donde decidió retirarse y donde también residen sus restos en el cementerio local. Su encanto bohemio y sus calles estrechas nos invitan a dar paseos tranquilos y a probar su rica gastronomía. También es muy atractivo el pueblo de Valldemossa, muy conocido por sus calles adoquinadas y su histórico monasterio cartujo.
Alzándose como una joya cultural de la isla, los turistas pueden explorar las plazas del pueblo, degustar delicias locales como la coca dulce de patata (con huevo, azúcar y el ingrediente estrella, la patata), y sumergirse en su patrimonio artístico, famoso por ser el hogar del compositor Frédéric Chopin y la poetisa George Sand durante el invierno. Chopin se refugiaba en este pueblo para componer sus obras -aquí compuso algunos de sus más famosos Preludios-; se hizo tan popular este pueblo entre los artistas, que también Jorge Luis Borges o Rubén Darío pasaron por sus calles en busca de inspiración. De la misma forma, Sóller, situado en un exuberante valle, es otra de las paradas obligadas. Conocido por su arquitectura modernista y su mercado, el pueblo ofrece una encantadora combinación de cultura con aires afrancesados debido a su aislamiento histórico con respecto al resto de la isla, y naturaleza.

Actividades al aire libre en la sierra de Tramuntana
Para los amantes del deporte y la aventura, la sierra de Tramuntana ofrece un gran abanico de emocionantes actividades al aire libre, en forma de rutas de senderismo como GR 221, también conocida como la "Ruta de Pedra en Sec", una ruta de senderismo de larga distancia que atraviesa la sierra y que está dividida en tramos para todos los niveles, desde suaves paseos por olivares hasta desafiantes caminatas por crestas de aúpa.
Si lo que te apetece es dar un paseo en bicicleta por sus carreteras y caminos, también es una excelente opción, ya que se suele hablar del terreno de la sierra de Tramuntana como un paraíso para ciclistas. Ya sea que llevando a cabo el desafiante ascenso de Sa Calobra o disfrutando de un paseo tranquilo por sus valles, la región ofrece rutas para todos, tanto para los ciclistas experimentados como para los ciclistas ocasionales.
Si prefieres un entorno más fresco y acuoso, en la costa de la Sierra de Tramuntana se puede practicar kayak, esnórquel y natación en sus aguas cristalinas. Entre las playas recomendables de esta región cabe destacar la playa de Formentor: un refugio salvaje pero familiar. Se encuentra en el extremo norte de Mallorca, y es famosa por sus arenas prístinas, aguas cristalinas y un entorno paradisíaco, una mezcla perfecta de aventura y relajación. Está rodeada de bosques de pinos que caen en cascada hasta la costa dándole un aspecto de belleza salvaje difícil de olvidar. Sus aguas son poco profundas y hay múltiples servicios para los turistas (con sombrillas, hamacas o restaurantes). Ideal para familias.

Referencias:
- UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) / Ministerio de Cultura y Deporte de España / Consell de Mallorca /