¿Han encontrado la cuna de los primeros humanos en Europa?

Unas antiguas herramientas de piedra encontradas en Ucrania reescriben la historia de Europa.
Las herramientas de Ucrania podrían ser la evidencia más antigua conocida de presencia humana en Europa

La datación de unas herramientas de piedra arroja que los primeros humanos habrían llegado a Europa, concretamente a Ucrania, hace 1,4 millones de años. Esta podría ser la evidencia más antigua conocida de presencia humana en Europa, según exponen los investigadores en un nuevo estudio publicado en la revista Nature.

Esto nos sitúa hace 1,4 millones de años, durante el período interglaciar - Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de Ucrania / Roman Garba

Las piedras talladas se encontraron en una cantera en Korolevo (a 600 kilómetros al suroeste de Kiev en Ucrania) y están cuidadosamente elaboradas a partir de roca volcánica. Los investigadores utilizaron algunas tecnologías de datación de vanguardia para determinar que las herramientas son sorprendentemente antiguas: datan de hace más de un millón de años.

"Esta es la evidencia más antigua de cualquier tipo de ser humano en Europa que tenga fecha", dijo Mads Faurschou Knudsen, geofísico de la Universidad de Aarhus en Dinamarca y coautor del nuevo estudio.

¿Quién fabricó estas herramientas?

Determinarlo es todo un misterio, pero por la antigüedad de las herramientas -que se usaron para cortar carne y quizás raspar pieles de animales-, los expertos las asocian a Homo erectus, la primera especie humana que caminó completamente erguida. No se han encontrado huesos porque el suelo es demasiado ácido para preservarlos.

Se cree que los homínidos, el grupo que incluye a los humanos, parientes extintos y nuestros ancestros directos, llegaron a Eurasia hace entre 1 y 2 millones de años. Pero determinar la línea de tiempo y la dirección precisas del viaje fuera de África ha resultado difícil debido a los escasos restos fósiles de este período. Este hallazgo ayuda a construir una mejor imagen de la migración a Eurasia sin duda alguna y también lo alinearía con descubrimientos de herramientas similares en España, concretamente en Atapuerca.

"Al este de Europa se encuentra el sitio clave de Dmanisi, Georgia, donde las capas que contienen restos de cráneos de homínidos y herramientas de piedra datan con seguridad de entre 1,85 y 1,78 millones de años", puntualizó Roman Garba, arqueólogo del Instituto de Arqueología y el Instituto de Física Nuclear de la Academia Checa de Ciencias.

Las herramientas de Ucrania podrían ser la evidencia más antigua conocida de presencia humana en Europa - Midjourney/Sarah Romero

¿Cómo han datado las piedras?

Utilizando una técnica llamada datación de nucleidos cosmogénicos. Este método se basa en rayos cósmicos que son tan energéticos que pueden dividir los núcleos de los átomos y generar isótopos inusuales. Sin embargo, estos isótopos se forman sólo en áreas expuestas, ya que estos rayos cósmicos no penetran mucho en los objetos sólidos. Una vez que cualquier objeto es enterrado, los isótopos radiactivos generados por los rayos cósmicos se desintegran en otros isótopos, lo que permite a los investigadores determinar el momento del entierro. Tan complicado como simple.

Los artefactos de Korolevo eran herramientas de piedra abandonadas en el lecho de un río y habían sido creadas al estilo Oldowan u olduvayense, la forma más primitiva de fabricación de herramientas humanas, señalaron los científicos. Se han encontrado herramientas similares en los sitios de ocupación humana más antiguos conocidos en África, Europa y Asia.

La vida en la prehistoria. Wikimedia

“Marca la extensión más septentrional de esta antigua tradición de herramientas. Nuestros ancestros adaptables se extendieron desde España hasta Ucrania, soportando tanto el calor del sur como los duros fríos estacionales del norte de Europa”, comentó Rick Potts, director del Programa de Orígenes Humanos del Instituto Smithsonian. "Su resiliencia es asombrosa".

Las primeras herramientas de piedra de este tipo encontradas hasta ahora fueron desenterradas en África oriental y datan de hace 2,8 millones de años, dijo Rick Potts, director del programa de orígenes humanos del Instituto Smithsonian. El sitio de Ucrania es importante porque “es el sitio más antiguo tan al norte”, lo que sugiere que los primeros humanos que se dispersaron desde África con estas herramientas pudieron sobrevivir en diversos ambientes.

Cráneo de ‘Homo habilis’. José Luis Filp oCabana / Wikimedia

“En arqueología casi siempre encontramos registros fragmentados, mientras que el método tradicional de datación de largo alcance, la magnetoestratigrafía, se basa en registros más continuos. Espero que nuestro nuevo enfoque de datación tenga un gran impacto en la arqueología porque puede aplicarse a depósitos sedimentarios que están muy fragmentados, lo que significa que hay muchos espacios de erosión”, concluyen los expertos.

Investigaciones anteriores encontraron que los homínidos ocuparon las montañas del Cáucaso en Asia hace unos 1,8 millones de años y lo que hoy son Francia y España hace unos 1,2 millones de años. Korolevo se encuentra a medio camino entre esos sitios en Asia y Europa, y la evidencia ahora sugiere que los homínidos podrían haber colonizado Europa de este a oeste.

Mapa mundi - Midjourney/Sarah Romero

Referencias: 

  • R. Garba et al. East-to-west human dispersal into Europe 1.4 million years ago. Nature, published online March 6, 2024; doi: 10.1038/s41586-024-07151-3
  • Herries, A., Herries, A., Martin, J., Leece, A., Adams, J., Adams, J., Boschian, G., Boschian, G., Joannes-Boyau, R., Joannes-Boyau, R., Edwards, T., Mallett, T., Massey, J., Massey, J., Murszewski, A., Neubauer, S., Pickering, R., Strait, D., Strait, D., Armstrong, B., Baker, S., Caruana, M., Denham, T., Hellstrom, J., Moggi-Cecchi, J., Mokobane, S., Penzo‐Kajewski, P., Rovinsky, D., Schwartz, G., Stammers, R., Wilson, C., Woodhead, J., & Menter, C. (2020). Contemporaneity of Australopithecus, Paranthropus, and early Homo erectus in South Africa. Science, 368. https://doi.org/10.1126/science.aaw7293. 

Recomendamos en