1 de septiembre de 1939: Hitler invade Polonia y Francia y Gran Bretaña le declaran la guerra. Comienza la II Guerra Mundial, el conflicto bélico más sangriento de la historia.
1940: se produce la invasión alemana de Dinamarca, Noruega, Países Bajos, Bélgica y Francia.
22 de junio de 1941: Alemania invade la Unión Soviética, su mayor error.
Los alemanes ocupan un gran territorio, pero sin ninguna victoria decisiva y con apuros invernales.
7 de diciembre de 1941: La guerra, hasta entonces europea, se mundializó tras el ataque japonés a Pearl Harbor.
El país nipón desarrollaba una guerra imperialista en el sudeste asiático y creía que su expansión les exigía el control naval del Pacífico. Entonces, Estados Unidos se moviliza.
1942: desde ese año, las victorias fueron de los aliados. Paralelamente, en territorio alemán, se producía la solución final, una sistemática deportación y aniquilación de judíos en el holocausto y otras minorías en los campos de concentración.
5 de junio de 1944: desembarco de Normandía, el Día D. Despegan 13.400 paracaidistas americanos y 7.000 británicos a bordo de 1.200 aviones.
A Alemania le llegaba la temida guerra en dos frentes. Su defensa era tenaz, pero los avances de los aliados eran inexorables.
Primavera de 1945, las tropas soviéticas llegan a Berlín.
30 de abril de 1945: Hitler se suicida.
9 de mayo de 1945: Alemania se rinde. Mientras, en el Pacífico sigue la penetración norteamericana hacia Japón.
6 y 9 de agosto de 1945: El presidente Truman ordena lanzar la bomba atómica, que destruyó Hiroshima y Nagasaki.
14 de agosto de 1945: Japón se rinde incondicionalmente.