Cynthia Longfield: la apasionante vida de "Madame Libélula"

Sumérgete en el apasionante mundo de Cynthia Longfield y su pasión por las libélulas y los caballitos del diablo.
Cynthia Longfield: la apasionante vida de "Madame Libélula". Fuente: iStock / mocoo, :Alfadanz + Midjourney - Cynthia Longfield

Desde su tierna infancia, Cynthia desarrolló una atracción poderosa hacia las libélulas (hermosas criaturas) y otros insectos. El orden de insectos odonatos incluye los anisópteros (las libélulas propiamente dichas) y los zigópteros, es decir, los caballitos del diablo. Estos últimos se diferencian de los primeros en que sus alas en descanso se alinean con el abdomen. Nuestra entomóloga se convirtió en una autoridad en ambos tipos.

Tal vez no te lo has preguntado nunca, y te lo hemos adelantado: ¿sabias que no son lo mismo las libélulas que los caballitos del diablo? Te lo explicamos en este artículo sobre las características más sorprendentes de los caballitos del diablo. La naturaleza es interesante, pero seguiremos hablando de Cynthia Longfield, la gran entomóloga.

Una infancia entre Londres e Irlanda

Cynthia nació el 16 de agosto de 1896 en Londres, Reino Unido. Pero sus padres, angloirlandeses, dividían su tiempo entre Londres y el Castillo de Mary en Cloyne, en el condado de Cork, propiedad de la familia por vía materna. Allí vagaba por el campo y daba rienda suelta a su curiosidad por aquellos pequeños seres alados. Su madre alentó en la infancia su interés por las libélulas, aunque no tanto su afán aventurero. Tal vez heredado de sus lecturas tempranas de la teoría de la evolución de Darwin y de su viaje en el Beagle. Llegó a escribir: "Fui a la expedición del St. George para seguir los pasos de Darwin y lo conseguí". Fue capaz de interiorizar la gran importancia del trabajo de campo y los viajes, circunstancias que la convirtieron en una gran científica.

En 1921 hizo su primera gira por el extranjero, a Brasil, Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Panamá, Jamaica y Cuba. Fue en este viaje cuando su pasión por la entomología se asentó en ella. Tres años más tarde participó en la mencionada expedición del St. George, que fue una recreación de los viajes de Darwin. En esta expedición recolectó polillas, escarabajos y mariposas para el Museo de Historia Natural de Londres.

Fui a la expedición del St. George para seguir los pasos de Darwin y lo conseguí

Cynthia Longfield

Tiempo después trabajaría como catalogadora y sin remuneración en el Museo, donde tenía a su cargo la colección de libélulas. Aunque permaneció en el puesto 30 años, siguió viajando por el mundo en busca de especímenes. Es importante remarcar que el trabajo de Cynthia en el museo no se limitó simplemente a catalogar insectos. Publicó regularmente sus hallazgos, formó parte de comités de museos y fue miembro de la Sociedad Entomológica de Londres (1925), de la Sociedad Geográfica Real (1925) y de la Sociedad de Historia Natural de Londres (1926). De hecho, fue la primera mujer que pertenecía a estas sociedades.

Cynthia Longfield

Expediciones y logros destacables

Una anécdota interesante ocurrió en su viaje a Egipto, en 1923: atrapó un escorpión en la mismísima tumba de Ramsés IX. En 1927 formó parte de una expedición científica de seis meses en el Mato Grosso, en Brasil. Allí recolectó 38 especies de libélulas, tres de las cuales eran especies nuevas. Más tarde, en 1929, realizó expediciones al sudeste asiático, donde recolectó polillas y mariposas.

En 1934 visitó algunos países de África. Esta vez viajó sola e identificó seis nuevas especies de mariposas y libélulas. En 1937 visitó Ciudad del Cabo y Zimbabwe, pero contrajo malaria ese mismo año y tuvo que regresar a Londres. Además, el estallido de la Segunda Guerra Mundial le impidió volver a África. Durante la contienda, fue voluntaria en el Servicio de Bomberos Auxiliares de Londres (en la Primera Guerra Mundial había trabajado en una fábrica de aviones de Fullham Road).

La entomóloga y exploradora falleció en 1991, a la edad de 94 años.

Un legado para la entomología

Una publicación de gran éxito fue Libélulas de las Islas Británicas, en 1937, un superventas que se agotó con rapidez y que se convirtió en un manual clásico sobre el tema. Se retiró del museo en 1956, para volver al castillo de Cloyne y nunca dejó de viajar e investigar en entomología. En 1979 donó su archivo y biblioteca personal, con 500 libros, a la Real Academia Irlandesa y, por otra parte, su colección de muestras irlandesas al Museo de Historia Natural de Dublín.

Hay dos libélulas que se han nombrado en su honor: Coryphaeschna longfield (Brasil) y Agrionopter insignis cynthiae (Islas Tanimbar). En 1983 fue elegida como el primer miembro honorario de la Sociedad Británica de Libélulas.Cynthia Longfield falleció el 27 de junio de 1991 y fue enterrada en la Iglesia St. Coleman de Irlanda, muy cerca de Cloyne.

Hoy es recordada como Madame Libélula

'Las Libélulas de las Islas Británicas', el primer libro de Cynthia Longfield. Fuente: ecosystems in the sky

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