No podemos cambiar de grupo sanguíneo a nuestro antojo, pero un grupo de científicos de las universidades de Copenhague (Dinamarca) y Aix-Marsella (Francia) publicó un resultado sorprendente. Identificaron dos enzimas que convierten la sangre de los grupos A, B y AB en O. Y esto es interesante porque el grupo O es el donante universal.
Las letras que permiten clasificar la sangre se corresponden con unos azúcares en la superficie de los glóbulos rojos. Los antígenos de los glóbulos A, B y AB causan reacciones peligrosas si se transfieren a personas con otro grupo sanguíneo, así que el nuevo logro podría servir para hacer transfusiones seguras con sangre tratada y liberada de sus antígenos.
El estudio pionero de 2007 fue publicado en a Nature Biotechnology y seguido por una investigación en la Universidad de Columbia Británica Stephen Withers en 2018. Este último trabajo anunció que los científicos descubrieron la existencia de unas enzimas presentes en el intestino humano, con la capacidad de convertir los grupos sanguíneos A y B en el tipo O. Esto abre las puertas a la posibilidad de que las transfusiones sean universales.