Louis Pasteur (1822-1895) fue un químico y físico francés conocido como el “padre de la microbiología”. Gracias a sus avances en microbiología surgirían los antibióticos, la esterilización y la higiene clínica.
En 1857 Pasteur demuestra que las infecciones están relacionadas con los microorganismos, que se pueden cultivar y, por lo tanto, estudiar.
En 1880, comprueba que es posible protegerse de las enfermedades infecciosas mediante la inyección de gérmenes atenuados. Estamos ante el desarrollo de la primera vacuna contra la rabia. Pasteur demostró que una versión atenuada del virus de la rabia podía utilizarse para proteger a las personas y animales de esta enfermedad mortal. Sus investigaciones en vacunología abrieron el camino para el desarrollo de muchas otras vacunas que han salvado innumerables vidas a lo largo del tiempo.
A Pasteur se debe también la técnica conocida como pasteurización. Descubrió que calentando líquidos como la leche y el vino a temperaturas moderadas y luego enfriándolos rápidamente, se podían eliminar o reducir significativamente los microorganismos causantes de la descomposición y las enfermedades, sin afectar significativamente la calidad del producto.