Alfa Romeo ha fabricado a medida un vehículo que atrapará todas las miradas, así como los corazones de los más alfistas. Se trata de una serie limitada de solo 33 unidades, todas ellas ya vendidas, el 33 Stradale. Esta reinvención del que fue un icono de los años 60, considerado como uno de los coches más bellos de todos los tiempos, ha sido homologado para circular por carretera, con un confort y facilidad de uso perfecto para el día a día. Pero también ofrece prestaciones excepcionales en un circuito. Asimismo, cuentan con un nivel de personalización sin precedentes. Por ejemplo, los dueños han podido "firmar" personalmente el número de chasis.
En detalle, el frontal presenta un volumen potente y musculoso, en el que destacan el icónico escudo y las formas complejas de los faros con base elíptica. El perfil es dinámico y esbelto, con puertas con apertura en 'élitros' y dos grandes entradas de aire laterales. La carrocería se proyecta hacia delante, con superficies modeladas según los criterios típicos de la expresión formal de Alfa Romeo. Además, gracias a la apertura angular de las puertas y al gran techo solar envolvente, el conductor puede disfrutar de una vista única, muy similar a la de la cabina de un avión. La imagen de conjunto que ofrece la apertura del capó y de las puertas realza el aspecto teatral del coche.

La 'brutal' parte trasera se equilibra con el sinuoso frontal y la altura máxima no está a la altura del parabrisas, como en cualquier otro deportivo, sino en medio del techo. En particular, la zona trasera expresa la fuerza del coche gracias a la trasera truncada, un gráfico en forma de V y los grupos ópticos traseros redondos. La eficacia aerodinámica queda confirmada por un Cx de 0,375 a cero Cz (downlift) -para una elección precisa sin ayuda de sistemas activos.

Los interiores también se distinguen por el minimalismo del diseño y los materiales, todos ellos concebidos para lograr la mayor implicación posible en la experiencia de conducción. En particular, el habitáculo se diseñó con el propósito de reducir al mínimo los componentes que pudieran distraer al conductor, como se aprecia en el número limitado de mandos para utilizar durante la conducción y que se encuentran en la consola central. Justo delante del conductor hay una pantalla, cuyo diseño 'telescópico' en 3D involucra al conductor en una interacción inédita.

El volante, desprovisto de todos sus botones habituales, ofrece la experiencia del puro placer de conducir. Como en la cabina de un avión, los mandos están situados a distintos niveles, en la parte baja de la consola central y en un plano superior, instalados en el revestimiento central del interior del techo. Los interiores están disponibles en dos niveles de acabado: 'Tributo' y 'Alfa Corse'.
El salpicadero y el túnel central, inspirados en la aviación, emplean materiales tales como aluminio, fibra de carbono, cuero y Alcantara. Los asientos envolventes reinterpretan los de su precursor, garantizando confort y ergonomía. Cada detalle está diseñado para crear un entorno exclusivo y atractivo, manteniendo la herencia estética y técnica del 33 Stradale de 1967.

El equipo Alfa Romeo se ha fijado el ambicioso objetivo de ofrecer una experiencia de conducción como la de un vehículo en pista, pero en un modelo apto para el uso diario en carretera, sin renunciar al confort y a la seguridad de utilización, incluso en el día a día. Por lo tanto, el nuevo 33 Stradale cuenta con lo mejor de la ingeniería Alfa Romeo, como se ve en la suspensión de doble brazo con amortiguadores activos, y en la evolución del motor 2.9 V6.
La nueva edición especial de Alfa Romeo puede llevar un motor V6 biturbo de más de 620cv o una configuración BEV con tres motores eléctricos de más de 750cv. Las prestaciones son extraordinarias en ambas versiones. La velocidad máxima es de 333km/h y acelera de 0 a 100km/h en menos de tres segundos. La suspensión de doble brazo con amortiguadores activos y el eje delantero elevable, garantizan la maniobrabilidad y el confort. El sistema de frenado Alfa Romeo Brake-By-Wire y los frenos cerámicos de carbono Brembo ofrecen prestaciones de alto nivel.
El bastidor en H de aluminio y el monocasco de fibra de carbono garantizan rigidez y ligereza. Para garantizar una gran rigidez y seguridad, se ha diseñado una estructura del techo en fibra de carbono y aluminio, con puertas como alas de mariposa. Los marcos de las ventanillas también son de fibra de carbono, con la luneta trasera de policarbonato.