Resuelto el misterio de las 'cataratas de sangre' de la Antártida

Las cascadas de sangre en la Antártida rezuman un color rojo bastante terrorífico y los científicos ya saben el motivo.
Cataratas de Sangre

Durante la Expedición Terra Nova en 1911, el geólogo británico Thomas Griffith Taylor descubrió un paisaje fascinante en la Antártida: una cascada de la que parecía fluir sangre. El fenómeno se dio a conocer como las 'cataratas de sangre' y gracias a un reciente estudio de la Universidad Johns Hopkins ahora sabemos el secreto tras esta desconcertante maravilla natural de la Antártida Oriental. En esa primera expedición, los científicos creyeron que el color vibrante se debía a las algas rojas, una suposición posteriormente desmentida.

Cataratas de Sangre - National Science Foundation/Peter Rejcek

Un misterio de hace más de un siglo

La cascada roja tiene unos 100 metros de altura y está situada en la región de los Valles Secos de McMurdo en la Antártida, conocida como uno de los lugares más fríos y menos habitables del mundo.

Los investigadores han descubierto nueva evidencia que vincula las cataratas de sangre con una gran fuente de agua salada que puede haber estado atrapada bajo el glaciar Taylor durante más de un millón de años; una característica que había pasado desapercibida desde que se descubrió la cascada rojiza a principios del siglo XX.

El tono rojo de estas cataratas de sangre era en realidad el resultado de las sales de hierro, o hidróxido férrico, que están siendo expulsadas de la capa de hielo, continuaban los expertos. Sin embargo, el análisis del agua de las 'cataratas de sangre' en 2009, indicó que los cuerpos enterrados de agua súper salada albergan un raro ecosistema subglacial de bacterias, a pesar de una ausencia casi total de oxígeno. Esto significa que la bacteria persiste sin la fotosíntesis y probablemente se sostiene a través del ciclo del hierro de la salmuera.

Más recientemente, los investigadores de la Universidad Johns Hopkins emplearon potentes microscopios electrónicos de transmisión para investigar las muestras de estas cataratas tan particulares. Su examen reveló la presencia de minúsculas nanoesferas ricas en hierro en abundancia dentro del agua, que se oxida para darle una apariencia sangrienta. (Las nanoesferas son pequeños objetos redondos, una centésima parte del tamaño de un glóbulo rojo humano promedio).

Estas nanoesferas poseen características físicas y químicas únicas y contienen elementos como silicio, calcio, aluminio y sodio.

Los microbios contribuyen a teñir el agua

"Tan pronto como miré las imágenes del microscopio, me di cuenta de que había estas pequeñas nanoesferas y eran ricas en hierro, y tenían muchos elementos diferentes además del hierro: silicio, calcio, aluminio, sodio, y todos variaban”, explica Ken Livi, líder del trabajo que publicó la revista Frontiers in Astronomy and Space Sciences. "Hay microorganismos que han existido durante potencialmente millones de años debajo de las aguas salinas del glaciar antártico".

Estas antiguas aguas albergan microorganismos que pueden haber existido durante millones de años, tal y como explica Livi. El color se debe a la presencia de unos microorganismos extremófilos, que se alimentan por quimiosíntesis, capaces de vivir en situaciones extremas y a la elevada concentración de hierro.

“Nuestro trabajo ha revelado que el análisis realizado por los vehículos rover es incompleto para determinar la verdadera naturaleza de los materiales ambientales en las superficies de los planetas. Esto es especialmente cierto para los planetas más fríos como Marte, donde los materiales formados pueden ser nanométricos y no cristalinos. En consecuencia, nuestros métodos para identificar estos materiales son inadecuados. Para comprender realmente la naturaleza de las superficies de los planetas rocosos, sería necesario un microscopio electrónico de transmisión, pero actualmente no es factible colocar uno en Marte”, agregó el experto.

Referencia: 

  • Sklute Elizabeth C., Mikucki Jill A., Dyar M. Darby, Lee Peter A., Livi Ken J. T., Mitchell Sarina A Multi-Technique Analysis of Surface Materials From Blood Falls, Antarctica Frontiers in Astronomy and Space Sciences2022 https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fspas.2022.843174 DOI=10.3389/fspas.2022.843174 ISSN=2296-987X
  • Jill A. Mikucki et al. ,A Contemporary Microbially Maintained Subglacial Ferrous "Ocean".Science324,397-400(2009).DOI:10.1126/science.1167350
  • Mikucki, J., & Priscu, J. (2007). Bacterial Diversity Associated with Blood Falls, a Subglacial Outflow from the Taylor Glacier, Antarctica. Applied and Environmental Microbiology. https://doi.org/10.1128/AEM.01396-06.
  • JESSICA A. BADGELEY et al. An englacial hydrologic system of brine within a cold glacier: Blood Falls, McMurdo Dry Valleys, Antarctica, Journal of Glaciology (2017). DOI: 10.1017/jog.2017.16

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