El Akītu, también conocido como el festival de Año Nuevo, fue una de las celebraciones más importantes de la Mesopotamia antigua. Este festival se celebraba para marcar el inicio del Año Nuevo, en coincidencia con los ciclos agrícolas. Sin embargo, el festival trascendía el simbolismo agrícola para adquirir una profunda dimensión política, religiosa y social.
¿Qué era el Akītu en Babilonia?
El Akītu representaba la renovación del orden cósmico, la reafirmación del poder real y la reconexión de la comunidad con el orden establecido por los dioses. Su celebración duraba varios días, durante los cuales se realizaban elaborados rituales que incluían procesiones, sacrificios y una serie de actos de humillación y rehabilitación del rey.
Estas actividades buscaban reforzar la estabilidad del universo. A través de ellas, se reafirmaba la soberanía divina sobre el caos y, de este modo, se garantizaba la continuidad de la estructura social.

¿Qué fuentes cuneiformes describen el Akītu?
Las fuentes cuneiformes que documentan el Akītu son diversas y abarcan textos mitológicos, rituales, administrativos y literarios. Aunque la mayoría de los textos que describen cómo se realizaba esta larga ceremonia datan del primer milenio a.C., se tiene constancia de que este ritual de Año Nuevo se celebraba ya en el tercer milenio a.C. Es decir, hace más de 4000 años.
Una fuente clave para intentar comprender el modo en el que se celebraba el Año Nuevo en Babilonia es el texto conocido como el Ritual del Akītu. Procedente de la ciudad de Uruk, este texto detalla las distintas etapas en las que se dividía el festival. Documentos administrativos y listas de inventarios también ofrecen información sobre los recursos y bienes que se utilizaban durante la celebración del Año Nuevo, como alimentos, animales para las ofrendas y paramentos ceremoniales.
Otro texto de relevancia en el Año Nuevo babilonio es el Enūma eliš o Poema babilónico de la creación. Este texto describe el triunfo del dios Marduk sobre la diosa primigenia de las aguas saladas Tiāmat y su establecimiento como el soberano de los dioses. Se estima que este episodio mitológico llegó a recitarse y, quizás, también a dramatizarse durante el Akītu.
Dos ceremonias de Akītu al año
En muchas ciudades mesopotámicas, el Akītu se celebraba dos veces al año, en coincidencia con los equinoccios de primavera y otoño. Estas fechas estaban vinculadas de manera directa al ciclo agrícola, sobre todo a la siembra y la cosecha de los cultivos. La celebración de primavera tenía lugar en el mes de nisannu (marzo-abril) y marcaba el inicio del año según el calendario mesopotámico. La de otoño se festejaba en el mes de tašritu (septiembre-octubre).
Por lo que los estudiosos han podido reconstruir de ambos rituales, las dos celebraciones del Akītu compartían algunos elementos similares, como las procesiones y las ofrendas. En especial, coincidían en los rituales que debía llevar a cabo el soberano para reafirmar su poder sobre el territorio.

¿Para qué servía el ritual de Año Nuevo?
El ritual del Akītu tenía varios propósitos que unían lo religioso a lo político y lo social. En el plano religioso, el festival buscaba reafirmar el orden cósmico y renovar el pacto entre los dioses y los humanos. Este objetivo se lograba mediante la dramatización del triunfo del dios principal sobre el caos, un acto que garantizaba la estabilidad del universo.
Desde una perspectiva política, el Akītu legitimaba el poder del rey como representante terrenal de los dioses. Durante el festival, el monarca era humillado de forma simbólica. Se le despojaba de sus insignias reales y se le obligaba a confesar públicamente sus errores ante la divinidad. Posteriormente, se le reinstalaba en su cargo. Este acto simbolizaba la renovación de su autoridad derivada de los dioses, asñi como su capacidad para gobernar en armonía con los designios divinos.
En el ámbito social, el Akītu fortalecía los lazos comunitarios y recordaba a los ciudadanos su papel en el mantenimiento del orden cósmico. Las procesiones y las celebraciones públicas creaban un sentido de pertenencia y reafirmaban la importancia de la colaboración colectiva en la vida de la ciudad.
Fases de la ceremonia del Akītu
Doce días de fiesta
La ceremonia del Akītu de primavera se desarrollaba en varias fases bien definidas, que podían extenderse a lo largo de 11 o 12 días. Se sabe que algunos actos ceremoniales se realizaban de forma privada, mientras que otros contaban con la participación de toda la población del lugar. Aunque las variantes regionales podían introducir diferencias, la celebración del Año Nuevo babilónico durante la primavera solía compartir algunos puntos comunes.

