En los albores de la humanidad, ciertos inventos marcaron un antes y un después en la interacción de hombres y mujeres con su entorno. Estas innovaciones facilitaron la vida, simplificando tareas cotidianas y ofreciendo soluciones prácticas a problemas comunes que hoy damos por sentado. Hoy exploramos algunos de los inventos prehistóricos más importantes, que catalizaron la evolución humana hasta llegar a lo que somos hoy día. Empezamos con...

El papel transformador de los inventos prehistóricos
El fuego: calor, protección y revolución en la nutrición
Esa primera chispa iluminó, nunca mejor dicho, el camino de la evolución humana. El fuego, es probablemente, la herramienta más transformadora que descubrieron los primeros humanos. Su control, que se estima se logró hace poco más de 1,4 millones de años, marcó un antes y un después en la evolución humana. Comenzó a emplearse, indican los expertos, casi al mismo tiempo en territorios de Europa, África y Asia por Homo Erectus, y les proporcionó calor en el frío, protección contra los depredadores, una manera de poder iluminarse por las noches y una nueva forma de preparar la comida (aunque eso llegaría un poco más tarde). Su uso modificó la relación de los homininos con su entorno y transformó su alimentación y anatomía.
Ya no había que ingerir la comida cruda: cocinar no sólo hizo que los alimentos fueran más sabrosos sino también más digeribles, lo que permitió una mejor absorción de nutrientes y menos energía gastada en la digestión. No hay duda de que este cambio en su nutrición en una era tan temprana de la historia, habría contribuido al desarrollo de cerebros más grandes y estructuras sociales más complejas, catalizando la evolución cultural de los homínidos. Hoy en día, el control del fuego está por todas partes, calienta nuestros hogares o nos sirve para preparar deliciosos platos a diario, por ejemplo.
Punta de lanza: innovación en la caza y estrategia grupal
Tan importante como el fuego lo fue también la invención de la punta de lanza (así como su perfeccionamiento con el paso del tiempo). Las primeras puntas de lanza eran simples puntas de piedra que, en algún momento a Homo sapiens se le ocurrió atar a una estaca de madera para obtener así una lanza con la que cazar más fácilmente. Así, a medida que avanzó la tecnología, se volvieron más sofisticadas, lo que finalmente condujo al desarrollo de puntas de pedernal y obsidiana que podían perforar incluso pieles gruesas.
Lo que logró esta innovación que se movió desde el sur de África a Europa fue que nuestros ancestros no solo fueran más eficientes en la caza, sino también alteró por completo la dinámica y las estrategias del grupo. De hecho, los equipos modernos de caza y combate, salvando las distancias, se siguen basando en la idea fundamental de una herramienta puntiaguda (como los cuchillos y las flechas).

Arco y flecha: eficiencia en la caza y expansión territorial
Seguimos con armas. Se cree que las armas de proyectiles como arcos y flechas aparecieron repentinamente entre los humanos modernos en Eurasia durante el Paleolítico Superior, hace aproximadamente 45.000 años, puede que incluso antes (se han encontrado piedras de sílex que serían puntas de flechas datadas hace unos 54.000 años, en una gruta del sur de Francia, algo que habría dado a los humanos modernos una ventaja competitiva respecto a los neandertales).
La capacidad de cazar a distancia es un punto a favor significativo, ya que este invento permitió una caza más segura y eficaz, reduciendo el riesgo de contacto de cerca con las bestias, normalmente más rápidas y fuertes. El arco y la flecha también permitió a Homo sapiens defenderse y expandir sus territorios más rápidamente. Huelga decir que el arco y la flecha siguen manifestándose en el deporte y en la caza (previa expedición de la tarjeta deportiva expedida por la Real Federación Española de Tiro con Arco, RFETA).

