Descubren una gigantesca burbuja de roca incandescente bajo África: podría partir el continente en dos a muy largo plazo y cambiar el mapa del mundo

Un equipo internacional de científicos ha confirmado que una gigantesca burbuja de material caliente del manto profundo está empujando desde el núcleo de la Tierra, levantando y desgarrando el continente africano.
Hallan pruebas firmes de una superpluma geotérmica bajo África
Hallan pruebas firmes de una superpluma geotérmica bajo África. Ilustración artística. Foto: ChatGPT-4o/Christian Pérez

En el corazón del Gran Valle del Rift, donde la tierra parece abrirse como una herida viva, un hallazgo geológico sin precedentes acaba de sacudir los cimientos de lo que creíamos saber sobre la formación de África. Un nuevo estudio publicado en Geophysical Research Letters ha aportado la primera evidencia geológica inequívoca de una superpluma geotérmica que se origina en la frontera entre el núcleo y el manto terrestre. Esta gigantesca estructura de roca incandescente estaría ascendiendo desde lo más profundo de la Tierra y extendiéndose bajo buena parte del este africano.

La investigación, liderada por la Universidad de Glasgow en colaboración con la Geothermal Development Company de Kenia, se basa en un análisis extremadamente preciso de los gases emitidos por el campo geotérmico de Menengai, una caldera volcánica activa en el centro del Valle del Rift en Kenia. Los resultados no solo confirman la naturaleza magmática de los gases, sino que revelan una firma isotópica de neón que coincide con las que se han detectado en volcanes del Mar Rojo, en Etiopía, y en el extremo sur del Rift, en Malawi. En otras palabras, el mismo tipo de material profundo está alimentando el volcanismo a lo largo de miles de kilómetros.

Esta “firma común” proporciona una respuesta definitiva a una pregunta que ha desconcertado a los geólogos durante décadas: ¿la actividad volcánica y la fragmentación tectónica del este de África son causadas por procesos superficiales, o tienen una raíz mucho más profunda?

La respuesta es profunda. Muy profunda.

Un río incandescente desde las entrañas del planeta

La superpluma geotérmica detectada bajo el continente africano no es un fenómeno menor. Se trata de una gigantesca columna de material caliente y poco denso que asciende desde el límite entre el núcleo externo de la Tierra, compuesto de hierro líquido, y el manto sólido. Este tipo de estructura solo se ha observado en lugares extremadamente activos como Hawái o Islandia, y su identificación bajo el continente africano sugiere que no estamos ante una fragmentación cualquiera, sino ante un proceso de dislocación tectónica impulsado por las fuerzas más profundas del planeta.

Gases volcánicos revelan contundentes indicios de una superpluma bajo el este de África
Gases volcánicos revelan contundentes indicios de una superpluma bajo el este de África. Foto: Universidad de Glasgow

Los isótopos de neón, presentes en trazas diminutas en los gases analizados, han resultado ser el mejor mensajero de este viaje desde las profundidades. Al ser químicamente inertes y muy poco reactivos, los isótopos de neón conservan intacta su firma desde el lugar de origen, sin contaminarse en el trayecto. En este estudio, los valores medidos coinciden con los del manto más primitivo, similar al que se encuentra bajo Hawái, lo que indica que el material no ha sido mezclado o alterado desde su nacimiento en las entrañas del planeta.

Una de las consecuencias visibles de esta superpluma es la elevación topográfica del continente. África oriental está literalmente siendo empujada hacia arriba. Las cumbres elevadas del Rift, sus mesetas y su volcanismo constante son manifestaciones superficiales de esta dinámica oculta. La región se eleva cientos de metros más que las áreas circundantes, sostenida por este impulso térmico desde las profundidades.

Este ascenso ha contribuido a transformar el clima local, influir en la biodiversidad y alterar el curso de los ríos. Incluso se ha vinculado con la evolución humana: algunos paleontólogos sugieren que los cambios en el paisaje provocados por esta actividad tectónica pudieron haber influido en la aparición del bipedismo en nuestros ancestros, al crear un entorno fragmentado que requería desplazamientos más eficientes.

¿Un nuevo océano en formación?

El descubrimiento también reaviva un viejo debate sobre el futuro geológico del continente africano. Si esta superpluma sigue empujando con fuerza, es probable que, con el tiempo, el continente se parta en dos. Algunas estimaciones geológicas sitúan la ruptura completa dentro de 5 a 10 millones de años. En ese momento, el este de África se separará y formará un nuevo océano, como ocurrió hace millones de años cuando se separaron América del Sur y África.

Aunque este proceso es imperceptible a escala humana, los datos geofísicos muestran que la región ya se está estirando, y en algunos puntos, como en la depresión de Afar, la corteza terrestre se ha adelgazado hasta solo unos kilómetros. La aparición de lagos lineales, fracturas gigantes y sismos frecuentes son síntomas inequívocos de este parto geológico en curso.

Además de su relevancia científica, este descubrimiento tiene implicaciones prácticas. Las zonas con actividad geotérmica como Menengai son fuentes inagotables de energía limpia. Conocer el origen y la dinámica de estos sistemas permite su aprovechamiento sostenible y eficaz. Kenia, por ejemplo, ya obtiene una parte importante de su electricidad de fuentes geotérmicas, y nuevos hallazgos como este podrían acelerar el desarrollo de más instalaciones.

Gráfico que muestra cómo los gases de Menengai y Bogoria se sitúan entre fuentes profundas del manto y emisiones ricas en CO₂, ayudando a identificar su origen
Gráfico que muestra cómo los gases de Menengai y Bogoria se sitúan entre fuentes profundas del manto y emisiones ricas en CO₂, ayudando a identificar su origen. Fuente: Geophysical Research Letters (2025). DOI: 10.1029/2025GL115169

También hay que considerar los riesgos. Las superplumas pueden desencadenar supervolcanes, terremotos o liberar gases peligrosos. Una comprensión precisa de su estructura y comportamiento es vital para mitigar posibles desastres naturales. Y ahora, por primera vez, tenemos una ventana directa hacia el interior de esa estructura.

Este estudio no solo aporta pruebas definitivas sobre la existencia de una superpluma bajo África, sino que invita a repensar la historia geológica del continente. Lejos de ser un simple bloque de tierra fracturado, África oriental se revela como un epicentro de actividad planetaria profunda, una región moldeada por los mismos procesos que dieron origen a continentes, océanos y cordilleras.

Este tipo de descubrimientos nos recuerda que la Tierra es un organismo vivo, dinámico, en constante transformación. Y que lo que sucede en lo más profundo de su interior puede, con el tiempo, cambiar la faz del mundo en la superficie.

Referencias

  • Biying Chen et al, Neon Isotopes in Geothermal Gases From the Kenya Rift Reveal a Common Deep Mantle Source Beneath East Africa, Geophysical Research Letters (2025). DOI: 10.1029/2025GL115169

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