Los criminólogos han distinguido entre el asesinato en serie clásico, que generalmente implica acoso y, a menudo, está motivado sexualmente, y el asesinato en serie, que generalmente está motivado por la búsqueda de emociones. Aunque algunos asesinatos en serie se han cometido con fines de lucro, la mayoría carece de un motivo racional obvio, un hecho que los distingue de los asesinatos políticos y el terrorismo y de los asesinatos profesionales cometidos por mafiosos. Se supone que los asesinos en serie matan por motivos como la compulsión sexual o incluso la recreación. En muchos casos, se cree que los asesinatos les dan a los asesinos un sentimiento de poder, que puede ser o no de naturaleza sexual, sobre sus víctimas. Las víctimas típicas han incluido mujeres, migrantes, prostitutas, niños, homosexuales y vagabundos.
Los asesinos en serie han atraído una inmensa atención en la cultura popular, en parte porque son percibidos como personificaciones del mal. Hay muchas películas y libros que recrean todo tipo de asesinatos seriales, pero la verdad es que en estos casos la realidad puede superar la ficción. ¿Estás preparado? Hacemos un repaso por los cinco asesinos sexuales más perversos.
1. Peter Kürten, Vampiro de Dusseldorf
Lugar: Alemania
Época: 1913-1930.
Crímenes: 8 asesinatos y 14 asaltos sexuales.
Perfil: De niño fue maltratado. Fue testigo de cómo su padre violaba a algunas de sus hermanas. con tan solo 8 años se escapó de casa para dedicarse a la delincuencia. Era un sádico que torturaba a sus víctimas, bebía su sangre y quemó viva a una. Sólo llegaba al orgasmo causando dolor. Antes de ser decapitado dijo: "Mi mayor deseo sería oír mi propia sangre goteando sobre el cesto".
2. Richard Ramírez, El merodeador nocturno
Lugar: Estados Unidos
Época: 1984-1985.
Crímenes: 14 asesinatos, 5 intentos de homicidio y 9 violaciones.
Perfil: Difícil de clasificar. Su padre era muy violento y le propinó terribles palizas en la infancia. Cuando era adolescente se vio sumergido en una relación con su primo Miguel "Mike" Ramirez, un veterano de guerra que le mostraba fotografías de sus crímenes de guerra. Sus víctimas eran variadas en sexo, raza y edad. Violó a mujeres que dejó vivas y mató a personas de las que no abusó sexualmente. A veces planeaba sus delitos; otras era descuidado. Se dice que proclamó: ?¡Legiones de la noche! ¡Razas de la noche! No repitáis los errores del merodeador nocturno y no concedáis clemencia. Seré vengado. Lucifer está con nosotros?.
3. Albert Fish, El abuelo asesino
Lugar: Estados Unidos
Época: Desde finales del siglo XIX hasta 1935.
Crímenes: Confesó abusos sexuales a más de 100 niños y 15 asesinatos.
Perfil: Muchos de sus familiares tuvieron enfermedades mentales. Se cree que era psicótico. Fisch buscaba continuamente nuevas sensaciones. Así, obligó a muchas personas a ser coprófagas, su comportamiento era extremadamente sádico con los niños y redactó una terrible carta en la que describía cómo una madre se comió a su hijo.
4. Henry Lee Lucas
Lugar: Estados Unidos
Época: 1960-1980.
Crímenes: Se probaron 11 crímenes y algunas violaciones.
Perfil: Era el prototipo de piscópata sádico que desde la infancia creció en una familia desestructurada y llena de abusos. Fue condenado por el asesinato y violación de su madre. Después, salió de la cárcel, se unió a Ottis Toole y juntos se dedicaron a practicar la necrofilia, la pederastia y la piromanía con personas vivas. Estaban empeñados en achacarse delitos y perversiones, y sus declaraciones siempre fueron delirantes.
5. Andrei Chikatilo, El carnicero de Rostov.
Lugar: Rusia
Época: 1978-1990.
Crímenes: Sospechoso de 36 crímenes, acabó confesando 53. Mezcló sexo y sadismo, desmembramientos y canibalismo. Su marca: la mutilación de los ojos.
Perfil: Quedó traumatizado por una historia que la madre le contaba una y otra vez: a su hermano Stepán lo habían raptado para comérseloDesde adolescente tuvo problemas de erección y se refugió en un dogmatismo comunista extremo. Experimentaba con sus víctimas una sexualidad sádica con la que desahogaba su rabia y a la que se hizo adicto.
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