Qué sabemos de Arturo, la brillante estrella que guarda los cielos

Esta estrella ha fascinado a los astrónomos y observadores del cielo nocturno durante siglos. ¿Qué tiene de especial?
Qué sabemos de Arturo, la brillante estrella que guarda los cielos

Arturo es una estrella conocida por su brillo. No en vano, es la tercera estrella más brillante del cielo y fácilmente visible a simple vista. Se trata de una gigante roja ubicada en la constelación de Bootes, de ahí que también se conozca como Alfa Boötis. La podemos encontrar a 36,7 años luz de distancia de la Tierra.

Arturo: La estrella que ilumina la constelación de Bootes

Su nombre nos recuerda al rey de la leyenda galesa, pero realmente se remonta al mundo heleno y a los inicios de la astronomía. Su investigación posterior, en el siglo XVIII determinaría la singularidad de esta estrella por su movimiento.

Origen y significado del nombre

Su nombre se deriva del griego antiguo "Arktouros", que significa "Guardián del oso", ya que está situado cerca de las constelaciones Osa Mayor y Osa Menor, conocidas por sus formas de oso. Teniendo en cuenta que se trata de una estrella gigante roja, se está acercando al final de su ciclo de vida. Ha agotado el combustible de hidrógeno en su núcleo y se ha expandido, haciéndose aproximadamente 25 veces más grande que nuestro Sol.

En 1718, el astrónomo británico Edmund Halley fue el primero en notar el movimiento propio de la estrella, esto es, a su rápido movimiento a través del cielo en relación con otras estrellas. Este descubrimiento condujo a una mejor comprensión de los movimientos de las estrellas y sentó las bases para futuras investigaciones sobre la dinámica de nuestra galaxia.

Qué sabemos de Arturo, la brillante estrella que guarda los cielos - Midjourney/Sarah Romero

Ubicación y visibilidad en el cielo

En 1866, el astrofísico italiano Angelo Secchi (conocido por sus trabajos en la espectrometría estelar), clasificó a Arturo como una estrella de tipo III, que ahora se conoce como gigante de tipo K1. Esta clasificación se basó en las características espectrales de la estrella, específicamente la presencia de líneas de absorción prominentes debido a los metales y su temperatura relativamente más fría en comparación con otras estrellas.

En 1933, el astrónomo estadounidense Harold L. Alden utilizó mediciones trigonométricas de paralaje para determinar la distancia a Arturo, proporcionando una de las mediciones de distancia más precisas para una estrella en aquella época. Esta medida ayudó a refinar la escala de distancia cósmica y contribuyó a nuestra comprensión del tamaño y la estructura de nuestra galaxia.

Características físicas de Arturo

Aparte de su posición en el firmamento, las características de Arturo también le hacen ser una estrella singular por su composición. Otras características físicas, como la velocidad a la que se mueve, la distinguen como una rara avis de los cuerpos estelares.

Gigante roja: tamaño y composición

Por su tamaño y temperatura, Arturo brilla en tonos rojizos y anaranjados. Para encontrarla en el cielo, hay que identificar la constelación de la Osa Mayor; luego, seguir el arco creado por el asa de la Osa Mayor alejándose del "tazón" y continuar en un camino curvo hasta llegar a una estrella brillante de color naranja. Ya la hemos encontrado. Esa será la estrella Arturo, que forma junto con Régulo y Espiga, el asterismo del Triángulo Otoñal.

Se trata de una estrella de alta velocidad, lo que significa que se mueve rápidamente por el cielo en relación con otras estrellas, como curiosidad, la  Tierra  tiene  una  velocidad  de  escape  de  solo  11,2  kilómetros  por  segundo. Su rápido movimiento es causado por el hecho de que Arturo no está ligado gravitacionalmente al plano del disco de la Vía Láctea, donde se encuentran la mayoría de las estrellas, sino que forma parte de un grupo de 53 estrellas conocido como Grupo de Arturo, que se cree que son los restos de una galaxia enana que se fusionó con la Vía Láctea en el pasado lejano. El descubrimiento de este conglomerado estelar tuvo implicaciones para comprender la formación y evolución de nuestra galaxia.