Ropa: adaptación climática y supervivencia
El ser humano se dio cuenta que las pieles y el pelaje de los animales conformaban el material perfecto para protegerse del frío. La elaboración de prendas de vestir fue vital para la migración humana y la adaptación a diferentes climas. Gracias a las primeras prendas de ropa, nuestros ancestros pudieron explorar y establecerse en ambientes variados, algo importantísimo para la expansión por todo el mundo.
Con el paso del tiempo, gracias a la costura y la invención de los tintes de colores, la creación de vestuario fue adquiriendo un significado distinto al original, incluso creando artículos de moda que transmitían cierto estatus social. Hoy día, la industria de la moda es una de las más florecientes y lucrativas de nuestro mundo.
El arte: expresión y complejidad cultural
El arte en su totalidad, ya fuese a base de pinturas rupestres u otras expresiones artísticas como la decoración corporal, fue una forma crucial de expresión y comunicación entre los primeros humanos. El arte fue un símbolo de la sensibilidad humana, de la complejidad de unos seres que necesitaban expresar sus sentimientos, su día a día y poder mostrarlos a los demás. Tanto para fines artísticos como sociales o rituales, la capacidad de producir arte, creando pigmentos -de ocre-, marca un punto importante en el desarrollo de las capacidades cognitivas humanas y la complejidad cultural de la sociedad prehistórica.
Impacto duradero de los inventos prehistóricos en la humanidad
Avances científicos y su influencia en los albores de la humanidad
Los avances científicos en la prehistoria sentaron las bases para el desarrollo de la humanidad. La invención del fuego, las herramientas de caza y la ropa fueron innovaciones que transformaron la vida de nuestros ancestros y les permitieron adaptarse y prosperar en diversos entornos. Estos descubrimientos no solo mejoraron la supervivencia inmediata, sino que también impulsaron el desarrollo de habilidades cognitivas y sociales complejas.
El impacto de estos avances se extiende hasta nuestros días, ya que las innovaciones prehistóricas continúan influyendo en la tecnología y la sociedad modernas. La capacidad de controlar el fuego, por ejemplo, ha sido fundamental para el desarrollo de la industria y la tecnología, mientras que las herramientas de caza han evolucionado en sofisticados equipos de defensa y exploración. La ropa y el arte, además, siguen siendo expresiones vitales de la identidad humana que reflejan la diversidad y la creatividad de nuestras culturas.

Interacción entre entorno y tecnología prehistórica
La interacción entre el entorno y la tecnología prehistórica fue un factor clave en la evolución de la humanidad. Los inventos prehistóricos permitieron a los humanos tanto adaptarse a diferentes climas y ecosistemas como transformar su relación con el entorno. Esta adaptación no solo facilitó la supervivencia, sino que también impulsó la expansión territorial y el desarrollo de sociedades complejas.
La tecnología prehistórica permitió a los humanos modificar su entorno de maneras antes impensables. Esta capacidad de transformación fue fundamental para la expansión y diversificación de las comunidades humanas. La interacción con el entorno también estimuló el desarrollo de nuevas tecnologías, a medida que los humanos enfrentaban desafíos y buscaban soluciones creativas. Hoy, la relación entre tecnología y entorno sigue siendo un tema central en el desarrollo humano. La sostenibilidad y el impacto ambiental reflejan la continua interacción entre los avances tecnológicos y el entorno natural.
Referencias
- Brown, K., Marean, C., Herries, A., Jacobs, Z., Tribolo, C., Braun, D., Roberts, D., Meyer, M., & Bernatchez, J. (2009). Fire As an Engineering Tool of Early Modern Humans. Science, 325, 859 - 862. https://doi.org/10.1126/science.1175028.
- Wrangham, R., & Carmody, R. (2010). Human adaptation to the control of fire. Evolutionary Anthropology: Issues, 19. https://doi.org/10.1002/evan.20275.
- Metz L. et al. Bow and arrow, technology of the first Modern humans in Europe 54,000 years ago at Mandrin, France. Science Advances (2023).