Los momentos más importantes del Año Nuevo
En primer lugar, se ejecutaban una serie de tareas en preparación de la celebración. Días antes del inicio formal del Akītu, se limpiaban los templos y se preparaban las ofrendas. Los sacerdotes y operadores cultuales realizaban ayunos y purificaciones rituales.
En los primeros días del festival, se realizaban procesiones en las que se sacaba a las estatuas de los dioses de los templos y se las llevaba, cruzando la vía procesional y la famosa Puerta de Ištar, hasta una estructura especial conocida como bīt akitu (la casa del Akītu), situada fuera de la ciudad. Esta marcha de las estatuas divinas implicaba que los dioses abandonaban temporalmente la ciudad. Se simbolizaba así tanto el peligro de que el caos, el desorden y el peligro emergiesen en la ausencia de las potencias protectoras como la capacidad última de los dioses para decidir sobre el destino del soberano y su rebaño.
El quinto día del Akītu solía reservarse para la humillación y la posterior reafirmación del rey. En este momento crucial, se despojaba al rey de sus emblemas y se le humillaba. Posteriormente, el rey era rehabilitado y declarado apto para seguir gobernando.
Otros eventos significativos del Akītu
Durante el Akītu, también se recitaban textos sagrados, como el Poema babilónico de la creación o Enūma eliš. Se sacrificaban animales y se realizaban ofrendas alimenticias para honrar a los dioses. Al final del festival, se celebraban banquetes comunitarios en los que participaban tanto la élite como el pueblo. En el último día, las estatuas de los dioses se devolvían a sus templos. Esto marcaba la restauración del orden cósmico y, en consecuencia, el fin del festival.

¿En qué se diferencian las fiestas de Año Nuevo mesopotámicas de las que celebramos en el presente?
Aunque las fiestas de Año Nuevo actuales comparten ciertos elementos con el Akītu, como la importancia de las celebraciones comunitarias y los deseos de renovación, las diferencias son profundas en términos de significado y prácticas. En la Mesopotamia antigua, el Akītu tenía un carácter profundamente religioso y político. Su objetivo principal era asegurar la estabilidad del cosmos y reafirmar la legitimidad del orden establecido. Por el contrario, las celebraciones modernas de Año Nuevo suelen enfocarse en lo secular, en la bienvenida al nuevo año y el inicio de nuevas metas personales.
Además, las fiestas contemporáneas carecen del componente ritual de humillación y rehabilitación que caracterizaba al Akītu. Mientras que el Año Nuevo moderno enfatiza la alegría y la esperanza, el Akītu implicaba la ejecución de una serie de actos solemnes y simbólicos dirigidos a renovar el equilibrio universal. Asimismo, en las celebraciones actuales, el papel de los líderes políticos es muy limitado, en contraste con el Akītu, donde el rey desempeñaba un rol central en los rituales.
En resumen, aunque ambas tradiciones reflejan la necesidad humana tanto de organizar los ciclos de tiempo como de explorar la idea de renovación, el Akītu destaca por su profundo enfoque en la relación entre lo divino, lo terrenal y lo cósmico.
Referencias
- Ambos, Claus. 2013. Der König im Gefängnis und das Neujahrsfest im Herbst. Dresden: ISLET.
- Bidmead, J. 2002. The Akītu Festival. Religious Continuity and Royal Legitimation in Mesopotamia. Piscataway, NJ: Georgias.
- Mirelman, Sam. 2022. “The Babylonian Akītu Festival and the Ritual Humiliation of the King.” The Ancient Near East Today 10.9. URL: https://anetoday.org/mirelamn-ritual-humiliation-king/