Telescopio - Midjourney/Sarah Romero

Brillo y color distintivos

La estrella ha sido objeto de fascinación y admiración a lo largo de nuestra historia, en parte por su lugar brillante y destacado en nuestros cielos. Ha inspirado varias mitologías y referencias culturales. Por ejemplo, en la antigua astrología china, Arturo era parte del asterismo "Cuerno", que simboliza la integridad y la rectitud. En la Biblia, Arturo se menciona en el Libro de Job como una maravilla celestial más allá del control humano. En tiempos más recientes, también hay referencias a Arturo, como en la novela de ciencia ficción "Arturo" del escritor británico David Lindsay, que cuenta la historia de un viaje interestelar a la estrella.

El estudio del brillo y el color de Arturo ha proporcionado información valiosa sobre las propiedades físicas de las gigantes rojas. Estas observaciones han ayudado a los astrónomos a desarrollar modelos más precisos de la evolución estelar, permitiendo una comprensión más profunda de cómo cambian las estrellas a lo largo de sus ciclos de vida.

Historia y descubrimientos de Arturo

Además del cálculo de la órbita del famoso cometa que lleva su nombre, Edmund Halley dejó para la posteridad del conocimiento astronómico el descubrimiento de Arturo. Otro ejemplo del importante legado del astrónomo, físico y matemático inglés.

Edmund Halley y el movimiento propio de Arturo

El astrónomo británico Edmund Halley fue el primero en observar el movimiento propio de Arturo en 1718. Este descubrimiento fue revolucionario, ya que demostró que las estrellas no son fijas en el cielo, sino que se mueven a lo largo del tiempo. El movimiento de Arturo es particularmente notable debido a su rapidez en comparación con otras estrellas visibles.

El hallazgo de Halley sobre el movimiento propio de Arturo sentó las bases para futuras investigaciones sobre la dinámica estelar y la estructura de nuestra galaxia. La observación de que las estrellas tienen movimientos propios fue un paso crucial en la comprensión de la mecánica celeste y la evolución estelar.

El estudio del movimiento propio de Arturo continúa siendo relevante hoy en día, ya que proporciona información sobre la historia y la evolución de la Vía Láctea. Las mediciones modernas han refinado las observaciones iniciales de Halley, mejorando nuestra comprensión de cómo las estrellas se desplazan a través del espacio.

Retrato de Edumd Halley realizdo por Richard Phillips y expuesto en la National Gallery., Wikimedia Commons.

Clasificación de Angelo Secchi

En 1866, el astrofísico italiano Angelo Secchi clasificó a Arturo como una estrella de tipo III, una categoría que ahora se conoce como gigante de tipo K1. Esta clasificación se basó en las características espectrales de la estrella, específicamente en la presencia de líneas de absorción prominentes debido a los metales y su temperatura más fría en comparación con otras estrellas.

El trabajo de Secchi en la espectrometría estelar fue pionero, ya que introdujo un sistema de clasificación que aún se utiliza hoy en día con modificaciones. La clasificación de Arturo como una gigante de tipo K1 ha sido fundamental para comprender su composición y evolución, así como para compararla con otras estrellas similares.

La contribución de Secchi a la astronomía no solo radica en su clasificación de Arturo, sino también en su enfoque sistemático para estudiar las estrellas. Su metodología ha influido en generaciones de astrónomos, que han continuado desarrollando técnicas espectroscópicas para investigar las propiedades estelares.

Mediciones de distancia por Harold L. Alden

En 1933, el astrónomo estadounidense Harold L. Alden utilizó mediciones trigonométricas de paralaje para determinar la distancia a Arturo. Este método proporcionó una de las mediciones de distancia más precisas para una estrella en aquella época, refinando nuestra comprensión de la escala de distancia cósmica.

Las mediciones de Alden fueron un avance significativo en la astronomía, ya que permitieron a los científicos calcular con mayor precisión las distancias a otras estrellas. Este trabajo fue crucial para desarrollar modelos más precisos del tamaño y la estructura de nuestra galaxia, la Vía Láctea.

El legado de las mediciones de Alden perdura en la astronomía moderna, donde las técnicas de paralaje continúan siendo una herramienta fundamental para determinar distancias estelares. La precisión de estas mediciones ha mejorado con el tiempo, pero el trabajo de Alden sigue siendo un hito en la historia de la astronomía.

Arturo en la cultura y mitología

Como muchas otras estrellas, Arturo ha servido como inspiración para protagonizar mitos y leyendas de diversas culturas y mitologías. Este reconocimiento muestra cómo Arturo ha trascendido el conocimiento propio de los astrónomos para convertirse en una leyenda.

Influencia en diferentes culturas

Arturo ha sido una fuente de inspiración y referencia en diversas culturas a lo largo de la historia. En la antigua astrología china, Arturo formaba parte del asterismo "Cuerno", que simbolizaba la integridad y la rectitud. Este simbolismo refleja la importancia que se le atribuía a la estrella en la cultura china, donde se la consideraba un elemento celestial de gran relevancia.

En la tradición bíblica, Arturo se menciona en el Libro de Job como una maravilla celestial más allá del control humano. Esta referencia destaca la fascinación que la estrella ha ejercido sobre los observadores de diferentes épocas, quienes la han visto como un símbolo de lo divino y lo inalcanzable.

En tiempos más recientes, Arturo ha aparecido en la literatura de ciencia ficción, como en la novela "Arturo" del escritor británico David Lindsay. Esta obra explora el concepto de un viaje interestelar a la estrella, mostrando cómo Arturo continúa inspirando la imaginación humana y la exploración de lo desconocido.

Portada para la novela 'Viaje a Arcturus', de David Lindsay. Foto: strangersthanfs.com

Arturo en el asterismo del Triángulo Otoñal

Arturo forma parte del asterismo conocido como el Triángulo Otoñal, junto con las estrellas Régulo y Espiga. Este asterismo es visible durante las noches de otoño y es fácilmente identificable por su forma triangular en el cielo. La inclusión de Arturo en este grupo resalta su prominencia y su papel como punto de referencia en la observación estelar.

El Triángulo Otoñal es utilizado por los astrónomos para localizar otras constelaciones y objetos celestes, ya que sus estrellas son brillantes y están bien distribuidas en el cielo. Arturo, con su brillo distintivo, sirve como un ancla visual dentro de este asterismo, facilitando la navegación celeste.

La identificación de Arturo dentro del Triángulo Otoñal también tiene implicaciones culturales, ya que este asterismo ha sido reconocido por diversas civilizaciones a lo largo de la historia. Su presencia en el cielo de otoño ha sido interpretada de diferentes maneras, pero siempre ha mantenido su importancia como una guía estelar.

El Grupo de Arturo: movimiento en el cielo

A pesar de su singularidad, Arturo no está sola como estrella roja. Forma parte de un grupo mayor al que también da nombre, caracterizado por el rápido movimiento de las estrellas que forman parte del mismo.

Estrellas asociadas al Grupo de Arturo

Arturo es parte de un grupo de 53 estrellas conocido como el Grupo de Arturo. Este grupo se caracteriza por su rápido movimiento a través del cielo, lo que lo distingue de otras agrupaciones estelares. Se cree que estas estrellas son los restos de una galaxia enana que se fusionó con la Vía Láctea en el pasado lejano.

El descubrimiento del Grupo de Arturo ha sido crucial para comprender la formación y evolución de nuestra galaxia. El estudio de este grupo ha proporcionado información valiosa sobre cómo las galaxias interactúan y se fusionan, un proceso que ha dado forma a la estructura actual de la Vía Láctea.

Las estrellas del Grupo de Arturo no están ligadas gravitacionalmente al plano del disco de la Vía Láctea, lo que explica su movimiento peculiar. Esta característica ha sido objeto de numerosos estudios, que han ayudado a los astrónomos a desarrollar modelos más precisos de la dinámica galáctica y la historia de las fusiones cósmicas.

Referencias:

  • 1. Bailer-Jones, C. A. L., Rybizki, J., Andrae, R., & Fouesneau, M. (2018). New stellar encounters discovered in the second Gaia data release. Astronomy & Astrophysics, 616, A37. 
  • 2. Kunitzsch, P., & Smart, T. (2006). A dictionary of modern star names: A short guide to 254 star names and their derivations. Sky Publishing. 
  • 3. Ayres, T. R., & Johnson, D. R.(2017). A Far-Ultraviolet Atlas of Arturo. The Astrophysical Journal Supplement Series, 234(2), 30. 
  • 4. Golay, M. (1974). Introduction to astronomical photometry. D. Reidel Publishing Company. 
  • 5. Ridpath, I. (2018). A dictionary of astronomy. Oxford University Press. 
  • 6. Eggen, O. J. (1950). Spectral types, colors, and absolute magnitudes of the brightest stars. The Astrophysical Journal, 111, 266. 

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